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¿Por qué se ha puesto de moda consumir alimentos altos en proteína?

  • Los productos con la etiqueta high protein han saltado de las tiendas de culturistas a los supermercados
  • Los expertos advierten de que son más caros y que el organismo, salvo en casos particulares, no los necesita
Boom de la etiqueta "High protein"
RTVE.es/ Mañaneros 360

Los productos altos en proteína ocupan cada vez más espacio en los supermercados. Estos han saltado de las tiendas de culturistas a los lineales de casi todas las secciones. Hay pan alto en proteínas cuando este ha sido, tradicionalmente, fuente de hidratos. En las baldas se pueden encontrar queso, que supuestamente ya las tiene, enriquecido con proteína. Además de postres que dejan los azúcares en un segundo plano, porque se presentan también como altos en proteína. Y otro producto de lo más sorprendente: agua proteica. La única diferencia con respecto a los otros es que sus precios son más altos porque los expertos advierten que el organismo, salvo en casos particulares, no los necesita.

¿Por qué se ha puesto de moda su consumo?

¿Qué razones lleva a los consumidores a ingerir estos productos? Ante esta respuesta, la nutricionista Verónica Chazín, ha asegurado que su consumo cada vez es mayor porque el usuario asocia estos alimentos como saludables. "La gente que toma proteínas es la que va al gimnasio y en teoría es la que hace deporte y está bien, pues lo añadimos a nuestra alimentación", ha argumentado.

No obstante, también ha matizado en Mañaneros 360 que “la proteína que llevan estos alimentos no tiene la misma absorción en nuestro cuerpo, porque se trata de una proteína sintética. Entonces tampoco tiene la misma, la misma calidad”.

Un exceso de proteínas puede ser perjudicial para nuestro cuerpo

En palabras de la experta, "si nosotros hacemos un aporte extra de proteínas en nuestra dieta, se va en forma de grasa y puede derivar en insuficiencia renal". Entonces, ¿cómo calculamos la proteína que debemos ingerir? "Nuestro peso que tengamos en kilos. Multiplicamos 0,8 a 1 gramo por kilo", ha apuntado. En consecuencia, estos alimentos solo deben ser ingeridos por personas con enfermedades agudas, gente hospitalizada tras una operación o un deportista de élite.