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Por qué Albert Einsten le dio todo el dinero del Nobel a su exmujer, ¿qué le debía?

  • La historia de Mileva Marić resalta el “efecto Matilda”, donde el trabajo de las mujeres científicas ha sido a menudo ignorado o desmerecido
  • Las cartas entre Mileva Marić y Albert Einstein revelan una colaboración más profunda de lo que la historia habría reconocido
El Condensador de Fluzo - Mileva Marić: la científica en la sombra de Einstein
El Condensador de Fluzo

Mileva Marić, nacida en 1875 en lo que hoy sería Serbia, fue una mujer excepcionalmente brillante, especialmente en matemáticas y física. Fue una de las primeras mujeres en ingresar a la Escuela Politécnica de Zúrich, donde coincidió con Albert Einstein. Desde su primer encuentro, la relación entre ambos fue tanto intelectual como sentimental, colaborando activamente en la investigación científica. La historiadora Carmen Guillén homenajea a la científica en "El Condensador de Fluzo" dedicado a los segundones de la historia.

Un sacrificio por la familia

A pesar de ser una científica prometedora, la vida de Mileva cambió drásticamente cuando en 1901 quedó embarazada. En una época en la que las mujeres apenas tenían espacio en la academia, y mucho menos en la ciencia, el embarazo de Mileva la obligó a abandonar sus estudios, mientras su pareja, Albert Einstein, se dedicaba a trabajos que lo llevarían a la fama mundial. En esos años, la joven pareja pasó por dificultades personales y económicas, pero siguieron colaborando en física, aunque en la sombra de Einstein. Después del nacimiento de sus hijos y su posterior matrimonio en 1903, la vida de Mileva giró en torno al hogar y la crianza de sus hijos, particularmente a la educación de Hans Albert y Eduard, este último con problemas de salud mental.

Milena Maric y Albert Einstein durante su matrimonio

Milena Maric y Albert Einstein durante su matrimonio

La separación y el acuerdo de divorcio

El matrimonio de Albert y Mileva, que comenzó con sueños compartidos de éxito en la ciencia, terminó en 1914. Einstein se divorció de Mileva y, poco después, se casó con su prima Elsa. A partir de ese momento, la vida de Mileva fue marcada por dificultades económicas y personales. A pesar de su separación, Mileva logró un acuerdo de divorcio en el que exigió que, en caso de que Einstein recibiera el Premio Nobel, todo el dinero se destinara a ella. Este acuerdo se cumplió en 1922, cuando Einstein recibió el Nobel por su trabajo sobre el efecto fotoeléctrico.

El reconocimiento tácito de su colaboración intelectual

Aunque Einstein alcanzó la fama mundial y Mileva quedó relegada a un segundo plano, los estudios recientes han revelado una posible colaboración más estrecha entre ellos de lo que se había reconocido. Las cartas intercambiadas por la pareja durante su matrimonio sugieren que Mileva jugó un papel crucial en el desarrollo de la teoría de la relatividad, aunque nunca fue oficialmente reconocida como coautora. En muchas de esas cartas, ambos hablaban de "nuestro trabajo" y "nuestro artículo", lo que lleva a cuestionar hasta qué punto Einstein se benefició de la colaboración intelectual de su esposa.

¿Acto de justicia?

El gesto de Einstein al darle a Mileva todo el dinero del Nobel, posiblemente, no solo fue un acto simbólico, sino también una forma de reconocer su contribución intelectual. Mileva, quien sacrificó su carrera para apoyar a su familia, no recibió el reconocimiento que merecía en su tiempo. El dinero del Nobel, que Einstein cumplió con darle a su exesposa, puede verse como un intento de resarcir parcialmente la colaboración que, aunque nunca fue plenamente reconocida, siempre fue crucial para el éxito de Einstein. Este episodio destaca un tema recurrente en la historia de las mujeres en la ciencia, conocido como el “efecto Matilda”, que hace referencia a la tendencia de invisibilizar los logros de las científicas y atribuir sus contribuciones a sus colegas masculinos.