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Por qué los anunciantes pagan más por ti si tienes iPhone: El documental que te dejará helado

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Anuncio de "Documaster - La trampa del clic" mostrando un periodista en venta por 1,90$ y personas interactuando con datos.

"Sabemos exactamente dónde está una persona, su nombre real, el número de su tarjeta de crédito, dónde ha viajado. Imagina lo que puede hacer el publicista para llegar a estas personas. A veces sus anuncios son obvios, otras veces tramposos y nos engañan, a veces nos roban hasta el punto de llevarnos a la ruina financiera. Los estafadores gastan miles de millones en publicidad cada año" asegura Craig Silverman, periodista de investigación.

El nuevo Documaster, La trampa del clic, expone las alarmantes verdades que se esconden tras la economía de la publicidad digital. Valorada en cientos de miles de millones de dólares, muestra el impacto que esta tiene en nuestras vidas, tanto dentro como fuera de Internet y revela algunos datos del lado oscuro de la publicidad digital.

Times Square en Nueva York, con una estatua en primer plano y multitud de gente, en una escena del documental 'La Trampa del Clic' de Documaster.

¿Cómo es posible que las grandes marcas no sepan dónde aparecen sus anuncios?

¿Cómo pueden esos anuncios acabar en vídeos de terrorismo o webs de desinformación? Muchas de las páginas tienen lo que se llama un 'Facebook pixel', disponen de tecnología de Google que puede identificarnos y permitir que Facebook y Google siga a los ciudadanos a medida que navegan por la web.

"Si buscamos unos zapatos en Amazon y durante los próximos seis días de nuestra vida online siguen apareciendo, es porque cuando los ojeamos había una cookie en nuestro ordenador que decía que habíamos mirado esos zapatos" Nos explica Craig Silverman, periodista de investigación, "Si el vendedor quiere, puede vernos y decir 'esa es la persona que ojeó los zapatos hace tres días' le voy a mandar un anuncio para que lo vea en la web".

Google recibe alrededor de 99 mil búsquedas por segundo, por lo que no es posible vender publicidad en Internet a través de un equipo de personas que reciban las llamadas. La única manera es tener un sistema basado en datos, algoritmos y que funcione a la velocidad de la luz.

El sistema es tan opaco, complejo y confuso, incluso para la gente que trabaja en publicidad digital que nadie sabe realmente lo que está pasando. Tim Hwang, investigador, revela que "eso es para mí un escenario realmente incomprensible, en el que cada año se hacen transacciones por valor de medio billón de dólares en publicidad digital y nadie sabe exactamente dónde aparecen los anuncios y a dónde va a parar todo el dinero".

Mostrar anuncios a personas que tienen iPhone es más caro

Los anuncios en Internet tienen una compleja historia detrás. La mayoría son el resultado de una batalla secreta entre anunciantes que quieren captar nuestra atención y dinero. "Ponen parámetros como; quiero llegar a un hombre de entre 25 y 35 años que pudiera estar interesado en comprar un coche y que viva en Nueva York. El sistema encuentra a esas personas mientras usan aplicaciones, visitan páginas web o miran vídeos y les muestra los anuncios". Nos explica Silverman.

Un proceso llamado 'puja en tiempo real' en el que algoritmos que representan a diferentes compradores están dispuestos a pagar ciertas cantidades por una persona. Un mercado donde la gente puja competitivamente por el valor de tu atención. "Si resulta que soy un consumidor muy valioso por el que mucha gente quiere pujar, necesitarás más dinero para mostrarme un anuncio".

Personas interactúan con sus móviles en un fotograma de 'La trampa del clic', junto a un cartel que anuncia

"Un clásico ejemplo es que mostrar anuncios a personas que tienen iPhones tiende a ser más caro que a personas que tienen Android" señala Tim Hwang, investigador y autor, ¿Por qué? Las personas que tienen iPhone tienden a tener más dinero y, por lo tanto, capturar su atención, es más caro. Un proceso que ocurre en un abrir y cerrar de ojos, se aceptan las pujas, el ganador consigue colocar el anuncio y mostrarlo.

Ganar dinero a través del discurso del odio: las elecciones de Kenia

"Las empresas de redes sociales perpetúan las violaciones de los derechos humanos y socavan la democracia en todo el mundo" explica Ava Lee, directora de Campañas Global Witness, "No creo que se pueda hablar de derechos humanos ni de ninguno de los grandes problemas sin analizar la forma en que consumimos y compartimos información porque tiene un impacto muy importante".

A través de las elecciones de Kenia, reñidas y violentas, Ava Lee y su equipo comenzaron a investigar la capacidad de estas plataformas para detectar la incitación al odio. "Investigamos a Facebook e hicimos pruebas con anuncios que incitaban a la violencia de manera muy obvia, los anuncios pasan por un sistema de revisión antes de ser publicados". ¿Fueron aprobados? La respuesta es sí.

Anuncio aprobado en Facebook: se muestra la interfaz con un 'check' confirmando su aprobación.

"Facebook nos dijo que se trataba de un error y que no deberían haber sido publicados. Lo volvimos a intentar y volvieron a aprobarse". Este tipo de violencias, comienzan en Internet y se extienden al mundo real. Estados Unidos, Brasil, Myanmar...

La IA no es capaz de detectar los discursos de odio, muchas marcas se ven amenazadas porque sus anuncios aparecen junto a contenidos nocivos. Senadores, congresistas saben que es un problema real, pero lo posponen. ¿Por qué? Porque es rentable. "Difunde mentiras y odio y podrás ganar dinero".

"Lo perdí todo, te destruye la vida": la estafa de los Bitcoins

Es muy común que las personas vulnerables no sepan identificar los anuncios-estafas y caigan. La publicidad digital es muy barata y los estafadores cuentan con la probabilidad de que, dentro de millones de personas, alguien caiga. "Ves que alguien famoso aparentemente ha hecho una inversión loca y le ha ido bien. Piensas que es interesante y haces clic. Después, alguien te llama para convencerte de que inviertas en Bitcoin"

Inger Helen Fjeld, recepcionista jubilada confiesa que "pasaron tres o cuatro horas hasta que recibí la llamada de un hombre, me explicó como trabajaba con los bancos para que te prestaran dinero. Podría esperar muchos ingresos".

Rosttro en primer plano de una mujer mayor con gafas, visiblemente preocupada por una estafa online.

"Como no tenía deudas, pude conseguir el dinero muy fácilmente. Puse mi cuenta en su plataforma, el dinero aumentaba cada día. Era mucho dinero, pero de repente mi cuenta pasó de millones a cero. Había desaparecido. Había invertido 360 mil euros y lo perdí todo".

Dónde ver el nuevo documental en RTVE

La trampa del clic, esta noche el nuevo Documaster a las 22:00 horas en La 2 de TVE y ya disponible en la plataforma de RTVE Play.