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El cineasta Alain Guiraudie abre los barrios de Toulouse al arte contemporáneo

  • Le Nouveau Printemps, uno de los festivales artísticos de referencia en el verano francés
  • El arte contemporáneo abre todos sus espacios en Toulouse para ofrecer arte gratis a los curiosos
Parking des Carmes
GUILLERMO BRAVO RODRÍGUEZ (RADIO EXTERIOR DE ESPAÑA)

Desde el 30 de mayo hasta el 30 de junio, Le Nouveau Printemps – la nueva primavera – de Toulouse abre dos barrios de la ciudad a los artistas, asociando al cineasta Alain Guiraudie con la programación.

Hace ya 30 años que el festival de arte contemporáneo abre todos sus espacios en Toulouse para ofrecer arte gratis a los curiosos. La edición de 2024 propone, por segundo año consecutivo, una nueva fórmula al ajustar el calendario para favorecer las colaboraciones con alumnos y estudiantes de diversas escuelas, incluidas las Bellas Artes.

Los barrios Carmes y Saint-Etienne

Como el año pasado, la escala sigue siendo la del barrio. Para 2024, los barrios de Carmes y Saint-Etienne han sido prestados a los artistas participantes. Una rica muestra de una veintena de artistas en una docena de lugares icónicos, así como encuentros, proyecciones, performances y apoyo a la producción. Este abundante programa es fruto de un diálogo con un artista invitado, ligeramente desfasado respecto al ecosistema del arte contemporáneo y que lo reconoce de la manera más desenfadada y con mucha curiosidad.

Para la segunda edición, Alain Guiraudie ha venido como vecino y conoce bien Toulouse... Fue un habitual del Café du Matin, un local frente a ese magnífico templo que es para el cineasta el parking des Carmes. 

Es ahí donde ha elegido unirse al grupo de Neïl Beloufa y Grégoire Beil para despegar a través de la pantalla del parabrisas de un coche hacia otro lugar gracias a la inteligencia artificial. Hay que subir al techo para ver cómo Mimosa Échard decide adornar la antena de telecomunicaciones, ese objeto ingrato, una espina en esta arquitectura helicoidal, porque aquí los jóvenes vienen a ver la puesta de sol. 

Obra de Neil Boulafa y Grégoire Beil. Autor: Le Nouveau Printemps

Obra de Neil Boulafa y Grégoire Beil. Autor: Le Nouveau Printemps

La artista ha cubierto la antena en ciertos lugares con pantallas muy finas que muestran videos de su teléfono mientras que diferentes elementos heterogéneos se combinan para formar el conjunto: una gran joya metálica en forma de corazón, patrones de digitales, plantas tan tóxicas como beneficiosas, una reminiscencia de Singapur, así como un diseño de ojo único recuperado en un salón de belleza.

Obra de Mimosa Échard. Autor: Le Nouveau Printemps

Obra de Mimosa Échard. Autor: Le Nouveau Printemps

Siguiendo en el espacio público y al aire libre, se puede elegir el patio Saint-Anne donde la artista Jennifer Caubet invierte la lógica de la ruina para inventar una forma donde las rejas horizontales constrictivas se transforman en verticales, como empujes hacia una dignidad recuperada. A través de la galvanización, los fragmentos arrancados del edificio de Airbus en demolición muestran las antiguas soldaduras como vestigios de una historia, convirtiendo lo muerto en materia. No se trata de olvidar, sino más bien de llevar la periferia al centro, como cuando la artista recicla fragmentos de rejas en el vasto proyecto olímpico en Aubervilliers, donde tiene su taller hoy en día.

Obra de Pablo Valbuena en el Monument à la Résistance. Autor: Le Nouveau Printemps

Obra de Pablo Valbuena en el Monument à la Résistance. Autor: Le Nouveau Printemps

En este sector, más bien clásico burgués, Pablo Valbuena ha venido a esculpir la sombra de una arquitectura brutalista subterránea y a dar voz a textos que abren todas las resistencias actuales al monumento en honor a la resistencia. Una mirada hacia Palestina, hacia Ucrania y, a la vez, una retrospectiva al honor de aquellos españoles que, huidos a Francia tras la Guerra Civil española, tuvieron que volver a resistir frente al fascismo una vez más.

Le Nouveau Printemps se consagra como uno de los festivales artísticos de referencia en el verano francés, haciendo gala de buen gusto, de capacidad creativa y de liderazgo artístico en una ciudad que se presta al desafío y que acompaña en su esencia a un festival que, cada año, es uno nuevo.