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Con la llegada del verano regresa la otitis del nadador

  • La otitis está causada por bacterias u hongos que se encuentran en las playas o piscinas
  • Es una infección que causa dolor y picor
  • Con la llegada del verano los casos de otitis se ven multiplicados
Otitis
RTVE.es

El verano está a la vuelta de la esquina y, con él, llega el aumento de las temperaturas. La población para refrescarse y huir del calor acude a las piscinas o a la playa. Pero, también se debe tener más cuidado, porque con la llegada de los chapuzones también regresan una de las infecciones externas del oído, la otitis del nadador.

¿En qué consiste la otitis del nadador?

Se trata de una infección de la parte más externa del canal auditivo, en verano, están causadas mayoritariamente por bacterias o hongos, que se encuentran en las playas o en las piscinas. Al pasar tantas horas metido debajo del agua, “esa parte externa del canal auditivo acaba acumulando mucha humedad y eso puede acabar irritando y abriendo como pequeñas heridas, por las que por ahí se cuelan con mucha facilidad bacterias u hongos”, advierte Enfermera Saturada en Gente despierta.

Esta infección suele ser mucho más frecuente entre niños de cinco a doce años. ¿Por qué motivo? La razón es que pasan mucho más tiempo en el agua y por consecuencia están más expuestos a acabar teniendo otitis.

¿Qué síntomas presenta?

Es una infección bastante incómoda que genera en los pacientes que la padecen, dolor y picor. “Eso sí, lo que no nos va a provocar es fiebre”. Héctor Castiñeira comentaba que si dejamos avanzar la infección puede que salga pus, en ese momento ya hay que tomar medidas serias.

¿Cómo se puede evitar?

La solución ideal para evitarlas es no meterse en el agua. Sin embargo, hay que ser realista y esa medida no se va a tomar. Pero, hay pequeños gestos que se pueden realizar para ayudar a su prevención. En primer lugar, evitar bañarse en aguas contaminadas. “Si el agua está contaminada hay mucha más proliferación de bacterias y de hongos, con lo cual más posibilidades de infección”. En segundo lugar, usar tapones.” Eso sí, si ya tenemos la otitis está prohibidísimo emplearlos”. En último lugar limpiar el oído al salir del agua con la ayuda de una toalla. “Nada de usar bastoncillos para los oídos. Simplemente inclinamos la cabeza a ambos lados para ayudar a que salga bien el agua del conducto auditivo ese que tenemos ahí hacia afuera”, afirmaba Castiñeira.

Hay más riesgo en el agua dulce que en agua salada

El riesgo va ligado a la calidad del agua. “Eso es fundamental, claro, si, si el agua del mar o el agua de la piscina está contaminada o está sucia, pues claro, ahí ya tienes muchas más posibilidades”. Sin embargo, si la calidad del agua es igual en ambos casos, es más fácil coger una otitis en las piscinas. ¿Por qué? “Hay gérmenes procedentes del sudor de la orina de otros bañistas”, argumentaba Castiñeira.

¿Cómo limpiar correctamente los oídos?

Los oídos producen una sustancia grasa y amarillenta denominada cerumen. A pesar de que puede ser realmente incómodo, posee muchas funciones y todas ellas son muy importantes. “Proteger el oído de esa suciedad exterior que puede entrar por el canal auditivo, repeler el agua y mantener el pH ácido”, relataba Castiñeira.

Sin embargo, la salud auditiva es muy importante y hay limpiar los oídos. ¿Cómo hay que hacerlo? “Lo único que debemos limpiar en realidad son las orejas, o sea la parte externa, la parte externa y visible. Y dejar tranquilo es el canal auditivo”, comentaba Castiñeira. Para ello, hay que emplear una toalla y humedecer la punta para frotar con suavidad. Esta terminantemente prohibido emplear bastoncillos.