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La historia del registro sonoro

  • En 1857 se patentó el "fonoautógrafo", el primer instrumento de registro sonoro de la historia
  • La primera grabación de la historia tuvo lugar gracias al fonógrafo de Thomas Edison
  • Ya está disponible "Órbita Laika: la ciencia del sonido" en RTVE Play

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Órbita Laika - Curiosidades científicas - El registro sonoro

1857: este es el año de inicio de la historia del registro sonoro, con la patente del “fonoautógrafo” de Èdouard-Leon Scott. A través de una bocina, el dispositivo era capaz de captar las ondas sonoras, haciendo vibrar una cuerda en su interior y grabando el sonido sobre un trozo de papel ahumado. En 2008, unos investigadores del laboratorio Lawrence Berkeley lograron escanear los papeles y traducirlos a sonidos audibles. El resultado fue, cuanto menos, inesperado: la interpretación vocal de la canción popular francesa del siglo XVII “Au Clair de la Lune”. La primera grabación conocida de nuestra historia.

Tras este primer registro del sonido, hubo que esperar un par de décadas hasta conseguir el siguiente paso a reproducirlo: grabarlo. Gracias al fonógrafo, invento atribuido al científico, inventor y empresario Thomas Alva Edison, se consiguió reproducir el sonido grabado a través de una aguja, grabando con ella surcos sobre la superficie de un cilindro de cera. Su tecnología era tan sencilla de llevar a cabo que se popularizó, incluso, para las grabaciones caseras.

El “fonoautógrafo” y el “fonógrafo” fueron solo el comienzo de la historia del registro sonoro: tras ellos, la evolución tecnológica trajo consigo la invención del gramófono, los discos de plástico duro y los discos de vinilo. Aún faltaba un largo camino por recorrer hasta dejar atrás el formato físico para alojar el sonido en el mundo virtual: la nube. Si quieres conocerlo, no te pierdas el vídeo.