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Natto: el desayuno supersaludable japonés que te haría vomitar

  • Hecho con habas de soja fermentadas, este desayuno típico de Japón horroriza a la mayoría de occidentales
  • ¿Superalimento o super asqueroso? El natto no deja a nadie indiferente con un olor y textura para muchos repugnantes

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La indicación sobre la presencia de alérgenos es obligatoria mientras que las trazas son de declaración voluntaria.

Odiado y amado incluso en su propio país, el nattō es un desayuno tradicional japonés que probablemente nos tumbaría de una arcada incluso antes de catarlo: su olor es tan fuerte que incluso recuerda al amoníaco. Su aspecto tampoco mejora demasiado las cosas. Las habas de soja están rodeadas de una especie de moco tan sumamente pegajoso que parece tela de araña. Según una encuesta realizada en 2017 solo el 62% de los japoneses dijeron que les gustaba este peculiar "manjar" y un 13% reconoció que, por muy saludable que sea, le genera un tremendo asco.

El nattō resulta tan extraño que los vídeos en los que la gente lo prueba con reacciones intensitas son un clásico de Internet.

Tan sano como apestoso

Porque sí, este apestoso y viscoso plato algo bueno tenía que tener: es sano, sanísimo. De hecho está catalogado para muchos en esa controvertida categoría que son los “superalimentos”. En Japón hace tiempo que se vincula con una mejora de la circulación y que minimiza el riesgo de infarto. También se considera un gran aliado para mantener la juventud: tiene altas dosis de vitamina E y B6, relacionadas con el regeneración celular y la prevención del envejecimiento de la piel. El nattō ayuda a mantener unos huesos fuertes, ya que una pequeña dosis de apenas 40 gramos ya contiene la vitamina K diaria necesaria para prevenir la osteoporosis.

En tierras niponas lo más frecuente es comprarlo preparado en colmados o supermercados: se vende en packs de tres raciones individuales que cuestan, al cambio entre 1 y 3 euros aproximadamente. En cada bandejita de poliespan encontraremos el nattō acompañado de dos pequeños sobres de aderezos con un mix de salsa de soja y otro de mostaza japonesa.

Para entender un poquito más sobre este curioso y oloroso alimento hablamos con nuestro tecnólogo alimentario favorito, Mario Sánchez (seguidlo en su canal de YouTube, que sube vídeos maravillosos). Primero de todo, la primera gran duda, ¿existe en España algún alimento equiparable o similar o es el mundo de los fermentados, con todas sus propiedades, una asignatura pendiente en nuestra gastronomía?

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El natto está tan fermentado que las habas de soja parecen rodeadas de tela de araña. istock

¿Se pondrá de moda el nattō en España?

“La verdad que no se me ocurre ninguno similar, al final esto va muy ligado a la gastronomía y gustos locales de cada país. Lo que mola del natto es que, efectivamente, es un fermentado de la soja, y por eso se considera un alimento saludable. Otros derivados de la soja como el tempeh, el miso o el archiconocido tofu cada vez tienen más cabida en nuestra alimentación, sin embargo siguen sin ser productos pop para la población general. Así que sí, asignatura pendiente total, pero más que los fermentados el consumo de la soja en general. A un buen fermentado de cebada o uva nunca le decimos que no”. Qué bien nos tienes pillados, Mario.

“Veo muy complicado que un producto así llegue a triunfar en Occidente. Sobre todo porque, según parece, ni a los propios japoneses les convence del todo, ya que afirman tolerarlo casi por repetición y consumo tradicional desde la infancia y teniendo como motivación exclusiva que es un producto saludable. Creo que es una forma bastante negativa de afrontar una relación sana con los alimentos, donde el placer y hedonismo también debe estar presente, no solo la salud”. Y aquí es donde entra la grandísima pregunta, ¿esto de los superalimentos es real o es solo una tomadura de pelo del marketing? Mario lo tiene clarísimo:

¿Es el nattō un superalimento?

“Los superalimentos son una de las mayores estafas que tenemos en el mundo de la alimentación. Nadie se flipa por comer garbanzos o lentejas, pero el amaranto y la quinoa nos vuelve locos. Y sí, en general los mal llamados superalimentos son alimentos saludables que pueden tener una cabida en nuestra dieta sin problemas, pero no son mejores que muchas legumbres, frutos secos y cereales más convencionales. En definitiva, es una cuestión de marketing que vende mucho, pero realmente no es para tanto. Las acelgas y los tomates de la huerta de tu abuelo también podrían considerarse superalimentos”.

Dicho de otra forma: si el nattō te parece superasqueroso solo de imaginarlo no tienes por qué probarlo, que los que saben de lo que hablan saben que los superalimentos tienen beneficios excepcionales solo para quien los vende.