Pintores de nombres casi desconocidos, millones en casa
- Las obras de pintores influyentes del siglo pasado alcanzan precios muy altos en los ambientes de expertos de arte
- Conocemos esta semana en Guardianes del Patrimonio el robo que sufrió un coleccionista de Madrid en 2012
- Estrenamos este caso este sábado a las 18:40h en La 2 y a la misma hora en rtve.es
Cuando asaltan un museo o expolian un yacimiento, la indignación es un sentimiento colectivo. Pero cuando son tus enseres personales los que han desaparecido de tu casa, de tu vida, la indignación se convierte en impotencia. Esto es lo que debió sentir Orlando, el coleccionista privado al que en diciembre de 2012, y en pleno centro de Madrid, le robaron sus queridos cuadros.
Pinturas, entre otros, de A. O. Wolfgang Schulze o de Wifredo Lam. ¿Os suenan estos artistas? No son nombres muy conocidos fuera de los círculos de expertos y conocedores, aficonados al altre contemporáneo o especuladores. Pero sus obras, además de ser de un extraordinario valor artístico, alcanzan cifras millonarias en el mercado del arte.
Esta semana en Guardianes del Patrimonio vamos a conocer este caso, guiados por el detective privado Jorge Colomar. Junto a las Brigadas del Patrimonio Histórico, Colomar nos explicará este golpe maestro, llevado a cabo, sin duda, por profesionales. Pero un golpe maestro... con ayuda. Porque alguien de 'dentro' echó una buena mano a los ladrones. Pero, ¿Quiénes son los artistas por los que se llevó a cabo una operación tan bien planificada? ¿Por qué los coleccionaba Orlando? ¿Por qué se pagan tantísimo dinero por sus obras?
Primero, la charcutería
Los ladrones de los que Colomer y sus conocidos nos hablará en este episodio no son profesionales del arte, sino del robo. Como muchos de nosotros no han oído hablar de Wols o Lam , pero todos sabemos el valor que tiene un magnífico jamón ibérico, o la suma que alcanza una furgoneta llena de estas patas de cerdo convertidas en manjar. Ya no hablemos de foie gras u otras delicias. Se me hace la boca agua.
Por el establecimiento cárnico pasaron antes del robo de cuadros. La policia bautizó el segundo trabajo como Operación Galería. Que un encargo es un encargo y si se salen dos en un día, pues eso. Y se llevaron las obras del coleccionista muy rápidamente, sí. Porqué les ayudaron: alguien desde el interior les echó una buena mañano. Veréis qué interesante el capítulo de esta semana. Pero a mi me sigue intrigando quiénes son Wols y Lam, que dicho así parece un grup de baladas románticas.
Wols: las manchas espontáneas
Wols es en realidad un seudónimo. El pintor Alfred Otto Wolfgang Schulze (1913-1951) fue uno de los más influyentes del movimiento tachista. Tachista, como habréis adivinado los que sabéis francés, viene de 'tache', mancha.
Entre los años 40 y 50 del siglo pasado, Wols fue una de los máximos creadores de pinturas de este estilo, pintura abstracta pero no geométrica. Su pincelada es espontánea, con goteos y manchas de pintura que emanan del propio tubo, deslizándose sobre el lienzo como un riachuelo líquido.
'It's all over the city', del cotizado pintor apodado Wols (1947) rtve
Una abstacción más intuitiva que no estudiada, como el cubismo, el estilo que practicaba Pablo Picasso, del que os hablamos en el anterior capítulo de Guardianes del patrimono. Porque entre jamones y manchas, ya hemos perdido un poco el hilo.
Del calor del Caribe al frío de la Guerra Civil española
Lam tambié tenía un nombre más largo: Wifredo Óscar de la Concepción Lam y Castilla (1902-1982). Este pintor cubano hijo de un chino cantonés emigrado a la isla caribneña, es conocido por sus obras vanguardistas. Fue muy valorado en vida y se codeó e influyó de grandes de la pintura que sí nos suenan a todos.
Le intentaban imitar y le cosideraban tanto como a Henri Matisse o Joaquín Torres García. Conoció a Picasso y se sintió muy atraído por él: se unió como voluntario al ejército de la República contra el golpe del los nacionales y mientras dirigía una fábrica de municiones, dibujaba carteles antifascistas. La muert, el horror y la violencia que vio esos años le inspiraron a pintar su obra 'La Guerra Civil'.
Así vio Wifredo Lam 'La guerra civil'. La pintó a finales de los años 1930 rtve
Después, en París, Picasso le tuteló, y en México conoció a Frida Kahlo y Diego Rivera. Allí se codeó con personajes tan famosos como Claude Lévi-Strauss, André Masson y André Breton. Siguió viajando muchísimo y su obra recibió el Guggenheim International Award en 1964. Tras este premio, recibió muchos más y expuso sus retrospectivas por toda Europa. Hay cuadros suyos en los museos más importantes del mundo.
Su obra 'La mañana verde' se vendió por 1.267.500 dólares en Sotheby's en 1998.
'Mañana verde', obra del artista cubano Wifredo Lam de 1943 RTVE
Ni que decir tiene que las obras de estos artistas tienen más valor porque han fallecido y no se pueden producir más. El precio que se paga por estas obras nos recuerda que el arte es subjetivo. Como el sabor.
A quien conoce el tiempo, el esfuerzo y la dedicación que necesita un buen cerdo en la dehesa extremeña, no le duele tanto los precios por un platito de ibérico. Además, los cuadros se pueden revender. El jamón... Bueno, a parte de los que los roban para hacer negocio, se suele comer. No queda ni una lonchita. Así que disfrutad del capítulo de esta semana y recordad que, tras la emisión en La 2, va a estar a la carta en nuestra web.
