Los Reyes Católicos y su boda clandestina

• Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, primos lejanos, se casaron clandestinamente.
• Fernando fue a la ceremonia disfrazado de mozo de mulas.
• Este jueves 11, "El Condensador de Fluzo" recorre los amores más extraordinarios de la historia.

Retrato al óleo de los Reyes Católicos Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.

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"El Condensador de Fluzo": "Mariposas en el estómago" o "grandes historias de amor"

Jueves, 11 de febrero a las 22h en La 2.

La llegada a América de Cristóbal Colón, la conquista del Reino de Granada, la instauración del tribunal de la Inquisición… El reinado de los Reyes Católicos está lleno de hitos que pasaron a la historia, pero lograr esa unión matrimonial no fue nada fácil para Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. La principal razón: ambos eran bisnietos de Juan I de Castilla y Leonor de Aragón. Es decir, eran primos lejanos.

Isabel, hermana por parte de padre del rey Enrique IV, fue nombrada por este como sucesora del trono a condición de casarse con una persona escogida por el rey. Pero Isabel no estaba por la labor: el 19 de octubre de 1469, la reina contrajo matrimonio con Fernando II de Aragón, en una boda clandestina donde el novio tuvo que disfrazarse de mozo de mulas, fingiendo ser el sirviente de los cinco amigos que en realidad hacían de escoltas. Una fiesta de disfraces en toda regla.

La unión matrimonial de Isabel y Fernando tenía otra traba: su invalidez a efectos religiosos. La doctrina eclesiástica no consentía las bodas con consanguinidad de los cónyuges, por lo que, debido a su parentesco, Paulo II les negó la bula papal.  Los reyes resolvieron este “contratiempo” falsificando una bula firmada por Pío II… Un papa que llevaba nada más y nada menos que cinco años muerto.

La Bula de Simancas

Mediante el soborno al nuncio apostólico Antonio Jacobo de Véneris, Isabel y Fernando lograron convencer al obispo de Segovia, quien ofició el enlace, pero un matrimonio secreto no les valdría de mucho. Tenían que oficializarlo. La solución llegó dos años más tarde, en 1471, cuando el papa Sixto IV les entregó una bula que legitimaba su matrimonio a cambio de que concedieran la ciudad de Gandía y el título de duque a su hijo Pedro Luis Borgia.  La Bula de Simancas legitimó su matrimonio, aunque nunca llegó a ser del agrado y aceptación de parte de la nobleza.

#FluzoAmores

¿Hasta dónde han sido capaces de llegar por amor los grandes personajes históricos? ¿Cómo se vivían los amoríos en la Antigua Roma? Este jueves 11 de febrero, “El Condensador de Fluzo” viaja por el tiempo para descubrir los grandes amores que cambiaron el curso de la historia. ¡A las 22h en La 2!