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Alma Aguilar hilvana artesanía, costura y pasión en sus vestidos de novia

  • La diseñadora crea vestidos únicos con un estilo femenino, natural, refinado y sutilmente romántico
  • "Trabajar de forma artesanal es sostenible de por sí, solo se utiliza lo que se necesita", dice Alma

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Vestido de Alma Aguilar
Novias con alma, novias de Alma Aguilar

Hay programas en la televisión norteamericana realizados en megatiendas de vestidos de novia que tienen enormes almacenes repletos de vestidos de todas las formas, tejidos y colores. Nada de eso ocurre en el atelier de Alma Aguilar. Es un espacio íntimo en el que se trabaja a media, como en las casas de alta costura.

La diseñadora arraca así una nueva etapa, centrada en vestir con calma, mimo y talento a las mujeres que buscan ese vestido especial, ese vestido con alma. "Siempre me han dicho que en cierto modo cuando ven mis colecciones me ven en ellas a mí. Si yo lo tuviera que definir con palabras, sería algo así como femenino, natural, refinado y sutilmente romántico. ¡Es complejo elegir las palabras exactas!", dice tras cerrar una etapa entregada de lleno a firmas tan 'grandes' como Intropia y Ecoalf (de sus manos salió el vestido de Melani, la representante de España en el Eurojunior).

-Dejas de trabajar para otros y te vuelcas en tu propia firma, creada en 1998, pero centrada en las novias. ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Para qué?

-Yo me hago estas mismas preguntas, ja, ja, ja. Veamos, después de una etapa de más de 4 años en la que me he sentido plena y súper feliz, aprendiendo un montón de cosas interesantes de mi profesión y desarrollando algunas facetas prácticamente nuevas para mí, me he dado cuenta que hay muchas formas de ser diseñador. En algunas te alejas un poco de la parte artesanal que tiene el oficio y en otras te alejas por completo. Yo necesito tener cerca el taller, la modista, sus manos, sus alfileres, sus enormes tijeras. En resumen necesito sentirme cerca de la creación. Y si me alejo de ella más de la cuenta me desdibujo y me siento infeliz. El último año ya era consciente de que todo eso me faltaba demasiado y empecé a echar de menos mi colección, mi proceso creativo propio, mi proyecto y tomé la decisión poco a poco hasta que la tomé del todo.

Vestido de Alma Aguilar

Una de las novias vestida por Alma Aguilar.

-Y la que falta, y es importante. ¿Para quién?

-Para ser sincera, asumiré la parte egoísta que tiene mi decisión: porque inicialmente lo hago para mí. ¿Y a qué novias me dirijo? Me dirijo a las novias que quieren disfrutar y ser protagonistas del proceso maravilloso y exclusivo de hacerse un vestido de novia de alta costura a medida en un atelier, pero quieren un vestido que les represente sin disfrazarlas, con un aire natural, femenino, nada ostentoso y sutilmente bohemio que está en el adn de la marca, está en mí. Sin renunciar a tener una pieza realmente espectacular que les acompañará para el resto de su vida.

-¿Ha cambiado mucho la novia en estos años?

-Pues diría que ha cambiado pero no tanto. Siempre hay cambios pero nada radical que marque un antes y un después. Quizá se ha democratizado el concepto ‘atelier’ con la demi couture. Pero, salvo eso, la novia sigue queriendo el vestido más bonito del mundo. Y creo que para la costura siempre hay un espacio privilegiado.

Vestido de Alma Aguilar

La diseñadora Alma Aguilar con una de sus creaciones.

- ¿Y tú? ¿Has cambiado?

- Sí, rotundamente sí. ¡Y lo que me queda! El cambio es evolución, o sea...¡qué cambiemos sin parar!

- ¿Y cómo ves el sector nupcial?

-En mi opinión, es un poco el niño mimado de la moda. Los varapalos le rozan pero en rara ocasión le dan de lleno. Creo que la novia es cada vez más exigente, el cliente en general, pero eso hace que nuestro sector no se pueda acomodar y tenga que adaptarse y mejorar de forma incansable. La gente se sigue casando, eso no cambia.

Alma Aguilar

El estilo Alma Aguilar

-No eres una novata. Tienes experiencia y nombre. Pero…¿sientes algo de vértigo ante esta nueva etapa?

-Sin duda! Ese vértigo es estar vivo y querer hacerlo bien, y ojalá nunca me falte. Cada desfile, cada presentación de colección siempre es casi como la primera vez. Aunque evidentemente por muchas razones no lo es.

-Te ‘independizaste’ a principios de marzo, con el arranque de la pandemia. Y no te quedó más remedio que trabajar desde casa. ¿Cómo han sido estos meses?

-Difíciles, interesantes e intensos. En mi diario no estaba previsto tener tanto tiempo para madurarlo todo y me siento muy afortunada por haberlo tenido. El tiempo es oro y he cambiado el rumbo de algunas cosas por haberlas podido madurar.

Vestido de Alma Aguilar

Natalia el día de su boda confió en Alma Aguilar.

-La última vez que te entrevisté estabas haciendo el vestido de Melani, la representante española en el Eurojunior, y la sostenibilidad te había hecho cambiar algunos puntos de vista y formas de trabajar. En las novias, ¿hay moda nupcial sostenible?

- ¡Claro que la hay! Para empezar, trabajar de forma artesanal es sostenible de por sí, solo se utiliza lo que se necesita, optimizando al máximo los recursos. Por otro lado todo se hace en cercanía, hay mucho trabajo a mano y muy poco industrial, por lo que es poco contaminante. Y curiosamente en muchos casos el color final de los tejidos es el color “en bruto”, no siempre, pero sí algunas veces. Hay seda 'sostenible' aunque todavía es difícil de conseguir, se hace a base de los capullos una vez que las mariposas los han desechado y abandonado… Puedes utilizar solo tejidos naturales y dentro de ellos los que están certificados como más sostenibles, convirtiendo el vestido en “biodegradable” llegado el caso, al no llevar ningún componente plástico o metálico. En resumen, sí, se pueden hacer y de hecho es un camino que me encantaría recorrer, con el máximo respeto.

Alma Aguilar, moodboard

Moodboard de Alma Aguilar con sus referencias y fuentes de inspiración.

-Parece que el vestido red carpet desaparece y se tiende a un estilo más relajado, incluso en la peluquería y el maquillaje…Puede parecer fácil para una diseñadora como tú pero ¿es fácil hacer que un vestido parezca sencillo?

-Para mí lo es. Es de hecho lo que mejor se hacer y lo que más me gusta, es mi medio natural… Me parece un juego maravilloso y apasionante el hecho de tener que mirar a un vestido varias veces para entender la magnitud, riqueza y complejidad del mismo.

-Eras una habitual de la Pasarela Cibeles pero curiosamente nunca hiciste desfiles de novia… ¿por algún motivo?

-Siempre jugué a introducir un vestido blanco en el desfile pero nunca hice un desfile, es cierto. Bueno, siempre me pareció que era quizá banalizar un poco el mundo de la alta costura nupcial, tal y como yo la entendía.

-Imaginemos una boda post-coronavirus: menos gente, espacios abiertos, menos presupuesto… ¿qué propones?

-Casi siempre menos es más. Creo que bodas un poco más pequeñas que de las que venimos en tiempos pasados, las pueden convertir en más ‘de verdad’. Diría que puede permitir a los novios disfrutar más de ellas, de una forma más serena. Celebrar el amor puede ser un acto más íntimo. ¡me puede parecer hasta mucho más romántico!

Vestido de Alma Aguilar

Vestido de Alma Aguilar esperando a la novia.

Un vestido de Alta Costura

El atelier pone a disposición una pequeña colección para que la novia pueda probarse distintos modelos en la primera cita. Será en este primer punto de partida en donde Alma Aguilar podrá descubrir y definir el vestido, las formas, el escote, los volúmenes, las caídas y movimiento de los tejidos, las mangas y el talle. “La experiencia de compra hablará de calidad, será única y diferenciadora. Nos enfocamos en la personalización, la exclusividad, el servicio impecable, y el concepto artístico de crear un diseño a medida, con el valor añadido de la capacidad de compartir mi universo, mi mundo creativo, mis intereses artísticos, inquietudes y gusto estético para cada uno de los detalles del vestido”.