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La mañana

Descubren cómo la epidermis detecta la temperatura

  • Este hallazgo ayudará a comprender las sensaciones de calor y frío
  • También ayudará al desarrollo de medicamentos para las enfermedades relacionadas con la piel
La mañana - Descubren cómo la epidermis detecta la temperatura

La piel puede detectar la temperatura. Unos investigadores de la Universidad de Columbia han descubierto que la epidermis puede decirnos los estados de frío o calor. Han capturados unas imágenes en las que se puede ver una molécula sensora de temperatura en sus estados abierto, intermedio y cerrado.

Estos hallazgos, que fueron publicados en Nature Structual and Molecular Biology, ayudarán a comprender las sensaciones de frío y calor, así como a acelerar el desarrollo de medicamentos para una variedad de afecciones que sufre la piel, como son la picazón, el dolor u otras inflamaciones.

Durante más de un siglo, se ha habido que la temperatura y la percepción del dolor están controladas por neuronas sensoriales. Pertenecen a una superfamilia de moléculas que se descubrieron en los años 90, llamadas canales de potencial receptor transitorio, y están dentro de nuestras neuronas.

Existen 28 canales conocidos, de los cuales 11 responden a los cambios de temperaturas, abriéndose y cerrándose, permitiendo que los iones pasen y transmitan señales al sistema nervioso central.

El canal TRPV3 está principalmente en células de la piel. Desempeña un papel en muchas funciones fisiológicas como la sensación de temperatura, la picazón, mantenimiento de la barrera cutánea, cicatrización de heridas o crecimiento del cabello. Además, está asociado a enfermedades de la piel humana como la dermatitis atópica, la psoriasis y la rosácea.

El laboratorio de Sobolevky ha identificado una mutación en el TRPV3, pues aumenta su sensibilidad a la temperatura. “Estos cambios estructurales parecen originarse en la parte de la membrana conductora de iones de TRPV3 que detecta la temperatura a través de su interacción con los lípidos de la membrana circundante”, explica Appu K. Signh, científico investigador asociado en bioquímica y biofísica molecular en la Universidad de Columbia, y que apunta que se necesitan más estudios para identificar el sensor con mayor precisión.

Los estudios demuestran que los ratones que carecen de este canal no pueden detectar temperaturas más cálidas.