El peligro de las redes sociales
- Actualmente forman parte indiscutible de nuestro día a día
- Pero su uso puede acarrear problemas que debemos intentar evitar
- Aprendemos cómo gestionar nuestras emociones correctamente en este artículo
Las utilizamos para compartir nuestra vida privada con nuestro círculo de amigos y familiares, pero también como influencia de estilo, para informarnos e incluso para aprender a seguir hábitos de vida más saludables. No hay duda de que forman parte de nuestro día a día pero también hay que considerar el peligro de las redes sociales, o al menos el peligro que supone hacer un mal uso de ellas. Vamos a aprender cómo podemos evitarlo.
Toma precauciones
Las redes sociales pueden ser una herramienta muy útil de comunicación y una manera interesante de relacionarnos con personas que comparten nuestros intereses, inquietudes, etc. El problema surge cuando su uso se convierte en una obsesión; es más fácil de lo que parece perder la noción de realidad, volcarnos compulsivamente en el mundo digital y acabar aislados de nuestro entorno.
También tenemos que tener en cuenta que la información que recibimos, y que muchas veces tomamos como referencia, no suele ser real, simplemente se trata de puro “marketing”: la foto más impactante, bonita o llamativa que busca captar nuestra atención y que también puede despertar en nosotros emociones negativas.
Por ejemplo la envidia o la frustración. Si tenemos como referentes de estilo a personas que solo muestran una versión híper idealizada, y falsa, de su vida es muy difícil no compararla con la nuestra. Una vida auténtica, con momentos malos, tristes y duros, en los que tenemos peor aspecto… Y eso nos lleva a sentirnos frustrados e insatisfechos con nuestra realidad. Recuerda, es una de las consecuencias más peligrosas de utilizar las redes: lo que estás viendo no es real.
Ten muy claro quién te está informando
Aunque hay grandes profesionales de la salud muy activos en las redes sociales, ten siempre muy claro quién te está aconsejando si lo que quieres es seguir hábitos más saludables. Si buscas ponerte a dieta o perder peso, ¡cuidado con los resultados milagrosos! Si te encuentras con la fórmula “poco esfuerzo igual a mucho resultado”, huye, porque casi nunca funciona así.
Y por supuesto no te dejes engañar: los testimonios se pueden falsear y las fotos se retocan. Sé crítico con la información que consultas y distingue entre hechos y opiniones. Aunque parezca un poco complicado, si tenemos claro los peligros de las redes sociales es mucho más sencillo evitarlos.