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Las propiedades de la carne blanca

  • ¿Realmente tienen menos grasa?
  • Aprendemos qué animales tienen este tipo de carne
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La carne blanca

Si pensamos en las propiedades de la carne blanca lo primero que nos viene a la cabeza es bajo en calorías, ¿verdad? Un alimento muy utilizado en dietas y para “gente que quiere cuidarse” pero, ¿realmente tiene menos grasa? Vamos a explicarlo en este artículo.

Qué la diferencia de la carne roja

A grandes rasgos lo que diferencia nutricionalmente a la carne blanca de la carne roja es el aporte de hierro, (en este artículo os hablamos de los alimentos que nos aportan más cantidad de este mineral tan importante). Las carnes rojas por lo general tienen más cantidad de hierro y presentan ese color tan característico por una proteína llamada mioglobina, que se encarga de almacenar el oxígeno en los músculos.

Aunque también debemos considerar que la carne roja tiene más cantidad de purinas, un producto resultado de degradar las proteínas y que está relacionado con la formación de ácido úrico. Por eso es menos recomendable para personas que tengas problemas renales o enfermedades como la gota.

¿Y realmente contiene menos grasa?

Aunque con matices, sí, la carne blanca contiene menos grasa por lo general que la carne roja. Pero depende de ciertos factores como el corte o pieza elegida, por supuesto su forma de cocinado y de si al comer carne de ave retiramos o no su piel, con alto contenido graso y de colesterol. También tenemos que tener en cuenta la calidad del producto que estemos consumiendo; siempre es recomendable que nos decantemos por la carne fresca y no tanto por los embutidos y otros preparados.

Y no hablemos ya de los fiambres, muy socorridos para las tostadas del desayuno o para acompañar nuestras ensaladas. No solo el porcentaje de carne en su elaboración suele ser muy inferior al 100%, sino que en ocasiones sustituyen ese contenido por féculas de patata o incluso productos que lo convierten en un alimento aún menos saludable. Como una cantidad excesiva de sal, azúcar o precisamente, grasa.

Las propiedades de las carnes blancas también cuentan con un menor contenido en colesterol, son más digestivas por su menor contenido en grasa y además nos aportan nutrientes como ciertas vitaminas y algunos minerales como el potasio, el zinc, el yodo o el fósforo. Y respecto a los animales que la contienen por lo general son las aves como el pollo, pavo, pato o la gallina, pero también el conejo.

En definitiva, una opción muy interesante para incluir en nuestra dieta teniendo en cuenta, eso sí, qué pieza elegimos y cómo la elaboramos. ¡No lo olvides!