Una esperanza para Noel
- Tiene 12 años y un tumor cerebral en una zona donde los médicos no pueden operar
- Su familia necesita recaudar 330.000 euros para un ensayo clínico que podría salvar su vida
- El pueblo de Betanzos, en A Coruña, está volcado con el caso del pequeño
- Toda la información en la página web de 'La Mañana'
La familia de Noel se aferra al ensayo clínico que podría salvar la vida del menor. Se trata de un niño de 12 años que tiene un tumor cerebral en una zona tan complicada que los doctores son incapaces de extraer. La suma asciende a 330.000 euros que mantendrían viva una llama de la esperanza que cada día parece más menguada.
“El ensayo es en realidad un tratamiento de inmunoterapia”, comenta Mónica, la tía del menor, durante su intervención en el programa ‘La Mañana’. “Se trata de extraer unas células del sistema inmunitario para que más tarde las modifiquen en un laboratorio y las vuelvan a introducir en el paciente con el objetivo de que reconozcan las células tumorales y las destruyan”, matiza la familiar, que ha accedido a dar la explicación porque ejerce como médico.
El ensayo clínico tendría lugar en el hospital La Paz de Madrid. Y la cantidad que la familia intenta recaudar es la necesaria para cubrir los gastos de la primera fase, en la que se incluye el coste de todo el personal implicado en los trabajos. Sonia, la madre del niño, asegura que ya se han recaudado “más de 200 mil euros”. La progenitora ha afirmado durante su entrevista en el magacín matinal que el pueblo de Betanzos (A Coruña), de donde es el menor, está volcado en conseguir la suma necesaria. “Las iniciativas son incontables, no te puedo contar porque son un montón”, ha comentado durante su entrevista en directo. Sin embargo, no ha podido evitar hacer mención instantes después a algunas de ellas, como la del bar que ha organizado un evento musical o las pegatinas que se han elaborado para perseguir este fin solidario.
Una vecina solidaria hasta el final
El caso de Noel también una emotiva historia con la que Sonia no ha podido evitar emocionarse en pleno directo. Se trata del caso de una vecina que poco antes de fallecer pidió que se publicara una esquela en la que se indicara que no quería flores para llorar su muerte, sino dinero para ayudar al pequeño. “Fue una esquela muy emotiva. Era la madre de una amiga mía, que era una señora muy buena y solidaria. Cuando su hija llegó al tanatorio y me dijo lo que había hecho se me saltaron las lágrimas”, ha comentado con voz entrecortada por la emoción.