Hermes González López
Estuvo con unos amigos en la playa, fueron a la zona del centro y, tras despedirse del grupo, no se ha vuelto a saber de él. Se marchó con aparente normalidad, y no hay ninguna pista que pueda indicar algún dato sobre su paradero.
Hermes necesita medicación y, debido a esa medicación, puede desubicarse y perder la consciencia.
Mide 1.64 de estatura, de complexión delgada, pelo castaño oscuro y ojos marrones. Vestía pantalón vaquero y camisa negra. También una mochila. Llevaba teléfono encima, el sábado -tras muchos intentos fallidos- descolgó el teléfono. Llamó su suegra, “¿Hermes, estás bien?”. Contestó de forma extraña. Se cortó la comunicación y no han vuelto a saber de él.