Los mejores momentos de 'Trabajo Temporal' con Alaska y Santi Rodríguez
- Alaska ha trabajado en una ferretería familiar, no se le han dado mal las diferentes tareas que ha tenido que hacer.
- Santi Rodríguez ha probado en un desguace y ha descubierto el ritmo vertiginoso que conlleva este oficio.
- Revive los cinco mejores momentos y aprende más sobre estos oficios.
Alaska ha trabajado por un día en una ferretería y ha descubierto las complicaciones que tiene este oficio. Reponer, hacer copias de llaves, cobrar en caja e incluso manualidades son unas de las tareas que ha tenido que realizar la polifacética artista.
Por su parte, Santi Rodríguez ha desempeñado como empleado en un desguace. El humorista ha descubierto que no solo vale con trabajar duro en un desguace sino también hay que trabajar rápido.
Santi Rodríguez trabaja duro
El trabajo en un desguace significa estar rodeado de peligros, por ello hay que tomárselo con humor y Santi Rodríguez es un experto en eso. Dada la complicación de la tarea, el humorista necesita de la ayuda de su compañero pero finalmente logra con éxito quitar el motor de un coche.
Alaska hace una llave
¿Alguna vez te has preguntado cómo se hace una la copia de una llave? Mira cómo Alaska nos da todo un tutorial de cómo hacerlo. Con nervios y poco optimismo la cantante logra hacer la copia con éxito.
Santi Rodríguez desmonta una puerta y manda un mensajito a su mujer
Santi Rodríguez es una persona que suele estar siempre de buen humor y contagia a los demás con su chispa pero el bricolaje en casa no es una cosa que le entusiasme mucho y por ello manda un mensaje a su mujer debido a posibles futuras tareas.
Alaska hace manualidades
Una ferretería es un lugar donde caben desde tornillos hasta la creatividad, Alaska descubre el lado más creativo y tierno de un oficio lleno de piezas de frio acero. La presentadora conoce a una tutora muy maja que la guía en su nuevo oficio.
Cargando ruedas a ritmo de entrenamiento
Para trabajar en un desguace hace falta estar en buena forma física. Esto lo comprueba Rodríguez, que tiene que subir y bajar escaleras a ritmo de entrenamiento cargando con unos neumáticos no ligeros precisamente.