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El corazón solidario de la Alcarria

El corazón solidario de La Alcarria

Guadalajara, como el resto del país, ha sufrido en sus carnes el zarpazo de la crisis económica. Casa de Nazaret, donde tienen su sede las entidades de acción social de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, es testigo de cómo la crisis ha empobrecido a muchas familias. Cáritas, juntamente con otras organizaciones de la Iglesia diocesana, y la colaboración de centenares de voluntarios, está ayudando a paliar las necesidades más apremiantes de la gente. Los programas de Cáritas van desde de dar de comer al hambriento hasta la formación para el empleo.

En Casa de Nazaret los fogones se encienden a la siete de la mañana porque hay que preparar comida para más de 300 personas que comen diariamente en el “Restaurante solidario” que Cáritas y la ONG ACCEM abrieron hace seis años.

Por su parte, el proyecto Ayúdanos a permanecer en casa no solo ofrece servicio de comida a mayores y personas en situación de dependencia sino también de compra de alimentos, lavado y planchado de ropa y acompañamiento con voluntarios.

El Supermercado solidario es otro servicio destinado a que las familias con economías muy precarias puedan satisfacer sus necesidades más elementales como es la comida. Los productos del “supermercado solidario” son un 20% que en los supermercados de la calle y en algunos de ellos un 50%. Para comprar en el economato de Cáritas las familias tienen que venir avaladas por las trabajadoras sociales.

Hay personas que no solo necesitan un plato de comida caliente sino también acogida, escucha y un lugar donde pasar la noche. Para ello, en el barrio del Alamín, Cáritas de Sigüenza-Guadalajara abrió hace tres años el Centro Betania para personas en situación de calle que van de un lugar a otro y para los que quieren hacer parada y fonda en algún sitio para recomponer sus vidas rotas.

Finalmente, visitamos la empresa de inserción Reciclamoda basada en reciclaje de ropa de segunda mano que ha creado cuatro puestos de trabajo. El proceso comienza con la recogida de ropa que la gente lleva a Casa de Nazaret y finaliza en la tienda que Cáritas tiene en el centro comercial de La Llanilla.