Seis errores que no debes cometer en tu primera cita

• Toma nota de José Mota en El hombre de tu vida
• ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Recuerdas alguna primera cita horrible? ¿Qué trucos usas para ligar?

Aprende a ligar con 'El hombre de tu vida' de José Mota

Conseguir ser el hombre de su vida no es tarea fácil. Y sino que se lo digan a Hugo, el protagonista de la nueva series de TVE que encarna José Mota. Desde el primer momento no ha parado de tener tropiezos con sus citas. Pues bien, para asegurarnos de que todo el mundo encuentre su media naranja, os mostramos una serie de errores que no debéis cometer en vuestra primera cita.

1. Ser maleducado

Para gustos, los colores. Pero lo normal es que una dama prefiera la compañía de un caballero. Evita las flatulencias delante de ella y aleja los dedos de la nariz, un mal gesto podría arruinarlo todo. Aunque no seas el más correcto delante de tus amigos, delante de ella, procura ser educado. Echa un vistazo a lo que podría ocurrir:

Ser mal educado

2. Mirar a otras mujeres

Si no quieres que tu cita acabe en fracaso, préstale toda tu atención. No mires, ni de reojo, a otras mujeres. Y dirige tus piropos hacia ella. Si no estás fino con esto,l lo tienes difícil. Observa este ejemplo y no cometas el mismo error:

mirar a otras mujeres

3. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo

La verdad es un pilar básico sobre el que asentar tu relación. Decir la verdad no garantiza el amor para siempre. Pero, si le mientes a tu pareja y ella te pilla, lo normal es que se coja un cabreo de mil diablos y te diga de todo menos guapo. ¡Mira, mira!:

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo

4. Aburrir con tu conversación

Punto esencial para cualquier primera cita. Los nervios te pueden jugar una mala pasada y ser demasiado impulsivo. Analiza bien la situación y busca un tema relevante, con chispa, que pueda emocionar o hacer reír. Con esto tendrás la mitad del trabajo hecho.

Elegir un mal tema de conversación

5. Mezclar el trabajo con el amor

Si has conseguido una cena íntima con la persona que deseas, ¡no se te ocurra hablar de trabajo! Al menos, no más de la cuenta. Y mucho menos aprovechar para conseguir un cliente. No es muy romántico que digamos. En menos de cinco segundos habrán pasado de ti. Mira este ejemplo y toma nota:

Mezclar el trabajo con el amor

6. Ir demasiado rápido

¡Dónde vas don Juan! Si eres de los que se lanzan a la piscina sin mirar, presta atención a este consejo. La sutileza y el tacto son tus mejores armas. Hay que ser más humilde y esperar las señales oportunas. No te apresures demasiado o te quedarás a dos velas. Precisamente con esta cara de tonto:

Ir demasiado rápido