Dos pedidas y un "sí quiero"
- Tras ocho temporadas, llegó el "sí quiero" de Margarita a Gonzalo
- Analizamos en detalle qué ha cambiado entre las dos pedidas de mano
Se ha hecho de rogar pero la espera ha merecido la pena: la pedida de mano de Gonzalo a Margarita ha llegado de manera inesperada, en plena calle y ante la sorpresa de sus vecinos.
No es la primera vez que el héroe de la Villa le pide matrimonio a Margarita: en el capítulo 80, Gonzalo le hizo una propuesta que no cuajó. ¿Qué ha cambiado en estos 17 capítulos? Analizamos minuciosamente las dos pedidas de mano de Gonzalo a Margarita, dos escenas similares en las formas, pero no en sus detalles...
SIMILITUDES
- El anillo de pedida: la sortija que Gonzalo le entrega a Margarita es la misma en ambos casos. Una joya de la que quiso deshacerse por despecho, pero que se salvó gracias a Sátur.
- La pose: en ambos casos, el pretendiente opta por la genuflexión, la portura clásica: arrodillarse ante la novia para formular la declaración.
- El celestino, Sátur: es el acicate que necesita Gonzalo para atreverse a confesar sus sentimientos.
- El amor: aunque en la primera ocasión Margarita rechaza a Gonzalo, los sentimientos hacia su cuñado están más que claros: “Has sido la persona más importante de mi vida y durante toda mi vida he esperado que llegase este momento, cada noche, cada día”. Por lo que, aunque el tiempo haya ido en su contra, la ternura y pasión que les une ha logrado ganar la partida.
DIFERENCIAS
- Antecedentes: Cuando Gonzalo se declara a Margarita por primera vez, encuentra a una mujer recelosa, que ha sufrido sus vaivenes sentimentales y que no puede evitar sentirse decepcionada por esas muestras de cariño que resultaron ser ilusiones difuminadas de una mujer enamorada. Pero, tras la muerte de Catalina, Margarita entiende que la vida pasa demasiado rápido y que, por lo tanto, no puede perder la oportunidad de compartir el resto de sus días con el hombre al que ama. Así pues, decide darle una segunda oportunidad.
- El escenario: en la primera pedida, Margarita está recluida en un monasterio como novicia. Su celda, austera y lúgubre, está apenas iluminada por unas velas. Para la segunda ocasión, Gonzalo elige un lugar público y mucho más luminoso: su calle en el barrio de San Felipe, delante de la familia y los amigos de siempre.
- La vestimenta: la Margarita del capítulo 80 viste un hábito de novicia, mientras que en la segunda pedida luce un favorecedor vestido escarlata. Contrasta con los harapos de Gonzalo, que regresa de un largo viaje tras ser raptado como esclavo.
- La respuesta: es la diferencia esencial. Del “no” con lágrimas del pasado al “por supuesto que quiero” del último capítulo. La historia de Gonzalo y Margarita entra, por fin, en una nueva etapa: la del compromiso.
Los claroscuros de las dos pedidas de la pareja protagonista de la serie RTVE.es
