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Curiosidades históricas del capítulo 36 de 'Isabel'

¿Cuándo empezó Juana a mostrar los primeros síntomas de locura?

  • ¿Quién manda más, ella o Felipe?
  • ¿Cómo se llevaban Fernando y su yerno?
  • ¿Murió envenenado Busleyden?
  • ¿En qué equipo jugaba Don Juan Manuel de Villena?

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Isabel - ¿Cuándo empezó Juana a mostrar los primeros síntomas de locura?

¡Menuda escenita ha montado Juana al terminar el capítulo 36 de Isabel! Empieza a estar claro que la heredera de los Reyes Católicos no maneja muy bien sus emociones.

La sucesora de Isabel y Fernando ha pasado a la historia como Juana 'La Loca'. Hemos querido saber en qué momento empezó a mostrar sus primeros síntomas. Pero antes de profundizar, los historiadores quieren que quede claro, que detrás de los relatos de su falta de cordura hay algo de leyenda...

Teresa Cunillera, asesora de la serie, cree que en los libros de texto hemos estudiado información que no ha sido de primera mano. Hasta nuestros días han llegado interpretaciones de la figura de Juana hechas por los románticos en el S.XIX. Según la historiadora, la mejor manera de acercarse a ella es a través de los testimonios de sus contemporáneos, como Pedro Mártir de Anglería.

Cunillera, después de haber leídos sus relatos, asegura que "Dio muchas muestras de pasarlo muy mal cuando Felipe se fue. Puede ser comprensible que quisiera estar con su esposo y sus hijos y que al no poder cayera en una depresión. Pero de ahí a que sea algo psicótico..."

Sin embargo Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM, pone su atención en varias cartas en las que diferentes miembros de la corte, antes incluso de que Juana marche a Flandes, hablan de que la infanta está muy cuerda, muy sana y de que se regía muy bien..."Cuando dicen eso, es que a lo mejor, el que recibía la carta podía pensar que no lo estaba."

Y esos primeros indicios se fueron agravando con el tiempo, y en Castilla y Aragón se empezaron a preocupar por la salud mental de su heredera: "Sobre todo cuando Juana y Felipe están de nuevo en los Países Bajos y se acerca el momento de la muerte de Isabel. Ahí se plantean qué puede suceder en el futuro. Dudaban y les preocupaba la política de Felipe y, ya no la capacidad de Juana para regir, sino su capacidad para impedir que Felipe hiciese algo contra los intereses hispanos. Preocupaba que ella tuviera interés por regir los reinos."

¿Juana le regaló el poder a Felipe?

¿Tan sometida estaba Juana a la voluntad de Felipe? ¿No iba a defender lo que por derecho era suyo? Villarroel nos recuerda a qué panorama se enfrentaban los Príncipes de Asturias en la sucesión: "Según las leyes castellanas, él iba a ser rey. Como arreglasen entre ellos el gobierno, era una cuestión del matrimonio."

Muy diferente era el asunto en Aragón: "Allí ella no iba a ser reina. El que iba a suceder en todo caso, y aún así las cortes tenían sus dudas, era Felipe. Aquí lo que tenía que decir Juana no importaba mucho."

¿Entonces ella cedió todo el poder a Felipe tanto en Aragón (por obligación) como en Castilla? El profesor de Historia cree que no. Asegura que Juana siempre intentó influir en la política de Flandes,por eso duda que dejase hacer sin más a Felipe sin que a ella se la tuviese en cuenta.

¿Qué tal se llevaban Felipe y Fernando?

El ambiente que se respira en la familia real no puede ser más tenso. Felipe y Fernando no se aguantan. El de Aragón quiere al borgoñés lo más lejos posible, y este quiere participar, ya, en las decisiones del reino.

Según Villarroel "normalmente los herederos no participaban en las decisiones del reino. Así que es lógico que Fernando no contase con su yerno." Y nos recuerda que el caso de Fernando, precisamente, y Juan II (un reino llevado por padre e hijo en comunión y armonía) era una excepción.

Teresa Cunillera sigue por la misma línea pero nos garantiza que "Felipe actuaba como heredero. Y también es cierto que negoció en contra de los intereses de Castilla y Aragón".

La relación entre los mandatarios no era buena y entre sus cortes mucho menos. La aversión era tal entre unos y otros que en Flandes existía un partido anticastellano. Según Teresa Cunillera: "Eran maneras de vivir muy diferentes. Para los castellanos, los borgoñones eran muy descarados. Se daban a todos los vicios y eran poco religiosos. Todo lo contrario a ellos."

Para Villarroel, además del abismo cultural existían otras razones para el desencuentro: "Son dos cortes llamadas a unirse en algún momento. Cada miembro tiene sus propios intereses que defender frente a otros. Pero no pasarán de roces y de rivalizar por el favor de los príncipes."

La sospechosa muerte de Busleyden

Era el hombre de confianza de Felipe y también el líder del partido anticastellano. Dos razones poderosas para que mucha gente en Las Españas lo quisiera ver fuera de juego.

Sin embargo, sorprendentemente, Isabel le otorga el obispado de Coria. Villarroel cree que aquello fue una forma de intentar congraciarse con él, "Pero era la sede más pobre de la Península Ibérica. Los Reyes Católicos le estaban dando lo que nadie quería."

Cunillera cree que a Isabel le costó mucho tomar la decisión: "Iba en contra de sus principios por que era prevaricación, algo contra lo que estaba luchando. Pero el peligro era tan claro, que vio que era una manera de tenerle a su favor. Fue un caramelo envenenado"

¿Lo fue literalmente? "No estaba enfermo, sí que se murió repentinamente y de una forma bastante sospechosa.".

Murió en Toledo en 1502 con 47 años, para la época empezaba a ser anciano, y no se sabe de qué. Villarroel nos indica que las fuentes flamencas hablan del clima, el vino, los excesos... Pero además "Felipe en una carta escribe que es posible que sus enemigos, refiriéndose a su propia corte flamenca, le hubieran envenenado. Pero no hay pruebas".

¿En qué bando juega Don Juan Manuel de Villena?

Busleyden acaba de respirar por última vez y Don Juan Manuel de Villena ya está ahí, a los pies del difunto ofreciéndose como nuevo mejor amigo de Felipe ¿Es verdad que se convirtió en su mano derecha?

Teresa Cunillera lo confirma: "Pasó a ser su hombre de confianza porque estaba a caballo entre las dos cortes. Ya había una crisis política entre la nobleza y él se posiciona junto al hijo de Juan Pacheco en el bando de Felipe. Al lado de Fernando se van a quedar muy pocos."

Villarroel, sin embargo, cree que la asociación llegó después: "Tarda en ser uno de los principales servidores de Felipe, hasta que no vuelve de los Países Bajos donde actúa como embajador. Cuando vuelvan a la Península Ibérica, actuará como la cabeza de la nobleza castellana que apoya al Rey Felipe".