Enlaces accesibilidad

La gran debilidad del Comisario: su amor por Lucrecia y Nuño

  • Recorremos los momentos más impactantes de Hernán en la 5ª temporada
  • Francis Lorenzo: "El amor de Lucrecia y Hernán es indestructible". Lee la charla

Por
Águila Roja - "Vayámonos juntos donde tú quieras"

La salud del Comisario peligraba al inicio de la 5ª temporada de Águila Roja, y al final ese ha sido el menor de sus males. Hernán se ha enfrentado en los últimos capítulos a un dolor mucho más intenso, el producido por el rechazo de Lucrecia y el veto a contarle a Nuño que él es su padre.

Lucrecia, sedienta de poder e incapaz de reconocer lo que siente por Hernán ha protagonizado en cambio una de las escenas más emocionantes. Las lágrimas le desbordaban al creer que su amado había muerto en la operación en la que debía recuperar la vista. Hernán permanece inconsciente. Lucrecia llora y entonces él abre los ojos...

Hernán abre los ojos con...Lucrecia

La ambición desbordante del Cardenal Mendoza a punto ha estado de jugarle también una muy mala pasada. Mendoza necesitaba librarse de un posible enemigo en la lucha por el papado, el Cardenal Agnelli. Para ello organiza su asesinato, que debe quedar disimulado por la muerte de alguien más. El lugar elegido, el Palacio de la Marquesa, Agnelli irá allí a cenar, y ese será el momento. Pero, ¿quién le garantiza al Comisario que no morirán también Lucrecia y Nuño? Solo Hernán conoce el peligro...

El asesinato del Cardenal Agnelli

Lucrecia se comporta de forma extraña. Hernán pregunta, pero no halla respuesta. Hernán se siente alejado, ya no es su confidente. ¿Qué ocurre? ¿Qué trama la Marquesa de Santillana para ocultarlo tan celosamente? El Comisario estalla y opta por descubrirlo a la fuerza, y lo hace: Lucrecia está embarazada

Hernán descubre que Lucrecia...

El hijo que espera Lucrecia es del Rey. Demasiado peligroso. La Reina no está dispuesta a que ningún hijo bastardo ocupe el lugar que debe ocupar su propio hijo. Ha sido capaz de ordenar la muerte de todos los bebés de la villa, e incluso de una mujer embarazada. Lo más seguro sería huir. Hernán vuelve a protagonizar una de las más bellas declaraciones de amor de la serie. Con el corazón en la mano le ofrece a Lucrecia dejarlo todo para vivir una vida juntos, ella, él y Nuño, donde ella desee: "Vayámonos juntos donde tú quieras"

"Vayámonos juntos donde tú quieras"

Una vez más Lucrecia antepone la posición al amor y lo rechaza. Abandona el Palacio sola. Nadie sabe a dónde va. Hernán se queda a cargo de Nuño y del Palacio. Pero se encuentra con una situación de lo más inesperada. Sagrario de Castro, antigua amante de juventud del Marqués de Santillana aparece con su hijo Jacobo de Castro para hacer uso de lo que es suyo, el Palacio y el marquesado. Nuño es despojado de su título y sus pertenencias. El Hernán más humano intenta animarlo. Nuño pasa por sus momentos más difíciles incapaz de manejar los nuevos acontecimientos: "¿A ti qué más te da?" - le espeta al Comisario. Y Hernán tiene que morderse la lengua para contener lo que tantas ganas tiene de confesarle. Su cuerpo se desencaja para alcanzar a decir tan solo: "Soy lo más parecido a un padre que tienes"

"Soy lo más parecido a un padre"

Siempre hay algo que le impide decirle a Nuño que es su padre, lo que no deja de ser el amor que tiene por él

Como el actor Francis Lorenzo nos contaba en el encuentro digital: "El Comisario está deseando decirle a Nuño que es su padre, pero por respeto a la persona que más ama en el mundo, que es Lucrecia, y al futuro noble de su hijo, hace que, aunque esté a punto de decírselo, siempre haya algo que se lo impida, lo que no deja de ser el amor que tiene por él"

En cuanto a Lucrecia, Francis lo ve claro: "La relación Lucrecia-Hernán es de amor odio. Pasaremos por momentos de indiferencia y separación para darnos cuenta de que nuestro amor es indestructible, pase quien pase por nuestras vidas"