Enrique Cerezo, en 'Plano General'

• “El fútbol no está podrido, el problema del árbitro siempre ha existido"
• "No son machistas ni el mundo del fútbol ni el del cine, porque por una cosa u otra te denuncian y te meten en la cárcel"
• "España es un país en el que está casi todo subvencionado, también una parte del cine, pero no me siento de la ceja, aunque sea amigo de Zapatero"
• Viernes 16 de junio en La 2 a las 21:30 horas, y en La 1, Canal 24 horas y TVE Internacional, el domingo a las 6:30 horas

Enrique Cerezo con Jenaro Castro, en 'Plano general'

En una entrevista realizada en el Metropolitano, Enrique Cerezo confiesa en el programa ‘Plano general’, dirigido y presentado por Jenaro Castro, que ha tenido "la suerte” de haber trabajado y trabajar en las dos cosas que más le han gustado en la vida: “el cine y el fútbol". El presidente del Atlético de Madrid y productor de cine se define "como una persona normal y sencilla", amante del trabajo y cuyo lema en la vida ha sido y es "nunca dejes de creer".

Afirma que "vivimos en un país muy libre con una monarquía democrática en la que Felipe VI ha mejorado al rey emérito y por cuyo reinado será recordado". Cerezo espera también que "Juan Carlos I vuelva a España en cuanto pueda" y manifiesta que cree "en el cine, el Atlético de Madrid y en España".

Enrique Cerezo recuerda que empezó como ayudante de cámara en TVE, y habla de sus vivencias en el cine con George Cukor, Richard Lester, Sean Connery y las actuales estrellas españolas del celuloide. Dice que no se siente "propagandista” y destaca que lo que más valora es la amistad.

El empresario del cine y del fútbol se somete a todas las secciones del programa: La semblanza (dedicaba al aspecto biográfico de los invitados en la que hablan el entrenador del Atlético, Diego Pablo Simeone y el actor Antonio Resines), Sala de prensa (en la que habla de asuntos de actualidad), En un rincón del alma (relativa al aspecto humano), Primer plano (en la que se somete a un test de actualidad, reflejos e ingenio) y El muro (en la que deja una frase firmada de su puño y letra como filosofía de su propia personalidad).