España, en la UE: ¿Tenemos el peso que nos corresponde?

• La elección de De Guindos como vicepresidente del BCE reabre el debate
• Desde 2004 no ha habido ningún nombramiento relevante

Las mañanas de RNE - España, en la UE: ¿Tenemos el peso que nos corresponde?

La elección de Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo ha reactivado un viejo debate: ¿España tiene el peso que le corresponde en la Unión Europea y otros organismos internacionales?

Las mañanas de RNE lo analiza con Ignacio Molina, investigador del Instituto Elcano que lleva más de un año realizando lo que han denominado como el Mapa de la presencia de España en la UE; Joan Clos, director ejecutivo de ONU Habitat (la agencia de Naciones Unidas dedicada a la planificación urbana) y Javier Solana, elegido en 1995 secretario general de la OTAN y en 1999 se convirtió en el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea.

Molina cree que "en España hay un potencial extraordinario que se malgasta por la estrategia política". Clos considera que nuestro país está subrepresentado en la ONU y que "podríamos estar mucho mejor de lo que estamos, al igual que otras opciones como el Banco Mundial". Y Solana asegura que España no tiene peso internacional "no por las personas sino porque no aporta a la UE ideas sustanciales con las que alcanzar acuerdos y así es difícil que te tomen en serio".

Lo cierto es que partir del mes de junio Luis de Guindos será el número dos de Mario Draghi y el propio De Guindos ha reconocido la infrarepresentación de nuestro país en los organismos internacionales. El aterrizaje de Luis de Guindos en el BCE viene a paliar, en parte, ese déficit de españoles en puestos clave. Hasta octubre de 2019 van a cambiar de manos cuatro de los seis puestos del Comité Ejecutivo del BCE, incluído el del presidente.

Desde 2004, ningún nombramiento relevante

España, sin embargo, no opta a la presidencia porque hay un consenso que le toca a Berlín. Éste es el segundo intento de De Guindos, cuya candidatura a la presidencia del Eurogrupo no salió adelante. En este segundo intento la candidatura del hasta ahora ministro de Economía ha encontrado poco apoyo en nuestro país. Lo han criticado tanto el PSOE como Podemos. Solo Cs lo considera el mejor ministro del Gobierno.

La presencia de españoles entre los altos cargos de las instituciones europeas ha crecido en los últimos años y ya supera el 8%. Sin embargo, brillan por su ausencia en los puestos de mayor peso político. En los llamados top jobs.

Javier Solana fue secretario general de la OTAN y Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad; Federico Mayor Zaragoza, director general de la UNESCO; y Rodrigo Rato, director gerente del FMI. De hecho, en los primeros años de pertenencia al club comunitario encadenamos tres presidencias del Parlamento y una del Tribunal de Justicia.

También hay casos de éxito. Es el caso de la candidatura de España al Consejo de Seguridadde la ONU. La inició Zapatero y la culminó Rajoy. O la elección de Bernardino León como mediador en Libia contó con el apoyo del entonces ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. Un apoyo transversal habitual, por otra parte, en otros países.

Tras los triunfos en la Eurocopa y Eurovisión, Portugal ha conquistado las instituciones. Italia es otro clásico. Roma cuenta en la actualidad con cuatro puestos de primerísima fila a escala europea: la presidencia del BCE (Mario Draghi), del Parlamento Europeo (Antonio Tajani), de la Autoridad Bancaria Europea (Andrea Enria) y la Alta Representante de Política Exterior (Federica Mogherini).