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'Norma' de Bellini, este sábado en 'El fantasma de la ópera' de Radio Clásica

RAFAEL BANÚS/REDACCIÓN RADIO CLÁSICA

Este sábado, a las 20 h. (las 19 h. en Canarias) podremos escuchar, desde el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, en uno de los títulos fundamentales del belcantismo romántico: “Norma” de Vincenzo Bellini.

Esta tragedia lirica en dos actos de Vincenzo Bellini, con libreto de Felice Romani, fue estrenada en el Teatro alla Scala de Milan el 26 de diciembre de 1831.

“Norma” es la octava ópera del genio de Catania y se considera su obra maestra. Está inspirada en la obra teatral del escritor francés Alexandre Sourmet,  “Norma o el infanticidio”, estrenada en París en abril de 1831, y que alcanzo una rápida popularidad. Bellini se sintió fascinado con el tema, ya que la trama ofrecía grandes posibilidades dramáticas. Ademas, la figura de la protagonista poseía bastante similitud con otras grandes heroínas operísticas, como la “Medea” de Cherubini o “La Vestale” de Spontini.

Para el libreto,  el musico siciliano recurrió una vez más a su colaborador Felice Romani, quien, con poco tiempo para efectuar su labor, hizo algunas adaptaciones sobre la obra original y entregó un libreto que no siempre es satisfactorio en lo poético, pero que en cambio resulta de una enorme eficacia teatral. El trabajo del compositor fue breve, terminando la ópera en sólo tres meses, pudiendo así estrenarse en el Teatro alla Scala de Milán el 26 de diciembre del mismo año, 1831.

El fracaso de una ópera esperada

El acontecimiento era esperado con grandes expectativas, sobre todo porque el papel principal estaría a cargo de Giuditta Pasta,  una de las mas célebres soprano de la época. Para Pollione se contó con el tenor Domenico Donzelli, dotado de una voz grave y oscura; el papel de Adalgisa, confiado habitualmente a una mezzosoprano para crear un mayor contraste timbrico, fue escrito para una soprano lírica, Giulia Grisi, que llegaría a ser a su vez una afamada Norma, así como la primera Elvira de 'I puritani'.

Pero, sin embargo, la obra obtuvo un rotundo fracaso, provocando en Bellini un profundo desconsuelo. Entre las causas de este fracaso podemos señalar la ruptura con algunos cánones que dominaban la estructura de la ópera italiana de aquel entonces, así como las desafortunadas prestaciones de algunos cantantes en la noche del estreno, entre ellos la propia Giudita Pasta, quien al parecer tuvo una intervención algo decepcionante.

No obstante, “Norma” fue poco a poco ganando terreno hasta conseguir un éxito resonante, hasta el punto de que en esa misma temporada logró subir al escenario de La Scala en un total de treinta y nueve ocasiones, además de las funciones en otros teatros italianos.

Voces privilegiadas

"Norma" requiere en su interpretación de voces privilegiadas.  En lo concerniente al personaje principal, en los últimos cincuenta años han sido muy pocas las sopranos de la talla de una María Callas, Montserrat Caballé o Joan Sutherland, quienes han logrado constituirse en leyendas por su labor en este papel.

En esta ocasión, el exigente papel estará a cargo de la soprano norteamericana Sondra Radvanovsky,  que ha destacado en los últimos años como una de las mejores voces de su cuerda en el repertorio “lírico-spinto”, tanto en Verdi (Il Trovatore, I Vespri Siciliani) como en Donizetti (Anna Bolena) o Puccini (Tosca).