La Guardia Civil traslada desde el monasterio de Orduña a las cinco monjas mayores de Belorado
- Tienen entre 87 y 101 años de edad y estaba en duda su situación dentro del convento
- Han sido trasladadas en un principio a un centro médico de Bilbao a la espera de ser reubicadas en otros monasterios
Efectivos de la Guardia Civil han regresado este jueves por la mañana al monasterio de Orduña, en Vizcaya, para llevarse a las cinco monjas mayores a las que el Arzobispado de Burgos considera la verdadera comunidad religiosa de Belorado tras la excomunión de otras ocho.
Esta visita deriva de una orden de un juzgado de Bilbao y, según han aclarado fuentes de la Guardia Civil, no se trata de un registro. El objetivo era valorar cómo se encuentran las monjas más mayores, con edades comprendidas entre los 87 y los 101 años, después de constatar que podían necesitar algún tipo de ayuda durante el registro de noviembre que concluyó con dos detenidas por la venta de patrimonio.
Las cinco mujeres han sido trasladadas en un principio a un centro médico de Bilbao, a la espera de saber en qué monasterios serán reubicadas.
Preocupación "agravada" por parte de la Iglesia
La oficina del comisario pontificio de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio ha confirmado este traslado, en un comunicado en el que ha incidido en que se están aplicando las medidas dictadas por el Juzgado de Instrucción Número 5 de Bilbao. Serán sometidas a una primera evaluación médica, "como ha establecido la autoridad judicial".
"El cuidado de las hermanas mayores ha sido objeto de constante preocupación para el Comisario Pontificio y la Comisión Gestora. Esta preocupación se agravó tras el temerario traslado de estas monjas mayores desde su residencia habitual en el Monasterio de Belorado al Monasterio de Orduña, que carece de las mínimas instalaciones necesarias para atender adecuadamente a personas mayores y vulnerables", ha lamentado.
El comisario pontificio ha confirmado que, una vez completados los exámenes médicos, las monjas serán trasladadas a otros monasterios vinculados a la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu donde , en palabras de dicho órgano, "serán felizmente acogidas" y "recibirán la atención esmerada y fraterna que merecen" tras negarse a participar en el "cisma" de la ocho compañeras.
Críticas desde la parte excomulgada
Una de las monjas excomulgadas, sor Paloma, ha asegurado a través de varios vídeos que los agentes "se están llevando a las mayores" y habla incluso de "secuestro" para criticar el despliegue, con reproches directos contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta.
Las monjas mayores fueron trasladadas al convento de Orduña a finales de julio, día antes de que la justicia avalase el desalojo del monasterio de Belorado ordenado por el Arzobispado.
Ya a principios de agosto otra comisión judicial intentó trasladar a las mayores como medida cautelar dentro de un procedimiento impulsado por la Fiscalía de protección a personas mayores, aunque finalmente dicho traslado quedó suspendido.