'Anatomía de un instante': los hechos probados del 23-F como excusa para contar la Transición
- Se estrena la serie dirigida por Alberto Rodríguez basada en la novela de Javier Cercas
- Con Álvaro Morte (Adolfo Suárez), Eduard Fernández (Santiago Carrillo) y Gutiérrez Mellado (Manolo Solo)
De novela prestigiosa a serie lujosa, no se puede decir que el 23-F haya salido mal parado en sus versiones culturales. Javier Cercas escribió Anatomía de un instante como un obsesivo acercamiento a la verdad por un simple motivo: se comprendió incapaz de ficcionarlo. Y Alberto Rodríguez, junto a los guionistas, Fran Araújo y Rafael Cobos, eleva la apuesta vistiendo de solventes imágenes la historia de tres ‘traidores’, Adolfo Suárez, Manuel Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo, que de algún modo tuvieron que renunciar a sus principios para favorecer una democracia que sería asaltada aquel febrero de 1981.
El director de La isla mínima, Modelo 77 o El hombre de las mil caras se ríe, casi sin creérselo, cuando promete en una entrevista con RTVE Noticias no volver a rodar la Transición en el futuro. Sabe que él y Cobos son ya los cronistas oficiales de esa época tras tres películas y una serie, pero ninguna es tan profusa como Anatomía de un instante, que prácticamente esquiva el golpe para centrarse en el pasado de sus protagonistas y detallar por el camino el desvanecimiento de la dictadura y las complicaciones de la llegada de la libertad.
Los creadores opinan que del 23-F sabemos y no sabemos. Y no se refieren a secretos clasificados, sino a que la realidad se distorsiona ante nuestros propios ojos. “Incluso una imagen como la de Tejero con la pistola hacia arriba se tiene asociada a la frase ‘se sienten, coño’ y realmente lo que está diciendo en ese momento es ‘vais a darle a uno de los nuestros, parad’”, dice Rodríguez como una curiosidad. “Uno de los peligros cuando se cuenta la historia con mayúsculas es caer en la impostura, buscar la épica. Y la serie está hecha con humor, porque eso humaniza el relato”.
Cobos asiente a su lado. “Lo complejo era entrar en los personajes. Una cosa que queríamos evitar era la imagen de los guardias civiles prorrumpiendo en el Congreso. Nos generaba urticaria”. Y Araújo completa: “Son tres personas que plantaron distancia con los suyos y acabaron apartados de la primera línea. Y en un momento en el que cada vez estamos más gregarios, tiene su valor”.
Álvaro Morte: “Suárez tenía mucha ambición y un carisma avasallador”
Cuesta varios segundos adivinar a Álvaro Morte tras la máscara –especialmente la nariz postiza- con la que encarna a Adolfo Suárez. No solo es mérito de maquillaje, sino de la interpretación del actor, en uno de los papales de su carrera.
“He descubierto un personaje con muchísima ambición, pero con propósito de consolidar una democracia y una honestidad”, describe el actor. “Había presidido TVE, sabía de lenguaje cinematográfico y tenía un carisma avasallador”. A su lado, Eduard Fernández, apostilla: “Especialmente con las mujeres…”. Y Morte remata con una sonrisa: “No lo he tirado por ahí. He ido a los matices para que sea un personaje poliédrico”.
Eduard Fernández: “Carrillo merece su lugar en la historia, fue el gran perdedor y olvidado”
El segundo capítulo es el de Carillo, el segundo ‘traidor’ que hizo que el PCE acatara la monarquía, la bandera y el himno nacional a cambio de la legalización de su partido. “Era tirarse a la piscina, pero con mucha precisión: había que decidir casi en cada toma cuánta proporción había de Carrillo y cuánta de Eduard”.
Eduard Fernández, como Santiago Carrillo, en 'Anatomía de un instante'.
Anatomía de un instante no elude, sino que recuerda, el debate sobre la implicación de Carrillo en la masacre de Paracuellos. Cuando un actor tan metódico como Eduard Fernández tiene que pronunciar el diálogo en el que el dirigente niega su participación, ¿lo hace creyendo al personaje o no? "¿Tú sabes que no fui yo el que hizo lo de Paracuellos?", bromea el actor. "Es algo que está bien contado en la serie y el misterio tiene que ser misterio. Lo que me gustaba de interpretar a Santiago es otorgarle el lugar que merece en la historia de este país. Fue el gran perdedor y olvidado. Hizo muchas cosas y el triunfo, y el pelo, se lo llevó Felipe González.
Manolo Solo: “Gutiérrez Mellado se inmoló por su amistad con Suárez”
El otro protagonista de la serie, perfilado en el tercer capítulo, es el de Gutiérrez Mellado (o Guti, como le conocían en mundo castrense), célebre por ser el único diputado que se encaró a los golpistas en el 23-F, pero bastante más desconocido que Carrillo y Suárez. Personaje para el que Manolo Solo tuvo que afrontar, por el envejecimiento, aún más caracterización que Morte.
“Descubrí un Guti con zonas oscuras en un pasado. Lo me atraía es el espejo de alguien que se reveló contra la democracia en 1936, de lo que nunca renegó, y que de pronto está en el otro lado”, resume Solo. “Había algo de redención: por la amistad que fraguó con Suárez se inmoló y traicionó a su casta. Aunque también tenía talente democrático porque había viajado mucho, había negociado con EE.UU. las bases americanas, y le daba un poco de vergüenza comparar a su país, pero de ahí a que fuera un demócrata a ultranza…".
El papel del rey emérito y los secretos del 23-F
En su libro, Cercas expone que el rey Juan Carlos (Miki Esparbé en la serie) no especuló durante las horas claves del golpe y la serie es una adaptación fiel de la novela. ¿Falta un capítulo sobre Juan Carlos? “La serie no descubre nada nuevo en ese sentido porque el libro escribe sobre hechos probados”, resume Rodríguez. “Además, la parte del rey no nos interesaba tanto, incluso hemos quitado partes”, añade Araujo.
Los actores se mojan más aludiendo al tiempo que pasó hasta que el monarca apareció en su mensaje televisado. “Esas siete horas, son muchas horas”, dice Solo. “Siempre puede estar en ese lugar algo gris, pero algo hay”, añade Fernández.