'La invasión de los hongos del espacio', un clásico del manga de terror por fin en España
- Es la obra maestra de Marina Shirakawa y se publicó en 1976
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La editorial Diábolo, especializada en clásicos del cómic norteamericano y libros de cultura popular, nos ha sorprendido con su primer manga: La invasión de los hongos del espacio, un clásico del terror y la ciencia ficción de Marina Shirakawa (1940-2000), que se publicó originalmente en 1976, y en el que el autor mezclaba el folklore japonés con los grandes clásicos de la ciencia ficción, para ofrecernos una terrorífica historia en la que los extraterrestres se mezclan con los Yōkais y las leyendas japonesas, en un cóctel irresistible.
La historia comienza cuando un platillo volante se estrella en las montañas de Japón. El Gobierno decide ocultar cualquier información sobre el extraterrestre que encuentran en su interior y que parece poseer una gran inteligencia y estar más evolucionado que los terrícolas. Pero no ese a ese visitante del espacio al que deberían temer, sino a ¡las esporas parásitas que había a bordo! Y es que se trata de grandes hongos espaciales que se alimentan de seres vivos, como los humanos. ¡Y parecen imparables!
Una historia que, casi 75 años después, sigue resultando impactante.
Destacar que el manga cuenta con un ensayo del experto en fenómenos paranormales Takeo Udagawa y un repaso del historiador de manga clásico Ryan Holmberg sobre la obra de Marina Shirakawa. Una obra marcada por su pasión por la ciencia ficción, el terror y las leyendas sobre monstruos y fantasmas japoneses.
Página de 'La invasión de los hongos del espacio'
¿El día de los hongos?
Como decimos, el manga se inspira en grandes clásicos de la ciencia ficción como El día de los trífidos (John Wyndham, 1951) y su versión cinematográfica (La semilla del espacio, 1962) o La invasión de los ladrones de cuerpos (Jack Finney, 1954) y su primera adaptación cinematográfica (La invasión de los ultracuerpos), pero también en las historias de Yōkais y de hongos, tanto chinas como japonesas, que son muy populares en su cultura.
De hecho, aunque el manga no tenga capítulos, el autor interrumpe la narración en varias ocasiones para recoger algunas de esas leyendas que le han servido de inspiración para el cómic y que son realmente escalofriantes.
Y también es importante destacar que Marina Shirakawa era un gran aficionado a los ovnis e incluso llegó a fotografiar uno, el 5 de mayo de 1974, en la ciudad de Chofu, lo que le serviría también de inspiración para esta historia. Dicha fotografía se incluye en el prólogo del cómic.
Shirakawa también firmó varios mangas sobre el tema, entre las que las más destacadas son El platillo volante devorador de hombres (1974), El platillo volante del Monte Donzuru (1975) y La invasión de los hongos del espacio, que ahora llega a España.
Página de 'La invasión de los hongos del espacio'
¿El fin del mundo?
El manga también nos recuerda a otros clásicos de la ciencia ficción, como La amenaza de Andrómeda (1969), de Michael Crichton, pero también es inevitable pensar en la reciente pandemia de coronavirus cuando vemos el modo en el que se transmiten las esporas por todo el mundo, amenazando con acabar con toda la humanidad.
No esperéis aquí finales felices, como suele suceder en las historias norteamericanas del mismo tipo, aunque su autor también defiende que quizá el Planeta Tierra este mejor sin esos otros invasores, sin esos otros hongos dañinos que somos los seres humanos.
Destacar el potente dibujo de Shirakawa, sobre todo en las escenas en las que los humanos poseídos por los hongos persiguen a los protagonistas. Su diseño de esas criaturas híbridas es realmente aterrador y el autor del prólogo, Takeo Udagawa, se pregunta si Marina Shirakawa no estaría bajo el influjo de alguna sustancia psicotrónica cuando los diseñó.
Página de 'La invasión de los hongos del espacio'
El prologuista también destaca la influencia en esta obra del manga Pies descalzos (1973-1986), de Keiji Nakazawa, porque estos extraterrestres también tienen mucho de esas víctimas de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki que, literalmente, se deshacen ante nuestros ojos mientras caminan. Y en esa mezcla de realismo casi documental y terror.
Como decíamos, el tomo también incluye un artículo en el que Ryan Holmberg recapitula los mejores mangas de Marina Shirakawa, en los que el terror es el gran protagonista, con vampiros, medusas, extraterrestres y fantasmas de todo tipo. Esperemos que este manga tenga el suficiente éxito para que Diábolo nos traiga más obras fascinantes de Shirakawa, como estos hongos del espacio que son ideales para regalar de cara al próximo Halloween.
La traducción es de David Heredia Pitarch.
Portada de 'La invasión de los hongos del espacio'
