Enlaces accesibilidad

El huracán Gabrielle apunta a Europa y llegará a España como borrasca extratropical

  • Este viernes impactará en Azores como huracán de categoría 1 y vientos de 150 km/h
  • El domingo podría llegar a la península y dejar un temporal muy duro de viento y oleaje, además de lluvia en el oeste
Huracán Gabrielle: cuándo llegará a España y de qué forma.
Imagen de archivo del puerto pesquero de San Mateo, en la isla Terceira de Azores, golpeado por el oleaje. A. ARAUJO / EFE
ANDRÉS GÓMEZ (EL TIEMPO TVE)

Gabrielle es ahora mismo un huracán atlántico que avanza con rapidez hacia las Azores y que podría acercarse a la Península Ibérica en los próximos días. Eso sí: no llegará como huracán. Antes de alcanzarnos perderá su carácter tropical y se convertirá en una borrasca extratropical.

Aunque no es raro que los restos de un ciclón tropical alcancen Europa, conviene seguirlos de cerca: una borrasca extratropical no tiene el mismo impacto que un huracán, pero sí presenta ciertas particularidades y su pronóstico es mucho más complejo.

Ahora mismo, los escenarios apuntan a un temporal notable de viento, oleaje y lluvia en la fachada atlántica peninsular a partir del próximo domingo.

Gabrielle avanza con rapidez hacia las Azores.

Imagen de satélite del huracán Gabrielle, el 22 de septiembre de 2025. ABI / NOAA

Evolución de Gabrielle en las próximas horas

Gabrielle avanza muy rápido hacia las Azores. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) prevé que pase muy cerca del archipiélago entre la noche del jueves y la mañana del viernes 26 de septiembre, manteniendo fuerza de huracán de categoría 1 (vientos sostenidos en torno a 140–150 km/h).

El huracán Gabrielle podría impactar sobre el archipiélago de las Azores el viernes 26 de septiembre.

Gabrielle podría impactar sobre el archipiélago de las Azores el viernes 26 de septiembre con vientos asociados de 150 km/h. EL TIEMPO TVE

En Azores, las autoridades han activado avisos rojos por viento y mar muy alterado. Se esperan rachas muy fuertes (en islas y zonas expuestas pueden rebasarse los 150 km/h) y el oleaje podría alcanzar máximos de entre 14 y 18 metros, especialmente durante el viernes 26 de septiembre. También habrá lluvias intensas a medida que el sistema tropical cruce el archipiélago luso. Son condiciones de alto impacto, por lo que la recomendación oficial es extremar las medidas de autoprotección.

Avisos de nivel rojo activados para el viernes en las islas más occidentales del archipiélago de las Azores.

Avisos de nivel rojo activados para el viernes en las islas más occidentales de Azores por lluvia, viento y oleaje que puede alcanzar los 18 m. IPMA / EL TIEMPO RTVE

De huracán a borrasca

Tras su paso por las Azores, Gabrielle seguirá rumbo este–noreste y empezará su transformación: pasará de huracán a borrasca extratropical (la llamada transición extratropical). Esto significa que deja de vivir del “motor” tropical —el calor y la humedad del océano— y pasa a alimentarse de los contrastes de temperatura propios de nuestras latitudes.

¿Por qué ocurre?

Agua más fría: al avanzar hacia Europa, el mar ya no alcanza los ~26 °C que necesita un ciclón tropical para mantenerse con vida. La “caldera” se apaga y el sistema se desorganiza.

Cizalladura y chorro: aparece el jet stream y aumentan los vientos con altura. Esa cizalladura (cambios en la dirección y velocidad del viento) “descuadra” la tormenta, rompe la simetría y el ojo se rellena.

Aire más seco y frentes: entra aire seco en niveles medios y el ciclón se asimetriza, forma frentes y adopta la típica nubosidad en “coma” de las borrascas de latitudes medias.

Temperatura de la superficie del mar y viento a 250 hPa.

Temperatura de la superficie del mar y viento a 250 hPa. Gabrielle se dirige hacia aguas por debajo de los 25 ºC: el “motor” tropical se apaga. La cizalladura del chorro polar deforma el sistema, rompe el ojo y nace la borrasca. EL TIEMPO TVE

En resumen, deja de ser un huracán, pero no deja de ser peligroso. Como borrasca extratropical puede reorganizar el viento a gran escala, levantar oleaje muy significativo y arrastrar frentes activos. En ocasiones, incluso se reintensifica ya como borrasca al acoplarse con el chorro. De esta manera, cambia el “motor” y la forma, pero el episodio puede seguir siendo de alto impacto.

Llegada de Gabrielle a España

Los restos de Gabrielle —convertidos en borrasca— podrían acercarse a la península el domingo 28 de septiembre, abriendo la puerta a un temporal atlántico: mar de fondo primero, viento en áreas expuestas después y frentes con lluvia, sobre todo en el oeste peninsular entre el domingo y el lunes.

Sin embargo, estos tipos de sistemas “ex-tropicales” son muy difíciles de pronosticar, por lo que conviene seguir las próximas actualizaciones de los modelos meteorológicos, que nos darán más pistas de cómo acabará impactando en nuestro país.

La trayectoria más probable de Gabrielle le situaría el lunes en el suroeste peninsular.

A día de hoy, la trayectoria más probable de Gabrielle le situaría el lunes en el suroeste peninsular. EL TIEMPO TVE

Los últimos pronósticos apuntan a que el viento irá arreciando entre el sábado y el domingo. Durante la jornada dominical empezaríamos a tener las primeras lluvias, principalmente en Extremadura y la Andalucía más occidental. El lunes es probable que la lluvia se intensifique en áreas del sur peninsular, en la ciudad autónoma de Ceuta y quizá podrían ir llegando también a la fachada mediterránea.

En cuanto a Canarias, en principio y salvo cambios extraordinarios, el archipiélago no debería registrar ningún efecto de este fenómeno. Según las estimaciones actuales, llegará mar de fondo el lunes por la tarde, que podría dejar a última hora olas de tres o cuatro metros en la costa norte de Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa.

Rachas de viento muy fuertes previstas para el sábado por la tarde.

Rachas de viento muy fuertes previstas para el sábado por la tarde asociadas a Gabrielle en el oeste de la península ibérica. ECMWF / EL TIEMPO TVE

¿Es raro que llegue a España un ex-huracán?

Suena exótico, pero no es inédito. Cada cierto tiempo el Atlántico envía ciclones que, al acercarse a Europa, pierden su naturaleza tropical y alcanzan nuestro entorno como borrascas.

Vince (2005)

El pionero. Nacido a partir de una baja ocluida en el Atlántico oriental, tocó tierra en Andalucía ya como depresión tropical/post-tropical, convirtiéndose en el primer ciclón tropical documentado que alcanza la península ibérica. No fue un gran temporal, pero sí una rareza meteorológica que marcó un antes y un después.

Delta (2005)

Un huracán tardío que, tras completar la transición extratropical, barrió Canarias con rachas muy intensas, oleaje significativo y daños. Es uno de los episodios más recordados en el archipiélago y un ejemplo claro de cómo un ex-huracán puede seguir generando temporal severo en nuestras latitudes.

Leslie (2018)

Tras una trayectoria larga y errática, entró por Portugal como depresión post-tropical. Su estela dejó rachas muy fuertes y lluvia en el oeste y norte peninsular y se convirtió en caso de estudio por lo inusual de su recorrido y su impacto.

Ophelia (2017)

El manual de la transición extratropical en Europa. Conservó rasgos tropicales muy al este, y ya como ex-huracán impulsó un temporal severo en Irlanda. Una lección perfecta de cómo el ciclón cambia de motor al entrar en nuestro carril.

No es lo habitual, pero tampoco ciencia ficción: de vez en cuando, los ciclones del Atlántico llegan a nuestro entorno transformados en borrascas, aún capaces de organizar viento, oleaje y lluvia comparables a un gran temporal otoñal. Por eso conviene seguirlos de cerca.