El centroizquierda revalida el triunfo en las elecciones legislativas en Noruega pese al ascenso de la derecha
- El bloque gubernamental ha conseguido el 49,3% de los votos, es decir, 89 escaños
- El Partido del Progreso, con una línea dura en inmigración y en seguridad, ha alcanzado su mejor resultado con el 24%
El bloque gubernamental de centroizquierda ha revalidado este lunes su triunfo en las elecciones legislativas de Noruega, pese a perder apoyos respecto a los comicios de 2021 y a la subida del xenófobo Partido del Progreso (FRP).
Escrutado el 99% de los votos, el centroizquierda ha obtenido el 49,3% frente al 46,4% de la derecha, que, traducido a escaños, supone 89 por 80, una distancia cómoda, pero lejos del resultado de hace cuatro años, cuando había más de 30 escaños de diferencia.
El Partido Laborista ha sido la fuerza más votada con el 28,2%, casi dos puntos más, una modesta subida pero que supone una mejora considerable respecto a los sondeos de hace poco más de medio año, cuando no era ni siquiera la formación con más apoyo.
La sorpresiva decisión de la política noruega, tomada la pasada primavera, de nombrar al ex primer ministro y ex secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg al frente del Ministerio de Finanzas ha resultado un acierto.
Durante la campaña, el primer ministro, Jonas Gahr Støre insistió en su deseo de gobernar en minoría y en solitario, como hizo los últimos meses tras la ruptura de la coalición con el Partido Centrista, buscando apoyos de estos y de la izquierda socialista.
Pero ahora le hará falta alcanzar acuerdos con las otras dos fuerzas del bloque, tanto Los Verdes como los excomunistas de Rojo, con las que mantiene desacuerdos en temas como el futuro de la explotación petrolera o la política fiscal.
"Nos habíamos puesto un objetivo, ganar las elecciones y que el Partido Laborista siguiera gobernando. Sabíamos que iba a ser duro e igualado y así fue, por eso es fantástico estar aquí con vosotros y decir que lo hemos logrado", ha afirmado Støre en la fiesta electoral laborista.
Støre ha resaltado la gestión de su gobierno pese a los retos de la última legislatura en forma de pandemia, guerra y crisis comercial y señaló entre las prioridades de su próximo Ejecutivo una política económica responsable, más empleo, recortar las listas de espera en sanidad y aumentar la inversión en defensa.
El mejor resultado de la historia del Partido del Progreso
El 24% obtenido en los comicios supone el mejor resultado de la historia del FRP, que supera así el 22,9% logrado en 2009 con Siv Jensen como líder.
Tras tres elecciones seguidas perdiendo apoyos, el FRP no solo duplica su resultado, sino que desbanca de nuevo al Partido Conservador como fuerza hegemónica en el bloque de derecha.
Con un programa basado en una línea dura en inmigración y en seguridad y favorable a las rebajas fiscales, el FRP ha aprovechado el carisma de su líder, Sylvi Listhaug, y se ha beneficiado del desgaste de los conservadores de la exprimera ministra Erna Solberg, en cuyos gobiernos ocupó aquella varias carteras la pasada década.
"Es absolutamente fantástico. Hemos hecho las mejores elecciones de la historia y estoy muy satisfecha", ha dicho Listhaug, quien ha lemntado el "giro histórico" hacia la izquierda en Noruega y los "cuatro duros años" que esperan al país, aunque prometió una dura oposición y un triunfo en 2029.
El gran resultado del FRP constata sin embargo una constante que ya ocurrió en 1997, 2005 y 2009: cuando es la fuerza más votada de la derecha, esta pierde siempre las elecciones.
Gran retroceso de los centristas, subidas de excomunistas y verdes
Aparte de los conservadores, la otra fuerza que ha experimentado un claro retroceso es el Partido Centrista, que ha perdido más de la mitad de su apoyo hasta caer al 5,7%.
También ha retrocedido el otro aliado, aunque en este caso externo, de los laboristas la pasada legislatura: el Partido de Izquierda Socialista ha bajado dos puntos hasta el 5,5%.
Otras dos fuerzas del bloque de centroizquierda han mejorado su resultado: Rojo ha subido medio punto hasta el 5,3% y Los Verdes, varias décimas hasta el 4,6%.
Las dos fuerzas más pequeñas del bloque de derecha han tenido resultados opuestos: mientras los cristianodemócratas han logrado el 4,2%, subiendo unas décimas, los liberales se han quedado en el 3,6 %, por debajo de la barrera mínima del 4%, aunque podrían lograr dos escaños por su buen resultado en varios distritos.