España se asoma a un verano más cálido de lo normal tras una primavera con récords de lluvias
- En la próxima semana se espera un episodio de calor extremo que podría ser la primera ola de calor del año, según la Aemet
- Esta primavera ha sido la quinta más lluviosa de la serie histórica, especialmente en el centro y sur de la península
Tras una primavera muy húmeda que dio la puntilla a la larga sequía que atravesaba España, el verano se prevé más caluroso de lo normal (entendido lo normal como el periodo de referencia 1991-2020), aunque incierto en precipitaciones. Es el balance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de la estación que ahora termina y la previsión estival, tal y como ha dado a conocer el organismo este viernes.
"Lo más probable", ha asegurado el portavoz de la Aemet Rubén del Campo, es que el trimestre de junio, julio y agosto sea "más cálido de lo normal en toda España", con un 60% de probabilidad de superar el promedio en la mayor parte del territorio peninsular y el 70% en el área mediterránea y los dos archipiélagos.
En cuanto a las lluvias, "no hay una tendencia clara" y "es igual de probable que estén por encima de lo normal o por debajo", aunque por lo general los veranos son secos en nuestro país más allá de las características tormentas intensas veraniegas, que no dejan grandes acumulados.
"Es la nueva normalidad, veranos muy cálidos y con posibilidad de que tengamos ola de calor", ha señalado. El último verano más fresco de lo normal fue el de 2014, hace ya más de una década.
Posible primera ola de calor la próxima semana
El calor intenso, que ya se ha hecho notar en los últimos días de mayo, volverá en la próxima semana, la del 16 al 22 de junio, especialmente a partir del 18 o 19, pronostica la Aemet. La previsión es que "las temperaturas estén entre 3 y 6 grados por encima de lo normal e incluso más en algunas zonas del norte y este del territorio", ha señalado el portavoz.
"Va a ser un calor muy intenso para estar todavía en el mes de junio", con valores de 38 e incluso 40 grados en el sur, ha advertido, aunque aún es pronto para calificar el episodio de ola de calor -para ello tiene que tener una duración y unos valores determinados, como que un determinado umbral térmico se supere durante tres días consecutivos-.
Eso sí, se puede avanzar que "va a afectar a prácticamente toda la península, también Baleares" y que será "duradero, parece que podría aguantar el calor intenso durante toda la semana".
Las lluvias de la primavera despiden a la sequía
El portavoz de la Aemet también ha hecho un balance de la primavera, que fue de carácter normal en cuanto a temperaturas (0,3 grados más cálida que el promedio) y algo más cálida en el tercio norte y en puntos de Mediterráneo, mientras que en Baleares fue "muy cálida" y en Canarias "fría".
Ampliando el foco, marzo fue un mes "muy frío", con nueve décimas por debajo del promedio, lo que lo convierte en el primer mes muy frío desde noviembre de 2021. Abril compensó a marzo, siendo un mes muy cálido -aunque la Semana Santa fue fresca-, y mayo fue normal, con una primera quincena fría y a final de mes un "episodio extremadamente cálido que compensó" la primera parte del mes.
Pero si ha destacado por algo la primavera es por las lluvias. Tuvo un carácter "muy húmedo": cayeron 279 litros por metro cuadrado, un 151% del promedio, siendo la quinta primavera más lluviosa de la serie histórica. Lo fue especialmente en el centro y sur y no tanto en el norte, que quedó al margen de la llegada de borrascas atlánticas. En puntos del sureste, llegó a llover "el triple de lo que es habitual".
Las lluvias fueron "de más a menos". Fue especialmente lluvioso marzo, el tercer mes con más precipitaciones de la serie histórica, solo por detrás de 2013 y 2018, mientras que abril fue húmedo, pero no tanto, y mayo fue normal. En cuanto a los récords, destacan los del puerto de Navacerrada, en Madrid, o en el centro de la capital, donde la estación del Retiro registró esta primavera el equivalente a lo que cae en un año.
Todo ello permitió despedir a la sequía meteorológica de larga duración, iniciada en la primavera de 2023. Ya lo avanzaron en marzo, pero los datos de finales de mayo confirman la salida de la escasez. Eso sí, se trata de una salida "muy incipiente" y "no hay que bajar la guardia", ha puntualizado Del Campo.
Balance del año hasta ahora: más cálido de lo normal
Desde la Aemet también han hecho un balance del año hasta ahora, desde enero a mayo. Lo que llevamos de 2025 es un año "cálido", con una temperatura siete décimas superior a lo normal. Se sitúa como el octavo de la serie histórica, que sigue liderada por 2022. Ha tirado al alza de la media el episodio inusual de calor de finales de mayo, que dejó récords para este mes en buena parte del país.
