Mapa de los embalses de España: siete de cada diez tienen su reserva por encima del nivel de la última década
- De los 374 embalses peninsulares, 254 tienen más agua en esta última semana de marzo que su media de la última década
- El nivel de los embalses en España ha subido en conjunto 13 puntos después de tres semanas de lluvias casi continuas
La reserva hídrica en España ha vivido una recuperación casi milagrosa, consecuencia de las precipitaciones prácticamente ininterrumpidas que han estado cayendo en la península en las últimas tres semanas. El nivel de los embalses se encuentra al 71,2% de su capacidad, tras aumentar 5,4 puntos en tan solo una semana. Si nos centramos en los embalses de uso consuntivo -los dedicados al consumo humano y la agricultura-, las reservas se encuentran al 66,6% de su capacidad. Son 12 puntos más que el valor medio de la última década (54,4%). El año pasado por estas fechas, estos mismos pantanos acumulaban 20 puntos menos (46,5%).
El cambio es evidente y, a día de hoy, casi siete de cada diez embalses (el 68% de los 374 que hay en la península) presentan un nivel de reservas superior al de la media de los últimos diez años. Si nos centramos en los embalses para el consumo humano (281, que se pueden ver en el mapa a continuación), el 71% tiene ahora un nivel de reserva superior al de la media de la última década.
Destaca en este listado el embalse de Entrepeñas, en la provincia de Guadalajara, que, con 691 hectómetros cúbicos (hm3) de 813 posibles, se encuentra 45 puntos por encima de su nivel medio en la última década. El lunes, por primera vez desde hace 28 años, se abrió el canal que une el pantano de Entrepeñas y Buendía, que habitualmente cuenta con menos agua, de modo que además aliviará el excedente del primero en favor del segundo, el doble de grande pero que no llega al 39% de su capacidad total. "Al ritmo que está traspasándose agua de Entrepeñas a Buendía hablamos de 3,5 hectómetros por día y más de 100 al mes", datos muy relevantes, señalaba Borja Castro, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía y alcalde de Alcocer.
Tras este episodio de lluvias abundantes, la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha acordado reducir las restricciones hídricas para los regantes de la cuenca, donde el volumen de agua embalsada ha aumentado en torno a 100 hectómetros cúbicos. Se contempla pasar del 40% al 22% de restricciones para el regadío tradicional y del 57% al 33% para el regadío no tradicional.
Otro ejemplo de este momento de abundancia se encuentra en la mitad occidental de Andalucía. Los pantanos que abastecen Sevilla han acumulado desde mediados de febrero 623,6 hectómetros cúbicos de agua, el equivalente al consumo de un año entero, según datos de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa). Gracias a las lluvias de las últimas semanas, se encuentran al 97% de su capacidad máxima, de modo que se podría abastecer a Sevilla y los once municipios pertenecientes a su red de embalses durante seis años. Una situación que contrasta con la del año pasado en estas fechas, en la que el agua embalsada no superaba el 48%.
Sin embargo, sin salir de la cuenca del Guadalquivir, el embalse de Iznájar, en el río Genil, el más grande de Andalucía y el sexto embalse consuntivo de mayor capacidad de España, se encuentra al 28,2%. Aunque son seis puntos por encima del nivel que tenía hace un año, sigue 16 puntos por debajo de la media de los últimos diez años. En la cuenca del Segura, su embalse de mayor capacidad, el Cenajo (91 hm3 de un total de 437) está 17,5 puntos por debajo de lo que sería normal en esta época en la última década.
En suma, continúa habiendo más de un centenar de embalses en situación deficitaria, 81 de ellos dedicados al agua de boca, sobre todo en la mitad oriental de Andalucía y en las cuencas internas de Cataluña. Allí, sigue siendo significativo el estado de su pantano más grande, el de Susqueda (233 hm3 de capacidad), que se encuentra al 42,9%, el doble de la reserva de la que tenía hace un año, pero aún 24,3 puntos por debajo del nivel de la última década.
Cuencas por encima del 50%, excepto la del Segura
Tras el paso de cuatro borrascas de gran impacto en lo que va de marzo (Jana, Konrad, Laurence y Martinho), todas las cuencas de ríos peninsulares están en niveles superiores al 50% de su capacidad total, salvo la del Segura, que se encuentra al 26,2% después de haber aumentado en siete puntos desde principios de mes. Las cuencas internas de Cataluña, han visto aumentar su reserva en 23 puntos en este mes, y aunque siguen en situación deficitaria en comparación con su nivel medio de la década, han experimentado un inmenso alivio.
Las cuencas mediterránea andaluza y la de Guadalete-Barbate también han crecido más de 20 puntos, y ya se encuentran en una situación pareja a la normal de los últimos años. Otras cuencas, como las del Duero y el Ebro, dos de las más extensas del país, que no se encontraban en mala situación, rozan ahora el 90% y están 13 puntos por encima de la media del último decenio. Los grandes embalses de Aragón se encuentran a "más del 90% de su capacidad o casi el 100%", ha aseverado este martes el jefe de Servicio de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rogelio Galván.
En el siguiente gráfico se puede comprobar la evolución del nivel de agua embalsada en cada cuenca hidrográfica española desde 1988. En el caso del conjunto de las cuencas peninsulares, solo se encuentra el precedente de un marzo tan lluvioso en el año 2018, que fue récord de precipitaciones en ese mes, cuando las reservas aumentaron en 17,8 puntos en cuatro semanas de marzo, por los 13,4 puntos de este 2025.
La gestión del agua que rebosa los embalses
Como se puede ver en el siguiente gráfico de precipitaciones semanales, en este mes de marzo ha llovido por encima de la media en todas las demarcaciones hidrográficas (excepto en las de Galicia y el Cantábrico), con especial incidencia en la cuenca atlántica andaluza, la del Guadalquivir y la del Tajo. Desde hace días, muchas presas están desaguando para gestionar las avenidas del agua por las precipitaciones, y al mismo tiempo para proteger las infraestructuras.
En ese sentido, la Agencia Española de Meteorología (Aemet) señala que, a día de hoy, ni el suelo ni muchos embalses pueden absorber más agua después de tres semanas de lluvias casi continuas. Con esta saturación de los suelos, toda el agua sobrante discurre por la superficie, por los cauces fluviales, lo que hace más necesaria la vigilancia atenta de los caudales, ya repletos y que podrían incrementarse cuando se derrita la nieve acumulada en las montañas.