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El Congreso tramitará la propuesta de Sumar para nacionalizar a los saharauis nacidos bajo soberanía española

  • El PSOE ha anunciado que rechazará la medida, como ya lo hizo en la anterior legislatura
  • Sumar sostiene que España tiene "una deuda histórica" con el pueblo saharaui
El Congreso tramitará la propuesta de Sumar para nacionalizar a los saharauis nacidos bajo soberanía española
RTVE.es/AGENCIAS

El Congreso tramitará la proposición de Ley de Sumar para conceder la nacionalidad española a los saharauis nacidos antes del 26 de febrero de 1976, es decir, bajo soberanía este país. El PSOE ya rechazó en 2023 esta norma, cuando fue impulsada por su anterior socio de Gobierno, Unidas Podemos, y ahora volverá a hacerlo, según ha confirmado este martes en la Cámara Baja.

La discrepancia entre ambos grupos frente a este asunto se traduce en una nueva brecha entre los socios del Ejecutivo, dadas las discordancias existentes sobre las relaciones que mantiene el Gobierno con Marruecos.

En la anterior legislatura, el PSOE fue el único grupo que votó en contra de la toma en consideración de esta misma iniciativa. En este curso, ya se han producido varias derrotas de los socialistas también por el mismo asunto, concretamente con una iniciativa del PP pidiendo a Pedro Sánchez que regresase a la postura tradicional con el Sáhara.

Nacionalidad para los saharauis nacidos antes de 1976

La iniciativa del grupo plurinacional, impulsada por IU, tiene por objeto dar respuesta a la vinculación de España con la población saharaui y se trata de un paso "necesario", según esta formación, dada la fuerte vinculación entre ambos territorios tras casi 20 años siendo provincia metropolitana de España.

En concreto, Sumar apuesta por conceder la nacionalidad por carta de naturaleza para los saharauis nacidos antes del 26 de febrero de 1976, fórmula que se enmarca en lo dispuesto en el artículo 21 del Código Civil, y que tiene carácter graciable, es decir, que no está sujeta a las normas generales de procedimiento administrativo y el Ejecutivo la otorga discrecionalmente mediante real decreto tras valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales.

Para ello, se requerirán una serie de condiciones probatorias como aportar un DNI verificable por la Policía (aunque esté caducado), un certificado de inscripción en el censo para el referéndum sobre el Sáhara Occidental expedido por Naciones Unidas o uno de nacimiento expedido por autoridades saharauis de campos de refugiados en Tinduf y legalizado por la representación del Frente Polisario en España.

También servirá, según el texto, aportar partidas de nacimiento o libros de familia expedidos por la Administración española, así como otros documentos expedidos por la misma que recojan el nacimiento en el Sáhara Occidental antes de la citada fecha.

El PSOE no ve pertinente que el Frente Polisario certifique la documentación

El Pleno del Congreso ha debatido este martes la toma en consideración de una ley que Unidas Podemos ya llevó al Pleno del Congreso en 2023, aunque decayó con el adelanto electoral, y que ahora han defendido los diputados de Sumar Tesh Sidi (Más Madrid) y Enrique Santiago (IU). Ambos han reivindicado la "deuda histórica" que tiene España con el pueblo saharaui y la "pequeña reparación" que supone esta norma tras el "daño causado" por entregar el Sáhara a Marruecos.

De hecho, Tesh Sidi ha aprovechado el altavoz de la tribuna del Congreso para exponer la "angustia" que viven todos los saharauis en España hasta que consiguen obtener la nacionalidad y se ha dirigido a la bancada socialista para preguntar "qué le han hecho los saharauis al PSOE para que constantemente nos intenten borrar de la memoria histórica de este país". "Hoy tienen la oportunidad de hacer un ejercicio de memoria restaurativa", ha advertido.

Frente al discurso de la diputada de origen saharaui, el socialista Sergio Gutiérrez ha mostrado su discrepancia, aunque ha reconocido que este asunto en un debate "complejo y sensible", y admite que existe un "agravio comparativo" con el pueblo saharaui.

Pero el PSOE cree que este asunto va más allá de los "lazos emocionales" porque se trata de un acto jurídico y no comparte el procedimiento propuesto por su socio de Gobierno, ya que no ve pertinente que una entidad privada como el Frente Polisario, no reconocida por Marruecos, certifique la documentación necesaria para la nacionalidad.

A su juicio, un "buen punto de partida" sería la propuesta aprobada en el año 2016 para "equiparar el proceso del Sáhara al de Guinea Ecuatorial" en lo relativo a la obtención de la nacionalidad española.

Los socios de Gobierno muestran su discrepancia

El resto de los socios de investidura también han rechazado los argumentos del Partido Socialista. En nombre de ERC ha tomado la palabra su diputado Jordi Salvador quien ha reivindicado que esta norma "no es un capricho" ni un "privilegio" sino que es un ejercicio para reconocer "algo obvio" y que "debe de terminar". "El Estado tiene que empezar a hacer las cosas bien y dejar de ser cómplice de la opresión sobre el pueblo saharaui, la nacionalidad es un derecho, no un favor", ha resumido.

De su parte, el diputado de Bildu Jon Iñarritu se ha mostrado extrañado por el rechazo de los socialistas a esta cuestión porque considera que "es de lógica" y "va más allá del Sáhara" porque "es una restitución del derecho". Asimismo, ha aprovechado para pedir a la Cámara que esta norma "no se deje en el congelador" y que se "repare esta injusticia".

También la diputada del PNV Maribel Vaquero ha criticado en su intervención el "abandono" del Estado hacia el pueblo saharaui, el cual a su juicio se ha hecho "más patente en los últimos años" y, también la "injusticia" de esta situación. "Lamentamos el giro de 180 grados del Gobierno respecto al pueblo saharaui", ha incidido.

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Una línea muy similar a la de la diputada de Podemos Martina Velarde quien considera que desde el PSOE pone "excusas" para seguir manteniendo las relaciones y la "complacencia" que tienen con Marruecos a pesar de que "sigan vulnerando los derechos fundamentales con total impunidad".

También en nombre del BNG el diputado Néstor Rego se ha mostrado favorable a la propuesta de Sumar porque considera que es una manera de "reparar la ignominiosa traición" al pueblo saharaui aunque cree que lo que habría que hacer es "reconocer la República Árabe Saharaui Democrática como Estado soberano e independiente".

Finalmente, el diputado de Junts Josep Pagès ha calificado la iniciativa como "justa" y desde su formación consideran que "debe tramitarse", pero creen que desde Sumar deberían haber presentado esto como proyecto de Ley, ya que forman parte del Gobierno y porque cree que volverá a pasar lo mismo que en la legislatura pasada cuando la norma se quedó "en el congelador".

PP y Coalición Canaria cargan contra el PSOE

Pero también la oposición, salvo Vox, se ha pronunciado en contra de la actitud del PSOE. El diputado del PP Carmelo Barrio ha pedido a los socialistas que "no se escondan" detrás del argumentario jurídico porque este asunto es una cuestión política y esta propuesta permitiría, según ha dicho, dar salida a una cuestión "sin resolver". "No metan esta iniciativa en el congelador", ha reclamado.

Además, el diputado 'popular' ha aprovechado para censurar que el presidente Pedro Sánchez actúe con Marruecos "igual que el régimen del 75", de manera "unilateral".

Por su parte, la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, ha calificado esta situación como una "injusticia histórica" y por ello ha hecho un llamamiento a "abandonar la solidaridad de boquilla" y a dejar de "obviar" el Sáhara porque, a su juicio, "un Estado se hace respetar no solo cuando asume sus responsabilidades del presente, sino también cuando asume las responsabilidades de lo hecho en el pasado" y por ende, esto también es "memoria democrática".

Vox se ha posicionado en contra de la propuesta, a pesar de que el diputado José María Sánchez ha asegurado que la iniciativa impulsada por Sumar "plantea muchas dificultades" y genera "graves sospechas" al considerar que hay una intención de contribuir con la "política enloquecida de fronteras abiertas". Los de Santiago Abascal han preferido apostar por la abstención.