Avistamiento histórico del diablo negro

• El hallazgo es clave para conocer más sobre esta emblemática especie marina de aspecto terrorífico.
• ¿Por qué es tan raro que ocurra? El equipo de la ONG Condrik explica para Aquí la Tierra este descubrimiento excepcional

"Para un biólogo marino, esto es legendario, no sabíamos qué era, al reconocerlo, flipamos” cuenta Antonio Sabuco, miembro de la ONG Condrik-Tenerife que avistó el ejemplar de diablo negro o rape abisal a sólo dos kilómetros de la costa de Tenerife.

Pocos pueden presumir de haberlo visto en directo. De hecho, este es posiblemente el primer registro de un pez de este tipo, vivo y a tan poca profundidad. ¿Qué se sabe sobre esta viral visita?

“Es una hembra, no del todo adulta, avistada muy cerca de la superficie en la zona sur de la isla de Tenerife. Nos sorprendió avistarlo ya que es complicado al ser un animal de no mucho tamaño y por sus hábitos. Es una especie abisal por lo que está muy asociada a la profundidad, su color y el tamaño de sus ojos nos indica que es una especie no acostumbrada a la luz” comentó Sabuco en una entrevista para las redes de Aquí la Tierra.

“"El hecho de encontrar un ejemplar así en la superficie, es un hito, pero no podemos aún saber a qué se debe exactamente"“

Su nombre científico es Melanocetus johnsonii y con sus 20 centímetros de longitud, destaca por su, digamos, estética poco agraciada. Sus dientes de grandes dimensiones llaman mucho la atención. El Rape Abisal como destaca Sabuco suele vivir a gran profundidad, hasta 4mil metros, en zonas muy oscuras a las que no llega la luz del Sol. Allí, se mantiene oculto para cazar a sus presas, normalmente crustáceos, pero para ello utiliza un curioso señuelo. Una especie de linterna que cuelga de su cabeza y que brilla gracias a la simbiosis con bacterias luminiscentes. El pez les da cobijo y ellas la luz que necesitan para cazar.

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Hasta ahora, en las costas canarias sólo se habían encontrado larvas y ejemplares muertos de pez diablo negro. Este, sin embargo, estaba vivo en el momento del avistamiento, algo histórico que abre nuevas vías de investigación y permitirá comprender mejor la vida en las profundidades oceánicas. El estudio del diablo negro y su adaptación a condiciones extremas podría revelar información valiosa sobre la evolución de las especies y su capacidad de adaptación a los cambios en el entorno marino.

Foto del animal realizado por el fotógrafo de fauna marina David Jara durante una expedición de investigación de tiburones en mar abierto con la ONG Condrik Tenerife en la Isla de Tenerife.

Cabe destacar, nos recuerdan desde la ONG que el Diablo Negro es totalmente inofensivo para los seres humanos y si en algún caso nos encontramos alguno, hay que avisar para promover su protección.

“"Es importante apoyar la labor de las distintas organizaciones que se dedican a la investigación, asi podremos seguir avanzando en descubrir y proteger nuestros fondos marinos"“

El grupo de investigación de Condrik-Tenerife se encarga de realizar censos de especies de tiburón como las tintoreras, tiburones martillo y marrajos comunes. Se trata de campañas de estudio autorizadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ahora, además de los tiburones, suman a su expediente este hito seguramente único en el mundo.