Aplazado hasta el 18 de febrero el desahucio del inquilino de Casa Orsola
- La justicia había programado un segundo intento de desahucio para este lunes
- El dueño, Albert Ollé, se plantea vender la finca tras "todo tipo de insultos y ataques"
La justicia ha aplazado de nuevo la orden de desalojo contra Josep, uno de los vecinos que habita el emblemático edificio de la Casa Orsola hasta el 18 de febrero. Este lunes, las autoridades habían programado un segundo intento de desahucio, después de que durante el fin de semana una multitud de vecinos lo paralizara.
Este edificio se ha convertido en un símbolo de la resistencia en Cataluña contra la especulación de la vivienda, después de que en 2021 la empresa Lioness Inversiones adquiriera sus dos fincas y anunciara que los vecinos que debían abandonar sus viviendas cuando finalizaran sus contratos.
El partido de Oriol Junqueras, ERC, ha registrado este lunes en el Congreso de los Diputados la petición de comparecencia de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. De este modo, pretenden que Rodríguez explique qué políticas ha adoptado el Ministerio para evitar desahucios "antisociales y especulativos" como el que pretenden ejecutar contra varios inquilinos de Casa Orsola, en Barcelona.
Isaac Albert, portavoz de Esquerra, ha ensalzado que el aplazamiento del segundo intento de desahucio de Casa Orsola hasta el 18 de febrero es "un éxito de la organización ciudadana en defensa del derecho a la vivienda".
El dueño se plantea vender la finca
El responsable de la empresa Lioness Inversiones SL y propietario de la Casa Orsola de Barcelona, Albert Ollé, se plantea vender la finca y critica los "insultos y ataques" recibidos, según ha recogido el diario catalán Nació Digital.
"Después de recibir todo tipo de insultos y ataques, supongo que finalmente terminaré vendiendo la finca", ha escrito Ollé en una carta. "Paradójicamente, cuando esto ocurra, es posible que se encuentren con un auténtico buitre que no tendrá ningún interés en preservar el patrimonio ni en llegar a acuerdos", ha añadido y ha afirmado que "solo quería mantener de forma sostenible un edificio modernista que forma parte de la historia de Barcelona".
El propietario del inmueble ha expresado que Josep Torrent, el inquilino sobre quien pesa el desahucio, nunca ha querido hablar directamente con él: "Siempre lo hizo a través de una plataforma que se hace llamar Sindicat de Llogateres". Además, le ha recriminado que tras más de tres años de confrontación, Torrent "ha logrado ser el héroe" y Ollé, "al parecer, el criminal".
La propiedad quiere hacer alquileres de temporada
La Casa Orsola es un edificio con 27 habitaciones que solo está habitada por cuatro familias. El resto de los vecinos se fueron tras llegar a un acuerdo con la empresa inversora. Allí vive Josep Torrent desde hace 22 años. Él es profesor y el suyo es el primer vecino del inmueble que se enfrenta a un desahucio. Según ha denunciado, la propiedad quiere echar a todos los inquilinos para hacer alquileres de temporada, subiendo los alquileres de los 700 euros que él pagaba a los más de 2.000 que pagan los nuevos vecinos.
Torrent ha asegurado que estos últimos días han sido "una montaña rusa de emociones", que los vecinos están "desbordados" y ha querido agradecer a todas las entidades y personas que se han movilizado para "mostrar su apoyo". Alegando razones de seguridad, el juzgado ha aplazado el desahucio hasta el 18 de febrero a las 09.30 horas.
"Movilización sin precedentes"
Así lo ha confirmado este lunes el portavoz del Sindicato de Inquilinos de Cataluña, Enric Aragonès, a los pies de este edificio del Eixample, y ha asegurado los vecinos denuncian que los fondos de inversión "echan a los inquilinos para crear alquileres de temporada al triple de precio". "Es evidente que el aplazamiento se ha producido por la movilización sin precedentes del jueves y viernes y ante el convencimiento de que se repetiría tantas veces como intentaran echar a Josep", ha considerado Aragonès.
El portavoz ha destacado que estos 15 días hasta el siguiente intento de desahucio son "una nueva oportunidad para negociar", tanto con la propiedad como con la Sindicatura de Greuges de Barcelona, que el pasado viernes obtuvo la luz verde por parte del ayuntamiento para actuar como intermediario entre las partes.
Durante las actividades previstas para este lunes a las 21.00 horas delante de la Casa Orsola, con actuaciones musicales y parlamentos, el Sindicat de Llogateres ha considerado el aplazamiento del desalojo como una segunda "victoria" y ha instado a una negociación colectiva como "la única vía posible".
"La Casa Orsola sigue resistiendo, es una victoria inquilina y popular", ha afirmado la otra portavoz del Sindicato de Inquilinos de Cataluña, Carmen Arcarazo, que ha hecho referencia a "la importancia de instar a una negociación con todos los vecinos afectados y no solo a un pacto bilateral entre el Ayuntamiento y la propiedad del edificio". Asimismo, ha asegurado que desde hace tres años el sindicato pide una negociación con la propiedad que esta siempre "se ha negado a mantener".
Arcarazo ha insistido en que "sin la renovación de todos los contratos no habrá pacto" y ha puesto como única condición para sentarse a hablar que "se retiren todas las demandas de desalojo". Por otro lado, la portavoz ha desmentido que esta negociación "exista de momento" y ha acusado al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de no haberse interesado antes por la situación de este bloque. "Ahora, por la puerta trasera, pretende desmantelar la medida de reserva del 30% para vivienda protegida mientras simula que salva la Casa Orsola", ha criticado.