'Bringing Up Father', una obra maestra del cómic norteamericano ¡por fin en castellano!
- Diábolo ediciones publica un tomo con la mejor etapa de la serie de George McManus, los años 1939 y 1940
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La editorial Diábolo sigue con su necesaria recuperación de clásicos del cómic norteamericano y tras obras maestras como Polly and her pals de Clif Sterrett (2 volúmenes publicados), Domingos con Walt y Skeezix (Gasoline Alley) de Frank King, Li´l Abner de Al Capp (4 volúmenes publicados) y Thimble Theatre de E.C.Segar, le llega el turno a otro de los títulos más influyentes de la historia: Bringing Up Father (1939-1940), de George McManus, una de las series de prensa más longevas y de mayor éxito del cómic norteamericano que se publicó entre los años 1913 y 2000, en la prensa de EE.UU. ¡87 años de éxito ininterrumpido!
La serie narra las aventuras de Jiggs, un inmigrante irlandés en Estados Unidos que se convierte de repente en millonario. Y cómo, a pesar de su nuevo estatus, él prefiere continuar con sus viejos hábitos y sus antiguos amigos de clase media, para horror de su esposa esposa Maggie, una arribista social que está encantada con su situación de nueva rica y no quiere saber nada de sus orígenes humildes. Y que es la que manda en casa, teniendo controlado a su marido al que quiere llevar continuamente a reuniones de alto standing, mientras que él solo piensa en poder escaparse para ir al bar con los amigotes.
Por si eso no fuera bastante, también tiene que aguantar a la disfuncional familia de su esposa, como uno de los hermanos de su mujer, que se pasa 24 horas durmiendo. Un gag que es recurrente en las primeras tiras incluidas en este volumen.
Una de las primeras historias cómicas en centrarse en las relaciones de pareja y el tema de los nuevos ricos que, por aquel entonces, abundaban en un país en pleno desarrollo. Por cierto, que el cineasta Federico Fellini consideraba a esta serie una indudable inspiración de algunos personajes y situaciones de los cortos de Charlie Chaplin.
Este volumen incluye tiras diarias y planchas dominicales de los años 1939 y 1940, así como artículos sobre el autor y su obra a cargo de los expertos Brian Walker y Bruce Canwell, además de bocetos, fotografías y documentos de la época.
Un volumen que hace justicia a esta obra maestra publicada poco y mal en España.
La etapa más recordada de la serie
Este tomo imprescindible no comienza por el principio de la serie sino que se centra en su mejor y más recordada etapa, la de finales de los años 30 y principios de los 40, cuando los protagonistas realizaron un recorrido por toda Norteamérica. La historia arranca cuando Nora, la hija de los protagonistas, se fuga con un caballero inglés, Lord Sofinolis. Maggie quiere presentar a su nuevo yerno a su familia adoptiva y por eso emprenderá un viaje relámpago por todo el país, desde Los Ángeles a Nueva York, pasando por Colorado, Nuevo México, Texas...
De hecho, en aquella época era tal la popularidad de la tira que McManus recibió peticiones de numerosas ciudades de Estados Unidos y parte de Canada. Y el dibujante las atendió a todas, por lo que los protagonistas acabaron pasando por todos esos lugares. Y, según contaba el dibujante, cada parada tenía que mostrarse con total precisión, para no defraudar a nadie, por lo que confesaba que acabó convirtiéndose en el trabajo más duro de su vida. Un trabajo que fue bien recompensado porque se estima que en esa época la tira se publicaba en 19 idiomas, en quinientos periódicos de setenta y un países. Y que McManus ganaba unos 2.000 dólares a la semana (unos 30.000 dólares al cambio actual).
Ni contigo ni sin ti
El éxito de esta serie se debe a esa química genial entre la pareja protagonista, que parecen vivir en mundos totalmente opuestos y que discuten a menudo, pero que, al final, no pueden vivir el uno sin el otro. Ni contigo ni sin ti… Una relación que hemos visto reflejadas en otras parejas y familias de la ficción como Los Simpson o Matrimonio con hijos. Por ejemplo, Jiggs aprovechaba cualquier ocasión para escabullirse de acompañar a Maggie a la ópera y salir con sus amigos, lo que provocaba el enfado de ella.
Pero no siempre fue así. George McManus contó en un flashback cómo la pareja, se conoció cuando eran pobres. Él trabajaba de peón de albañil, mientras que ella se ganaba la vida como lavandera, pero eran felices. Entonces él empezó a ganar dinero y ambos reaccionaban de forma diferente ante esa riqueza. Ambos disfrutan de las buenas comidas y el tener la vida solucionada, pero las similitudes acaban ahí, ya que Jiggs quiere seguir acudiendo a la taberna con sus amigos de toda la vida, mientras que ella se convierte en una nueva rica que quiere hacerse un hueco en la alta sociedad. Para lo que empezará a dar clases de canto y adoptará a una mascota llamada Fifí, que más que un perro parece una rata enorme.
Al parecer, para crear a esta pareja, McManus se inspiró en The Rising Generation, una comedia musical de William Gill que había visto de niño en el Grand Opera House de San Luis, Misuri, y que reflejaba ese choque de clases sociales. Una obra que le afectó profundamente.
Humorista genial y dibujante excepcional
Leídas hoy en día, sorprende lo divertidas que son estas tiras y lo bien que siguen reflejando las dinámicas de pareja. Y también siguen asombrándonos por la belleza del arte de McManus, a la altura de otros grandes pioneros del cómic de su época como Winsor McCay (Little Nemo). En sus páginas es evidente la influencia del art déco de la época, que hacen de este cómic una auténtica obra de arte.
Estas páginas también son un maravilloso reflejo de las costumbres y la forma vida de su época. De hecho, McManus siempre estaba pendiente de la última moda de la época y la plasmaba en sus viñetas. Reflejando perfectamente la evolución de la moda en aquellos convulsos años 20 y 30 del siglo pasado.
Y, además, McManus no dejaba de experimentar con los recursos gráficos y narrativos del cómic, un lenguaje a cuya creación contribuyó. Es famosa la historia de 1939 en que Maggie y Jiggs rompían la cuarta pared para preguntar a sus lectores qué nombre podían poner a su nieto recién nacido.
Por cierto, que el personaje fue evolucionando gráficamente hasta parecerse cada vez más a su creador.
En los dos fantásticos artículos con los que comienza el cómic, se destaca la importancia en la realización de la tira de Zeke Zekley, ayudante durante muchos años de McManus. Lo curioso es que, cuando este falleció (el 22 de octubre de 1954) no fue el elegido para sucederlo, como esperaba todo el mundo, sino que la serie fue continuada por otro dibujante, Vernon Van Atta ("Vern") Greene.
Un enorme éxito que se adaptó al teatro y al cine
Ese enorme éxito de la tira, que comentábamos, hizo que también se adaptará al teatro e incluso al cine. Ya en 1914 se hicieron una serie de musicales teatrales. Y se rodarían hasta once películas con Jiggs y Maggie como protagonistas.
Además, se fabricaron todo tipo de objetos y juguetes sobre la serie, desde vajillas, ceniceros, naipes, jabones, perfumes, rompecabezas, juegos de mesa... lo que hizo que McManus fuera uno de los dibujantes de prensa más exitosos de su época. Sus ganancias en 1938, equivaldrían hoy a más de un millón de dólares.
En fin, una comedia sobre las relaciones de pareja que no ha envejecido casi nada desde su creación, hace casi un siglo. Y que nos sigue sorprendiendo por el sentido del humor de su creador y unos dibujos que siguen siendo auténticas obras de arte. Un auténtico clásico de la historia del cómic.