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El presidente del TSJC ve la ley de amnistía como un elemento de "discordia" y no de "pacificación"

  • Barrientos afirma que la ley se debe aplicar "sin excepciones ni privilegios" y "sin espacios de impunidad"
  • Recuerda a los nuevos jueces que la sociedad es "diversa y plural" y está entre posiciones "en ocasiones muy polarizadas" 

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El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha manifestado este lunes que una ley que "privilegia a unos pocos frente al conjunto de la ciudadanía" nunca podrá ser esgrimida como "elemento de pacificación, sino de discordia", poniendo como ejemplo el proyecto de ley de amnistía.

Así lo ha indicado Barrientos en su discurso en la toma de posesión de los nuevos jueces de la 72 promoción destinados en Cataluña, ante los que ha asegurado que en una sociedad democrática solo se puede aspirar a una "convivencia ordenada" desde el respeto al ordenamiento constitucional.

"Nadie, ninguna persona, entidad u organización, por poderosa que se pretenda y aunque se escude en los votos, está por encima de la ley", ha exclamado Barrientos, que ha señalado que esta se debe aplicar "sin excepciones ni privilegios" y "sin espacios de impunidad", que comprometerían su carácter general si se emplean "en beneficio exclusivo de algunos". 

Las leyes obligan por igual a todos

Asimismo, el magistrado ha advertido de que el sometimiento a la ley es el primer indicador democrático de un Estado y el "único marco que asegura una convivencia pacifica". "Si nosotros no lo hacemos efectivo, la palabra democracia pierde todo su significado y nos alejaremos irreversiblemente del Estado de derecho que define nuestro texto constitucional", ha advertido.

En este sentido, ha insistido en que la ley "o es general o no es ley": "Las leyes son aprobadas, pueden ser reformadas y también derogadas por quien únicamente tiene autoridad para hacerlo, el Poder Legislativo".

"Pero, durante su vigencia, las leyes obligan por igual a todos, incluidos los jueces, que en el ejercicio de la jurisdicción debemos asegurar su aplicación efectiva a todos los ciudadanos", ha remarcado Barrientos. Por eso, ha considerado que las leyes en beneficio exclusivo de algunos "excepcionan la aplicación de otras leyes que siguen vigentes y son de aplicación inexorable para la generalidad de la ciudadanía". 

En este contexto, ha insistido en que una ley que "privilegia a unos pocos frente al conjunto de la ciudadanía nunca podrá ser esgrimida como elemento de pacificación, sino de discordia, como se evidencia con los debates académicos suscitados por la llamada 'ley de amnistía' actualmente en tramitación parlamentaria".

Un momento de "máxima exigencia" para la justicia

Cataluña es adonde irán destinados más miembros de la nueva promoción (de la que forman parte 119 mujeres y 41 hombres en toda España), con 44 nuevos jueces. Barrientos se ha dirigido a ellos para decirles que su incorporación a los juzgados es "un motivo de orgullo, además de suponer un extraordinario alivio ante la persistencia de vacantes judiciales" en Cataluña, y les ha avisado de que la función judicial está en un momento de máxima exigencia.

Les ha pedido tener presente que una sociedad "diversa y plural" que se desenvuelve entre posiciones "en ocasiones muy polarizadas" y que la jurisdicción en Cataluña cuenta con un entorno "de gran dinamismo, históricamente muy rico, con un derecho civil propio", y de gran potencialidad.