Productores audiovisuales de todo el mundo reclaman una regulación global del 'streaming'

• Las principales asociaciones de productores españoles se han unido a una declaración internacional "sin precedentes"
• También reclaman la protección de la propiedad intelectual

Las principales asociaciones de productores españoles, lideradas por la Asociación Estatal de Cine (AECINE), se han unido a una declaración internacional en la que una treintena de entidades que representan a "miles de empresas" reclaman una regulación global de las plataformas de "streaming" y la protección de la propiedad intelectual.

La declaración conjunta incluye a la asociación europea de productores CEPI, la federación iberoamericana FIPCA, la asociación australiana SPA y entidades de Portugal (APCA y APIT), Canadá (APFC), Italia (APA), Alemania, Irlanda, Bélgica o Eslovenia. 

Desde España se han sumado, junto a AECINE, la asociación de mujeres cineastas CIMA, la federación de productoras independientes PIAF -que agrupa a siete asociaciones territoriales-, PATE, la asociación catalana PROA, la mesa territorial MAPA y PROFILM, que representa al 90 % de las empresas de producción que desarrollan proyectos audiovisuales con terceros países.

AECINE subraya, en un comunicado, que se trata de "una colaboración de carácter internacional sin precedentes" para "garantizar el futuro de una industria audiovisual sostenible" y defender "la soberanía cultural" de cada nación a través de la regulación de las plataformas de transmisión digital.

La declaración conjunta reconoce que la respuesta a los cambios producidos en la dinámica empresarial audiovisual por las plataformas es tanto un reto global como una cuestión local y pide a los gobiernos que tomen medidas. 

El foco principal lo ponen en que se reconozcan las oportunidades de crecimiento económico y el valor cultural de la narrativa local y que, por lo tanto, se proteja ese contenido y su propiedad intelectual (PI). 

"Las empresas audiovisuales independientes deben poseer y/o conservar el control de su propiedad intelectual, garantizando así su participación financiera en el éxito generado por su trabajo en plataformas, un aspecto crucial para preservar el patrimonio cultural único de una nación", indica el texto.

"Cualquier marco de inversión regulado por el gobierno debe especificar que la mayor parte de esta inversión debe cumplirse a través de proyectos en los que la PI esté bajo el control de empresas de pantalla independientes", agrega.

Además, la declaración conjunta recalca la responsabilidad cultural mutua de las plataformas digitales que operan en los mercados locales, haciendo hincapié en la necesidad de que contribuyan de forma "justa y proporcional" a la creación de nuevos contenidos locales en los mercados en los que reciben ingresos.

Advierten de que un sector independiente saludable debe abarca el desarrollo, la producción, la distribución y la postproducción e instan a los gobiernos a que aborden las deficiencias del mercado y los desequilibrios en el poder de negociación comercial, con especial énfasis en el reconocimiento del papel fundamental de las empresas audiovisuales independientes.