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El invierno será más cálido de lo normal en España y tendrá más lluvias en el noroeste

  • La Aemet prevé temperaturas más suaves de lo normal en Andalucía, las Islas Baleares y las Canarias
  • Los cielos estarán despejados en Nochebuena y Navidad, salvo nieblas y lluvias en la mitad norte, tras una semana fría

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Varias personas disfrutan en la terraza de un bar, este martes en Santander.
Varias personas disfrutan en la terraza de un bar, este martes en Santander.

El invierno, que comenzará el 22 de diciembre a las 4:27 (hora peninsular), será de nuevo más cálido, así como lluvioso en el noroeste y centro pensinsular, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El invierno llega tras un otoño marcado por un tiempo atípico "muy cálido" que ha dejado inusuales imágenes casi veraniegas en el sur de la península en los últimos días. Con una temperatura media en España de 16,5 grados, ha resultado ser el undécimo más templado desde 1965 y el octavo en lo que va de siglo. Aunque estos datos ya no sorprenden a los expertos, teniendo en cuenta los efectos del cambio climático, sí que consideran que pueden servir para incidir en aquello que podemos hacer a escala mundial y local.

Un invierno más suave

En invierno de 2022, los datos no fueron mucho más diferentes que los que ahora plantean las nuevas previsiones de la Aemet. Las temperaturas también tuvieron un carácter cálido, con una media en España de 7,4 grados centígrados: 0,8 grados más que la media de esta estación de 1991 a 2020. De hecho, el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha avanzado este lunes que esta tendencia puede volver a repetirse el próximo invierno.

El experto ha explicado que para el trimestre de enero a marzo hay un 50% de probabilidades de que el invierno sea más cálido que el promedio, salvo en el sur peninsular y archipiélagos. "Depende de las zonas, pero podríamos estar hablando de una temperatura media para el conjunto del invierno de entre 0,5 y 0,8 ºC por encima de lo normal como mínimo", explica el portavoz a RTVE.es.

"Por poner en contexto, los dos últimos inviernos han estado 0,8 y 1,3 ºC" sobre la media. El más cálido de la serie, el invierno 2019-2020, estuvo 1,9 ºC por encima de lo normal". Pese a que las previsiones son inciertas, los expertos sí que recalcan que, debido a esta tendencia a la alta, los inviernos continuarán teniendo temperaturas en crecimiento.

En concreto, en Andalucía, así como en las Baleares y las Canarias, la probabilidad de ser más cálido asciende al 60%, según el portavoz de la Aemet. Respecto a las precipitaciones, Del Campo apunta a un invierno "más lluvioso" en el cuadrante noroeste peninsular y en áreas de la zona centro. Se espera que las Navidades den paso a un tiempo bastante estable y soleado, aunque con algunos bancos de niebla (en los valles y en la meseta) y lluvias en el norte peninsular. En Nochebuena y Navidad se esperan unas temperaturas máximas de 20º a 22º en el este y en el sur peninsular.

Los fenómenos extremos serán cada vez más intensos

El pronóstico de un invierno con temperaturas moderas no excluye la posibilidad de que se puedan producir hechos extremos como la borrasca Filomena que cubrió de nieve buena parte del interior peninsular en enero de 2021. "Este cambio en el clima, sin embargo, no significa que no pueda venir algún invierno frío debido a la variabilidad climática. El clima ha cambiado, pero seguirá habiendo inviernos más fríos y más cálidos de manera puntual", aclara el presidente de la Fundación para la Investigación del Clima, Jaime Ribalaygua Batalla.

El experto considera que el clima es variable y recalca la diferencia entre la variabilidad climática (fluctuaciones puntuales de temperatura, precipitaciones, entre otros) y el cambio climático (una alteración significativa en los valores medios de los componentes del clima durante periodos extensos y con consecuencias a largo plazo).

"Los modelos climáticos actuales hablan de un aumento de los valores promedios, pero también un incremento de la frecuencia, la intensidad y la extensión de los fenómenos extremos", explica Ribalaygua. El investigador destaca que el cambio climático es una problemática de causas globales, pero con consecuencias locales y diferentes en puntos incluso muy cercanos. La topografía tiene que ver con estas diferencias, así como por qué existen zonas que se verán más afectadas por los fenómenos extremos que otras.

El cambio climático también está influyendo en que los patrones atmosféricos (perturbaciones en la circulación de aire atmosférico) cambien y otros considerados como raros se sucedan en épocas "anormales". "Por ejemplo, si antes había una probabilidad X de que pasara una borrasca por esta zona, con el cambio climático puede aumentar esa probabilidad", ejemplifican desde la Fundación para la Investigación del Clima. Esto explica que el fenómeno de las DANA, más habituales en octubre, se haya producido con frecuencia durante este verano.