La plataforma Arco Iris crea un espacio para jóvenes LGTBI que piden más visibilidad en la comunidad católica

• Han preparado un centro de acogida donde realizar debates y mesas redondas con dos teólogas
• El papa Francisco fue el primero en hablar en público de la homosexualidad pero la Iglesia no reconoce derechos al colectivo

Jóvenes LGTBI piden más visibilidad en la comunidad católica desde la JMJ de Lisboa

La plataforma Arco Iris ha ido recogiendo testimonios de jóvenes de la comunidad LGTBI que van a la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Todos están pidiendo tener más visibilidad entre los católicos.

"Me llamo Victoria y soy una mujer trans, bisexual y creyente y voy a la JMJ de Lisboa, espero conectar con la gente". Este es uno de los muchos mensajes que han recibido.

Un centro en la capital lusa servirá de casa de acogida para muchos de ellos, un espacio abierto que la asociación ha preparado para todo el que quiera participar de su programa.

"Es un espacio lo primero para acoger, a todos estos jóvenes peregrinos que de algún modo se sienten integrados en esta comunidad LGTBI, sea gay sea trans, cualquiera que quiera hablar de estas cuestiones católicas", explica Ana Carvalho, miembro de la organización. Porque muchos se siguen sintiendo al margen de la Iglesia Católica, a pesar de que el papa Francisco fue el primero en hablar en público del mundo gay.

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Un tema que ya no es tabú pero que no evoluciona

"Queremos también que vengan los padres de estos jóvenes, muchos se sienten todavía más al margen, son padres católicos que les cuesta", pide Ana. Van hacer debates, mesas redondas con dos teólogas y también habrá momentos para la oración. "Y yo tambien les pregunto a estos jóvenes qué esperan de la Iglesia en estas jornadas" dice David, de la organización.

El obispo de Lisboa en una entrevista reciente afirmó que ya no importa hacer referencias a la sexualidad de una persona católica.

El primero en hablar en público de la homosexualidad fue el papa Francisco, pero la Iglesia Católica aún no reconoce derechos al colectivo, como el matrimonio.