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Un equipo de astrónomos desvela la presencia de vastas guarderías estelares

  • La captura de un millón de imágenes astrales revela objetos nunca antes vistos
  • Se trata de constelaciones alrededor de 1.500 años luz captadas con una cámara infrarroja

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Centro galáctico de la Vía Láctea, Observatorio Paranal, Chile
Centro galáctico de la Vía Láctea, Observatorio Paranal.

Un equipo de astrónomos ha desvelado la presencia de vastas guarderías estelares que permiten descifrar el complejo rompecabezas del nacimiento estelar.

Los científicos del Observatorio Paranal en el desierto chileno de Atacama han logrado capturar más de un millón de imágenes a través del telescopio de rastreo visible e infrarrojo para astronomía (VISTA).

Según ha informado el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su sede en la ciudad alemana de Garching, los investigadores han creado un vasto atlas infrarrojo de cinco viveros estelares cercanos que revelan la presencia de estrellas jóvenes en formación integradas en gruesas nubes de polvo.

Escenas astrales del desierto de Atacama, Chile

Escenas astrales del desierto de Atacama, Chile. JOHN MOORE / GETTY IMAGES

Imágenes nunca antes vistas

El astrónomo de la Universidad de Viena, Stefan Meingast asegura en un artículo publicado este jueves en 'Astronomy & Astrophysics' que las imágenes capturadas mostraban cómo "es posible detectar incluso las fuentes de luz más débiles, como estrellas mucho menos masivas que el Sol, revelando objetos que nadie ha visto antes".

Esto permitirá a los científicos comprender los procesos que transforman el gas y el polvo en estrellas, añade Meingast.

El equipo ha realizado un sondeo alrededor de cinco regiones cercanas de formación estelar, a menos de 1.500 años luz de distancia, en las constelaciones de Orión, Ofiuco, Camaleón, Corona Australis y Lupus, y ha captado gracias a la cámara infrarroja VIRCAM de VISTA la luz procedente de las profundidades de las nubes de polvo.

"El polvo oscurece estas estrellas jóvenes de nuestra vista, haciéndolas prácticamente invisibles a nuestros ojos. Solo en longitudes de onda infrarrojas podemos penetrar en las profundidades de estas nubes y estudiar las estrellas en formación", explica Alena Rottensteiner, estudiante de doctorado de la Universidad de Viena y coautora del estudio.

Observatorio Paranal, Chile. Imagen de archivo, 2008

Observatorio Paranal, Chile. Imagen de archivo, 2008. UNIVERSAL IMAGES GROUP / GETTY

Aprender de las estrellas monitoreándolas desde su nacimiento

Los mosaicos creados con las imágenes recopiladas durante cinco años ofrecen detalladas panorámicas que muestran manchas oscuras de polvo, nubes brillantes, estrellas recién nacidas y las estrellas de fondo distantes de la Vía Láctea.

El astrónomo de la Universidad de Viena e investigador principal de VISIONS, João Alves explica cómo gracias el sondeo, "monitoreamos estas estrellas bebé durante varios años, lo que nos permite medir su movimiento y aprender cómo salen de sus nubes madres".

Esto no resulta sencillo, ya que el cambio aparente de estas estrellas visto desde la Tierra es tan pequeño como el ancho de un cabello humano visto a 10 kilómetros de distancia, precisa el comunicado.

Estas mediciones de los movimientos estelares complementan las obtenidas por la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea en longitudes de onda visibles, donde las estrellas jóvenes están ocultas por gruesos velos de polvo.