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Las claves de las elecciones en Baleares: los pactos marcarán el 28M en un escenario de bloques empatados

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Claves de las elecciones Baleares 2023
Claves de las elecciones autonómicas de 2023 en Baleares.

En Baleares es difícil revalidar gobierno. Desde 1995, ningún presidente autonómico ha logrado mantener el poder más de una legislatura seguida en una comunidad que bascula habitualmente cada cuatro años entre PSOE y PP. La actual presidenta, la socialista Francina Armengol, que llegó al poder en 2015, sin ganar las elecciones, sí revalidó el gobierno en 2019, ya con triunfo electoral. Quiere seguir rompiendo la tendencia y repetir por un tercer mandato tras las elecciones autonómicas del próximo 28M. Lo haría junto a sus actuales socios de Podemos y Més per Mallorca, o con otras formaciones localistas y de izquierdas, como Més per Menorca o Gent per Formentera (GxF), en un escenario de gran fragmentación parlamentaria.

El tripartito balear se enfrenta a un PP en auge, que según el promedio de encuestas recogido por RTVE.es ganaría, aunque necesitaría los votos de Vox para gobernar. De los 59 escaños que componen el Parlamento autonómico, los 'populares' liderados por Marga Prohens pasarían a ser primera fuerza con 22 (actualmente tienen 16), y se podrían apoyar en los de Santiago Abascal, que doblaría su representación (de tres a seis), pero de momento no llegan a la mayoría absoluta.

Tampoco suman la mayoría suficiente los tres partidos que en 2019 firmaron el Pacte de Bellver y tienen como reto remontar la pérdida de apoyos que sufren desde hace meses, según los sondeos. El PSOE bajaría de 19 a 17 escaños, Podemos de seis a cuatro y Més per Mallorca se quedaría con el mismo resultado, cuatro. El Govern recibe además el apoyo externo de otras dos formaciones: los ecosoberanistas de Més per Menorca -que formó parte del Ejecutivo autonómico en la primera legislatura de Armengol, y podría pasar de dos a tres representantes- y Gent per Formentera, que aspira a llevarse el único escaño que reparte la más pequeña de las islas.

En este escenario de práctico empate entre bloques ninguno podría gobernar, por lo que será clave si el escaño que elige Formentera cae de un lado o del otro, y en todo caso lo que haga El Pi. Este partido regionalista de centro podría obtener dos representantes, y ya ha marcado distancias con Vox por su defensa del catalán y con Podemos y Més, con quienes discrepa sobre su visión del turismo.

La cámara balear es la más fragmentada de España, con nueve partidos con representación -tras estos comicios podrían ser ocho si Ciudadanos, como predicen las encuestas, no pasa la barrera electoral del 5%-, por lo que cualquier Gobierno requiere de pactos y cesiones, con las ya marcadas líneas rojas.

Además de Armengol por el PSOE y Prohens por el PP, este 28 de mayo compiten, de entre los partidos con representación actualmente, Antònia Jover (Podemos), Patricia Guasp (Ciudadanos, partido del que es portavoz nacional), Lluís Apesteguia (Més per Mallorca), Josep Melià (El Pi), Josep Castells (Més per Menorca), y Silvia Tur (Gent per Formentera, en coalición con el PSOE en esta isla). En Formentera, que elige un solo escaño -que puede ser determinante dadas las ajustadas mayorías que se prevén-, también se presenta Sa Unió, una coalición de PP y Compromís amb Formentera, liderada por el 'popular' José Alcaraz.

La política balear ha estado marcada en los últimos años por el problema de la vivienda y el turismo, dos asuntos, además, íntimamente relacionados. El archipiélago es, según varios rankings, una de las comunidades con los alquileres más caros y también donde más suben. Solo en el último año aumentaron un 32%, según Fotocasa, y el problema es especialmente grave en Ibiza o Formentera, donde no hay oferta de alquiler suficiente, ya que gran parte del parque de vivienda se destina al alquiler vacacional, y muchos profesores o médicos destinados a las islas no pueden trasladarse allí a vivir.

La llegada de visitantes también aparece frecuentemente en el debate público en las islas. Con poco más de un millón de habitantes, Baleares recibe cada año a 13 millones de turistas, lo que ha llevado a los socios minoritarios del Govern, Podemos y Més, a hablar de saturación turística. Mientras, Armengol ha tenido que hacer equilibrios entre la defensa de la principal industria de la comunidad, clave en la recuperación tras la pandemia, con la necesidad de tomar medidas para limitar los problemas que genera la masificación. El año pasado, el Govern aprobó una moratoria que no permite nuevas plazas hoteleras en los cuatro años siguientes, lo que se une a una reciente limitación a la llegada de cruceros y a un impuesto turístico en vigor desde 2016.

El parón de la pandemia hizo dolorosamente patente la dependencia de las islas del turismo, un sector que en 2019 representó casi el 42% del PIB, más que en ninguna otra comunidad. Las propuestas para regular el sector pasaron de ser el caballo de batalla de formaciones como Més -soberanistas y ecologistas- a que incluso el PP promueva limitar la entrada de vehículos en Ibiza. Otras islas, como Formentera o Menorca, también restringen el número de turismos que pueden entrar cada verano.

Más allá de vivienda y turismo, otro asunto recurrente en la política balear durante esta legislatura es la cuestión del catalán en las escuelas. La ley de educación que aprobó el tripartito en 2022 solo hace referencia al catalán como lengua vehicular y no da esta condición al castellano, lo que se ha convertido en un caballo de batalla para formaciones como Vox. Aquí, además, la Justicia ha rechazado imponer un mínimo del 25% de castellano en las aulas, como ocurrió en Cataluña.

Radiografía de Baleares: la comunidad que más población gana

  • Islas Baleares

    Población:

    1.232.270 habitantes

    Superficie:

    4.992 km2

    Densidad:

    246,8 hab/km2

    Paro:

    18,1 %

    PIB:

    30.321,4 millones de euros

    Renta media:

    24.866 €/hab

    Edad media:

    42,3 años

    Mayores de 65:

    16,6 %

    Extranjeros:

    22,5 %

    Gráfico de evolución:

No son solo visitantes ocasionales: las Baleares, bendecidas por un clima privilegiado y un entorno natural paradisiaco, atraen a cada vez más habitantes. Es la comunidad que más población ha ganado en España, y en las últimas dos décadas ha pasado de menos de 900.000 a 1,2 millones de personas. Muchos de ellos son extranjeros, un 22%, lejos de la media nacional y del porcentaje en 2003 (un 11% en ambos casos)

La riqueza ha ido en aumento a medida que crecía la población, y Baleares se sitúa como la séptima comunidad más rica (24.866 euros de renta per cápita, algo por debajo de los 25.598 de la media nacional). Sin embargo, los críticos con el turismo arguyen que, a pesar de que el PIB ha crecido, no lo ha hecho a la misma velocidad que en otras comunidades (ha aumentado un 19%, lejos del 39% de la media española), y de hecho ha ido perdiendo posiciones en cuanto al PIB per cápita desde inicios del milenio, cuando era la tercera comunidad más próspera.

Aunque en 2020 su economía fue la que más cayó, por la pandemia, en 2021 es la que más ha crecido (un 10,7%, el doble que la media nacional), y según las previsiones del Govern en 2022 el PIB se ha incrementado más de un 14%, triplicando la tasa de España. También tiene una tasa de paro inferior a la nacional (10% frente al 13% de esta segunda). La comunidad espera que este 2023 certifique la recuperación tras un parón que aquí fue especialmente traumático.