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Rusia aprueba su nueva estrategia exterior con EE.UU. y Occidente como los "instigadores" de las políticas en su contra

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El presidente ruso Vladimir Putin, en una imagen de archivo
Imagen de archivo del presidente ruso Vladimir Putin.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha aprobado este viernes el nuevo concepto de política exterior del país, que identifica directamente a Estados Unidos como el principal impulsor de la "línea antirrusa" de Occidente.

"Estados Unidos y en general la política de Occidente han sido identificados como principales instigadores y líderes de la línea antirrusa dirigida a debilitar totalmente a Rusia", ha declarado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al presentar el concepto de la diplomacia rusa actualizado durante una reunión del Consejo de Seguridad ruso.

Lavrov ha constatado "un nivel de tensiones internacionales sin precedentes en los últimos diez años" y ha reconocido "el carácter existencial de las amenazas a la seguridad y el desarrollo" de Rusia, "creadas por las acciones de los países inamistosos".

"Las disposiciones del concepto implican que los pasos antirrusos de los países inamistosos serán abortados consecuentemente y con firmeza en caso de necesidad", ha alertado el titular de Exteriores.

Lavrov ha señalado que en el nuevo documento se añade la posibilidad de usar las Fuerzas Armadas para "repeler o prevenir" un ataque contra Rusia. "De tal modo declaramos unívocamente que defenderemos el derecho del pueblo ruso a la existencia y el desarrollo libre", ha dicho.

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No pretenden aislarse de la Europa continental

Por otro lado, ha afirmado que el nuevo documento no prevé que Rusia se aísle "de los países anglosajones y Europa continental". "No tenemos intenciones hostiles por definición en contra de ellos", ha dicho .

No obstante, Lavrov ha indicado que el nuevo concepto establece que "el desarrollo progresivo del derecho internacional debe tomar en consideración la realidad actual".

"En condiciones de agudas amenazas externas se confirma nuestra disposición a respetar el principio de indivisibilidad de la seguridad, pero solo en relación a los países y uniones que muestren reciprocidad al respecto", ha afirmado

Por ello, ha recalcado, "la lógica de este documento (...) refleja las cambiantes realidades geopolíticas, los avances de hecho revolucionarios en el perímetro exterior que se aceleraron ostensiblemente con el comienzo de la operación especial militar" rusa en Ucrania.

Buscan acrecentar su relación con sus "grandes vecinos" como China

A su vez, ha observado que el actual concepto se mantiene fiel a muchos de los postulados de la anterior versión, aprobada en 2016, en particular los vinculados a "los principios de nuestra política exterior, y sobre todo su independencia y enfoque en la creación de condiciones exteriores propicias para el desarrollo de Rusia".

A diferencia de Occidente, la renovada política exterior rusa "fija el curso hacia el incremento del potencial de asociación estratégica con nuestros grandes vecinos, China, la India, los países musulmanes y también los países de Asia y el Pacífico, África, América Latina y el Caribe", ha añadido Lavrov.

Durante la reunión, Putin ha calificado el nuevo concepto de "equilibrado". "En términos prácticos, pido a todos los colegas involucrados en la implementación de una política exterior común que presten especial atención a ampliar los lazos con socios constructivos y crear condiciones para que los Estados inamistosos abandonen su política hostil hacia nuestro país", ha dicho.

Los satélites de EE.UU. y las sanciones, en el punto de mira

Durante este encuentro se han fijado los principales pilares de este nuevo plan, con el foco en los satélites estadounidenses o en las sanciones unilaterales.

Sostienen que EE.UU. y sus satélites tienen como objetivo debilitar plenamente a Rusia. Este rumbo se ha vuelto omnímodo y se consagra a nivel doctrinal. No obstante, Moscú asegura que no es un "enemigo" de Occidente y espera que en el futuro los Estados occidentales se den cuenta de "la inutilidad de su política de confrontación" y sus ambiciones hegemónicas, tengan en cuenta las realidades complejas de un mundo multipolar y vuelvan a una interacción pragmática con Rusia.

Pretende también excluir de las relaciones internacionales la práctica de imponer sanciones unilaterales y mejorar el mecanismo de aplicación de sanciones internacionales exclusivamente a través del Consejo de Seguridad de la ONU.

Seguridad internacional

El plan aboga por la indivisibilidad de la seguridad internacional y está abierta a una acción conjunta para construir una arquitectura de seguridad internacional renovada y más sostenible con todos los Estados y agrupaciones interestatales interesados.

Así, pretende fortalecer la estabilidad estratégica, eliminar las condiciones previas para el estallido de una guerra mundial y los riesgos del uso de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva.

Las Fuerzas Armadas pueden ser utilizadas, entre otras cosas, para repeler y prevenir un ataque armado contra Rusia y/o sus aliados, resolver crisis, mantener (restablecer) la paz de acuerdo con una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y de otras estructuras de seguridad colectiva en las que participa Rusia, y para proteger a sus ciudadanos en el extranjero.

Rusia adoptará medidas simétricas y asimétricas en respuesta a actos hostiles que pongan en peligro su soberanía e integridad territorial, incluyendo sanciones.

Prevención de la proliferación de armas de destrucción masiva

El país aboga por el fortalecimiento y desarrollo de un sistema de tratados internacionales en los ámbitos de la estabilidad estratégica, el control de armas y la prevención de la proliferación de armas de destrucción masiva.

Moscú quiere prevenir una carrera armamentística y crear las condiciones para una mayor reducción gradual de las capacidades nucleares, teniendo en cuenta todos los factores que afectan a la estabilidad estratégica. También pretende prevenir una carrera en el espacio mediante un tratado internacional.

Economía

En la parte económica, Rusia quiere reducir la dependencia de su economía de las acciones de Estados inamistosos mediante el desarrollo de una infraestructura internacional de pagos despolitizada, segura e independiente, así como con un mayor uso de monedas nacionales en los pagos.

Moscú pretende fortalecer la presencia rusa en los mercados mundiales, aumentar las exportaciones que no sean materias primas y energía, y reorientar sus vínculos económicos a Estados que aplican políticas constructivas y neutrales, sin descartar una cooperación pragmática con círculos empresariales de Estados hostiles.

Interacción estratégica con sus aliados

Rusia pretende seguir reforzando las relaciones de asociación integral e interacción estratégica con China y continuar desarrollando su asociación estratégica privilegiada con la India.

También busca profundizar las relaciones mutuamente beneficiosas con América Latina y el Caribe, incluyendo la cooperación militar, para ayudar a estos países a afrontar "las presiones de EEUU".

Se fija como una de las prioridades la relación con los países de la Comunidad de los Estados Independientes (CEI), así como otros países vecinos con estrechos vínculos con Rusia. Además, destaca el interés de desarrollar vínculos con países como Irán, Siria o Turquía.