Enlaces accesibilidad

¿Qué quieren decir los republicanos cuando dicen "woke"?

  • ​Políticos y votantes conservadores lo utilizan para referirse despectivamente a valores progresistas
  • El término lo acuñaron activistas por la justicia racial para decir "despierto, alerta, consciente de las injusticias"

Por
El movimiento 'antiwoke' en EE.UU., republicanos contra la lucha por la igualdad

Una palabra de cuatro letras se repite en los discursos de los políticos republicanos: "woke". Estos días la dicen Ron DeSantis, Donald Trump o Nikkie Haley. El gobernador de Florida promete combatir la ideología "woke" hasta matarla. El expresidente la equipara con la izquierda más radical. La ex embajadora ante la ONU dice que es "un virus más peligroso que la pandemia". Los tres pueden acabar luchando por la Casa Blanca en las primarias del Partido Republicano.

Sus compañeros en el Capitolio se suman a la cruzada ideológica. El senador Marco Rubio llama a sus propuestas "medidas anti woke" y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, promete luchar contra el "adoctrinamiento woke".

Pero... ¿qué significa esa palabra? Depende de a quién le preguntes. El término viene de la lucha de los afroamericanos por la justicia racial. Para ellos, "woke" significa despierto, alerta, consciente de las injusticias. Lo utilizó en los años 30 el cantante de blues Lead Belly. En plena época de linchamientos y segregación, el músico decía a sus compatriotas negros: "stay woke", "estad alerta". La palabra se hizo popular en las protestas contra el racismo y la brutalidad policial de la última década.

Utilizada actualmente con un significado peyorativo

Los conservadores, en cambio, la utilizan con un sentido despectivo. ¿Qué quieren decir ellos cuando dicen "woke"? Recorremos la CPAC, el encuentro más grande e influyente de conservadores del país, en busca de respuestas. Todas las personas con las que hablamos coinciden en que lo "woke" es el enemigo a batir, solo que para cada una ese enemigo tiene una forma diferente.

Para Zackery, estudiante de Ciencias Políticas, fan de Donald Trump y de Ron DeSantis, ser "woke" es ser antipatriota: "Un bando cree que Estados Unidos es un lugar estructuralmente malo, un lugar racista que no da oportunidades a todo el mundo, y el otro bando es patriota y quiere promover lo mejor de este país", nos dice.

De Santis y la cultura 'woke', la cruzada del posible rival de Trump

Michelle, profesora y votante republicana, opina que "woke" es "la completa ausencia de sentido común". "Cometimos algunos errores en el pasado", opina, pero para ella, los que dicen que hay un racismo estructural en Estados Unidos... "se están inventando la historia. Eso son ideas locas".

Para Eduardo, lo "woke" es lo contrario al pensamiento conservador. Él ha ido a la CPAC con su esposa Laura, para repartir folletos contra las operaciones de cambio de sexo. Cree que los niños "están confundidos por los cambios que hay en el mundo. Es una locura decirle a una criatura, por ejemplo, que aunque tenga cuerpo de niña quizás es un niño", dice Eduardo. "Les lavan el cerebro desde pequeños, desde que van a la escuela primaria, y cuando tienen diez u once años ya no saben qué son", añade Laura.

Políticos republicanos como Ron Desantis han emprendido una cruzada en las escuelas, para prohibir la educación sobre identidad y orientación sexual, o los intentos de revisar la historia y enseñar que existe un racismo estructural en este país.

Una palabra para rechazar los valores progresistas

Para muchos, lo "woke" va más allá. La palabra se ha convertido en un comodín para rechazar los valores progresistas: la lucha contra el cambio climático o la responsabilidad social empresarial. Michelle cuenta que está cambiando sus hábitos de consumo: si cree que un canal de televisión es "woke", deja de verlo. Si cree que una empresa es "woke", deja de comprar sus productos. Lanza una advertencia a los empresarios: "Estamos en Estados Unidos y esta es nuestra forma de defender lo que creemos".

Ya lo dice un eslogan que se ha puesto de moda entre los conservadores: "Go woke, go broke". O lo que es lo mismo: "Si te haces woke, te vas a arruinar". Eso cree Sarah Palin, excandidata republicana a vicepresidenta. Para ella ser "woke" también es ser anticapitalista. Cuando le preguntamos por esa palabra, nos dice que "es una pena que los demócratas se han apropiado del término, porque en realidad la gente despierta es la que abraza los valores conservadores, la libertad de expresión. Nosotros no queremos que el gobierno controle a los ciudadanos, ellos sí".

El profesor de Ciencias Políticas Nathaniel Birkhead cree que "el mensaje anti woke es efectivo porque es fácil que la gente lo entienda y conecte emocionalmente con él. Parece que hay una tensión entre los republicanos más tradicionales y los que apuestan por estas guerras culturales. No sé quién va a salirse con la suya, pero de momento parece que el enfoque anti woke funciona".

Los republicanos atacan a Joe Biden por sus intentos de fomentar que las empresas inviertan teniendo en cuenta valores sociales y medioambientales. Y este fin de semana, mientras ellos desplegaban la ideología anti woke en los pasillos y el escenario de la CPAC, él visitaba Selma, Alabama, para recordar el domingo sangriento y decir que hay que seguir marchando por los derechos civiles.

En la sala de prensa de la Casa Blanca, hace poco, un periodista de un canal conservador preguntó si Biden es "woke". Se van acercando las elecciones y la batalla ideológica está servida.