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Registran por primera vez un fósil de un dinosaurio comiéndose a un mamífero

  • Se trata de un Microraptor, un pequeño dinosaurio emplumado en cuya caja torácica se ha encontrado una pata casi completa
  • El espécimen se describió por primera vez en el año 2000, pero los expertos no lograron ver los restos del otro animal

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Detalle de la pata del mamífero encontrada dentro del Microraptor
Detalle de la pata del mamífero encontrada dentro del Microraptor

Un equipo de paleontólogos ha registrado el primer caso conocido de un dinosaurio comiéndose a un mamífero. Se trata de un fósil de Microraptor, un pequeño dinosaurio emplumado en cuya caja torácica se ha encontrado una pata casi completa de un mamífero, según han contado los investigadores en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.

El espécimen se describió por primera vez en el año 2000, pero los expertos no lograron ver los restos del otro animal en su interior. Análisis posteriores sugieren que la presa era un mamífero del tamaño de un ratón, que probablemente vivía en el suelo y no era buen trepador.

Encontrar alimentos dentro de los dinosaurios es un "rarísimo descubrimiento", como ha afirmado el doctor David Hone, de la Universidad Queen Mary de Londres y primer autor del estudio. Así, este hallazgo es esencial para tener mayores certezas sobre lo que estos animales comían en su día a día.

"Aunque este mamífero no habría sido en absoluto un antepasado humano", nos lleva a recordar que "algunos de nuestros antiguos parientes fueron alimento de dinosaurios hambrientos", ha añadido Hone.

Así es el Microraptor

El Microraptor vivió en los antiguos bosques de lo que hoy es China en el Cretácico Temprano, hace entre 125 y 113 millones de años. Aunque se desplazaba sobre sus dos patas, los expertos creen que algunas especies podían ser capaces de volar guiadas.

Del tamaño de un cuervo o un gato pequeño y con plumas largas, se piensa que habría planeado de árbol en árbol para cazar pequeños animales.

Anteriores estudios ya mostraron otros especímenes con comida conservada en el estómago, como un ave, un lagarto y un pez, aunque nunca un mamífero.

Como mascota, ha bromeado Hone, Microraptor "habría sido un animal con el que habría sido fácil convivir", pero todo un "terror" en la calle. "Lo cazaría todo, desde los pájaros de tu comedero hasta los ratones de tu seto o los peces de tu estanque", ha incidido.

Sin embargo, la investigación ha apuntado que aún no se sabe con certeza si estos dinosaurios se alimentaron directamente de los animales hallados en su estómago o si los encontraron ya muertos y los comieron como carroña.