Las novedades para la Ebau: así serán los exámenes este año

• Los alumnos con una asignatura suspensa en segundo de bachillerato podrán presentarse a la prueba
• El formato de examen será más flexible porque tendrá preguntas abiertas y semiabiertas a elegir

Pruebas de la Ebau en Valladolid el año pasado

Los exámenes para acceder a la Universidad, que arrancan a partir del próximo 1 de junio, incorporan este año la novedad de que los alumnos con una asignatura suspensa en el segundo curso de bachillerato podrán presentarse a la prueba.

Esta medida excepcional solo se podrá aplicar si el claustro de profesores así lo ha acordado, cumpliendo con unos requisitos determinados. El alumno tiene que haber alcanzado los objetivos adecuados, no haber faltado a clase de forma continuada sin justificar y haberse presentado a las pruebas necesarias para su evaluación.

Además, la media aritmética de sus notas en todas las materias tiene que ser igual o superior a cinco. Para calcular la calificación final del bachillerato se tendrá en cuenta la nota numérica obtenida en la asignatura suspensa.

Los más de 200.000 jóvenes que se presentan a la Ebau pelearán por obtener el aprobado -más del 90% la supera- y por sacar una buena calificación, que será necesaria en muchos casos para cursar los estudios deseados por las elevadas notas de corte en determinados grados, como Medicina o Matemáticas.

Exámenes con preguntas abiertas

Otra novedad que se llevará a cabo en esta prueba es que los alumnos cuentan con una ventaja importante: el formato será más flexible porque tendrán preguntas a elegir. Los estudiantes tendrán que responder, a su elección, a un número de ejercicios determinado previamente, tal y como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE).

A diferencia de otros años donde había dos opciones de examen, este curso se dispondrá de una única propuesta con duración de 90 minutos y varias preguntas. Tratará sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales de segundo de bachillerato de la modalidad elegida. En algunas comunidades, también tendrán una prueba de lengua y literatura de la lengua cooficial.

Las preguntas de cada examen serán abiertas y semiabiertas. Requerirán la capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez por parte del alumnado. Las pruebas se contextualizarán en entornos próximos a la vida del alumnado: situaciones personales, familiares, escolares y sociales. Además, también se hará en entornos científicos y humorísticos.

Se podrán utilizar también preguntas de opción múltiple, pero la puntuación asignada al total de abiertas y semiabiertas tiene que alcanzar como mínimo el 50%. El BOE define las categorías de preguntas de la siguiente manera:

• De opción múltiple: preguntas con una sola respuesta correcta cerrada. No exige construcción ni explicación por parte del alumnado. Se limitará a elegir una de las opciones que se proponen. Es el conocido cuestionario tipo test.
• Semiabierta: preguntas con respuesta correcta inequívoca. Exige la construcción breve por parte del alumnado, que tendrá que escribir una palabra, un número o una frase corta. No se facilitará un listado de posibles respuestas como en el caso anterior.
• Abierta: cuestiones que existen una extensa construcción por parte del alumnado. No tienen una sola respuesta correcta, ya que pueden ser producciones escritas o composiciones plásticas, como redacciones sobre un tema.

Los que quieran mejorar su nota podrán examinarse de dos materias opcionales del bloque de materias elegido. También podrán hacerlo de una segunda lengua extranjera distinta de la que hubiesen cursado de forma obligatoria dentro de las asignaturas troncales.

El alumnado podrá presentarse en sucesivas convocatorias para subir la calificación obtenida en cualquiera de las pruebas. Se tendrá en cuenta la nota de la nueva prueba, siempre que sea superior a la anterior.

Al igual que se hizo en años previos, la calificación se calculará ponderando un 40% la nota de la Ebau y un 60% la puntuación final del bachillerato.

Para adaptar los exámenes a las medidas anticovid, la evaluación tendrá una duración máxima de cuatro días. En el caso de las comunidades autónomas con una lengua cooficial, la prueba se alargará hasta un máximo de cinco días.

Muchas incógnitas en la nueva Ebau

Para el curso 2023-2024 habrá muchos cambios en los exámenes para acceder a la universidad. Tendrán que adaptarse a los nuevos currículos que establece el real decreto de enseñanzas mínimas de Bachillerato aprobados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

La ministra de Educación, Pilar Alegría, avanzó que el nuevo modelo de la Ebau se conocerá "en las próximas semanas" e indicó que pretende ser más homogénea y "justa" para los alumnos, respetando la autonomía de las universidades y de las comunidades.

Tanto Alegría como el ministro de Universidades, Joan Subirats, han reiterado en varias ocasiones que están a favor de que existan criterios parecidos, pero descartan el modelo de examen único que piden desde la oposición. Subirats ha insistido en que hay que aceptar "la diversidad, pero con una reglas comunes; hay que ver el equilibrio en su funcionamiento".

Nuevas modalidades de Bachillerato y nuevas asignaturas

Los rectores creen que la futura prueba de acceso a la Universidad no debe ser igual en todas las comunidades, sino equiparables. Además, no comparten las críticas de que el sistema actual genere desigualdades o que existan grandes disparidades.

Aun así, opinan que cualquier sistema de evaluación es susceptible de mejora. Un ejemplo sería la estructura del examen de una misma materia. Puede ser similar, aunque los contenidos sean distintos en los programas de cada región.

En su opinión, la Ebau no resulta más complicada en algunos lugares. Para ellos, es una prueba que armoniza sistemas educativos similares, pero no iguales por las características socioculturales y diferenciadas de las comunidades.

El nuevo bachillerato ha introducido nuevas asignaturas y se han ampliado sus modalidades. Se ha añadido el Bachillerato General y el de Artes se ha desdoblado en dos. Entrará en vigor en el verano de 2024, por lo que los primeros que se enfrentarán a ella serán los que se matriculen en el primer curso de bachillerato del año académico 2022-2023.