El asesinato de las hermanas de Terrasa pone el foco en los matrimonios forzados: "Contarlo a veces salva vidas"

• Considerado una violencia machista, este tipo de unión obliga a la mujer a casarse por presión emocional, psicológica y familiar
• Gran parte de estas mujeres lo viven en silencio por miedo y en la mayoría de casos no es la víctima quien da la voz de alerta

España acumula 27 casos conocidos de matrimonios forzados: "Contarlo es lo que a veces salva vidas"

En España, los distintos cuerpos policiales han detectado 27 matrimonios forzados desde el año 2015, según datos del Ministerio del Interior. Ahora, tras el asesinato de dos jóvenes paquistaníes víctimas bodas concertadas y residentes en Terrassa (Barcelona), se ha vuelto a poner en primer plano una realidad que afecta incluso a menores.

Considerado una violencia machista, el matrimonio forzado es la unión de dos personas en la que, al menos una de ellas, generalmente la mujer, no otorga su pleno y libre consentimiento y se ve obligada a casarse por la presión emocional, psicológica o incluso física de la familia.

La mayoría de casos en España (14) han sido mujeres que vivían en Cataluña y viajaban a su país para casarse contra su voluntad. Los Mossos, el único cuerpo policial con un registro específico de este tipo de delito, han evitado en los últimos meses hasta cuatro matrimonios forzados, tres de ellos con menores.

"Tratamos de paralizar el viaje. Para ello es necesario tener que hacer incluso una retirada del pasaporte", explica al Telediario la jefa de la Unidad Central de Atención a las Víctimas de los Mossos, Andrea García. Para ello, piden autorización al juez e incluso decretan la prohibición de que salga del país: "La prioridad es que no salga".

El Código Penal establece en su artículo 172 bis penas de prisión de seis meses a tres años y seis meses o bien multas de doce a veinticuatro meses, según la gravedad de la coacción o de los medios empleados, para aquellos que obliguen a una persona a contraer matrimonio "con intimidación grave o violencia". Las condenas se agravan si las víctimas son menores de edad.

Miedo a denunciar por no enfrentarse a la familia

Sin embargo, los casos que afloran son solo la punta del iceberg. Gran parte de estas mujeres lo viven en silencio por miedo a represalias y en la mayoría de casos no es la víctima quien da la voz de alerta.

En la ONG 'Save a girl, save a generation' trabajan para visibilizar a las víctimas y darles voz en la vida pública también en España. Nishat Tasnim, mediadora de esta organización, asegura que denunciar es extremadamente complicado para estas jóvenes, ya que implica ir en contra de tu propia familia".

Por su parte, Pablo Becerril, técnico de la Asociación Valentes i Acompanyades, subraya la importancia de hablar: "Ese salto de contárselo a una amiga y que esa amiga tenga conciencia de que está pasando algo gordo y se lo chive al profesor. Eso es lo que a veces salva vidas".

Aneesa y Arooj Abba, asesinadas por "honor"

El caso de las dos hermanas paquistaníes asesinadas, Aneesa y Arooj Abbas, es la expresión extrema de esas bodas concertadas. Habían sido casadas con sus primos y querían divorciarse de ellos para iniciar una nueva vida con otras parejas.

La Fiscalía investiga si alguien del entorno de las jóvenes participó en el matrimonio forzado o en los planes para llevarlas a Pakistán donde fueron brutalmente asesinadas y los Mossos han tomado declaración al padre y a varios familiares residentes en Terrassa para indagar si las jóvenes se fueron de Cataluña voluntariamente u obligadas.

Un tío y un hermano de las jóvenes, acusados del feminicidio, ya han confesado en Pakistán que las mataron por "honor", después de que pidieran el divorcio.