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Fuertes dolores menstruales: ¿por qué ocurren?, ¿qué enfermedades pueden estar detrás?

  • Los ginecólogos recuerdan la importancia de acudir a la consulta si los dolores son incapacitantes o no se alivian
  • La endometriosis o los miomas son algunas de las patologías que pueden impactar en la salud sexual y reproductiva

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Una mujer sufre dolores menstruales, tumbada en un sofá, en una imagen de archivo
Una mujer sufre dolores menstruales, en una imagen de archivo

El reconocimiento de una baja por dolor menstrual ha desatado la conversación en torno a un tema que, aunque invisible, afecta a la mitad de la población en algún momento de su vida.

La regla a menudo duele, pero ¿es esto 'normal' o lo hemos normalizado?, ¿qué patologías pueden estar detrás?, ¿cómo afecta la endometriosis, los miomas o la adenomiosis a la salud de las pacientes, más allá de las molestias en la vida cotidiana? Especialistas en ginecología responden a nuestras preguntas.

¿Es normal sufrir dolores?

"Más que 'normal', podríamos decir que el dolor menstrual es muy frecuente, aunque la intensidad depende de cada mujer", responde la ginecóloga Marta Arnáez de la Cruz. "Puede ser frecuente tener molestias y no estar al 100 % en esos días, pero no debe ser normal tener un dolor invalidante, que te haga modificar toda tu vida".

En ese sentido, el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Txantón Martínez-Astorquiza, asevera que aunque "a muchas mujeres les duele, a pocas les duele muchísimo", y recuerda la importancia de acudir a la consulta si los dolores son fuertes para descartar patologías. Y es que, según sus datos, en torno a un 70 % de quienes refieren un dolor intenso tienen detrás una alteración como la endometriosis.

¿Dónde y cómo duele?

El dolor menstrual puede ser a veces "agudo y espasmódico", a modo de contracciones, aunque también puede ser "continuo y sordo", según describe la SEGO. Ocurre en la parte baja del abdomen y en la pelvis antes o durante la regla, especialmente, en los primeros días. Por lo general, es peor cuando el sangrado es más abundante. Dependiendo de la intensidad, puede extenderse hacia la región lumbar y las piernas. También puede variar con cada período: algunos meses pueden pasar sin apenas molestias y otros ser muy dolorosos.

¿Por qué duele cuando nos baja la regla?

El dolor menstrual son contracciones del útero. Cuando tenemos la regla, el endometrio se descama y, por eso, sangramos. "La pared del útero comienza a contraerse con más fuerza para ayudar a que el revestimiento del útero se desprenda", describe el portal del Servicio Nacional de Salud británico (NHS). Es un movimiento que ocurre "continuamente", aunque la mayor parte del tiempo es muy leve e imperceptible.

La ginecóloga Arnáez de la Cruz compara este proceso a las contracciones uterinas después del parto. "Es algo similar, pero a menor escala", afirma. "El útero se contrae más para expulsar lo que tiene dentro", continúa, un punto que explica que el dolor sea intenso en quienes el sangrado es más abundante.

De acuerdo con el NHS, además, estas contracciones comprimen los vasos sanguíneos e interrumpen temporalmente la sangre y oxígeno que llegan al útero. De esta forma, por un lado, se liberan las sustancias químicas que desencadenan el dolor y, por otro, se segregan prostaglandinas, que "animan a los músculos del útero a contraerse más, aumentando aún más el nivel de dolor".

¿A quién afecta más?

Aunque puede afectar a todas las mujeres a lo largo de su edad reproductiva, la llamada "dismenorrea primaria" o esencial -el dolor que no está vinculado con ninguna enfermedad- es más común en jóvenes y suele remitir a partir del segundo día de regla.

Ese dolor que no tiene ninguna patología subyacente tiende a mejorar cuando se envejece y después de tener hijos. De acuerdo con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, es más frecuente en quienes fuman, tienen sobrepeso, ingieren alcohol durante la menstruación o tuvieron la primera regla antes de los 11 años.

En cambio, hablamos de "dismenorrea secundaria" cuando se debe a alguna patología, como la endometriosis, los miomas, algunas malformaciones, quistes ovarios o pólipos endometriales. En ese caso, sí es más habitual que le ocurra a mujeres mayores de 30 años y con hijos. El dolor es más continuo y suele aparecer una semana antes de que baje la regla y persistir durante varios días del ciclo.

¿Qué patologías pueden estar detrás?

La endometriosis es la patología más común detrás de los dolores de regla. Ocurre cuando las células que recubren el útero crecen en otros lugares fuera de él. "Suele ser algo invalidante y que afecta mucho a la calidad de vida", sostiene Arnáez de la Cruz. Igualmente, los miomas uterinos son tumores no cancerosos que, "dependiendo de la localización y el tamaño", pueden causar molestias y también sangrado abundante.

Son las más frecuentes, pero no las únicas causas posibles del dolor. "Tendríamos también la adenomiosis, que es como la endometriosis, pero dentro de útero (...) y puede existir algún quiste ovárico", prosigue la ginecóloga. En algunos casos, puede ser el resultado de una enfermedad inflamatoria pélvica.

¿Qué otros signos pueden alertar de que existe una patología?

Más allá del dolor durante la regla, otros síntomas nos pueden indicar que sería conveniente consultar al especialista. Es importante descartar otras patologías "si tiene un sangrado abundante, si nota dolor en las relaciones sexuales, si aparece dolor en otros momentos del ciclo o existe un dolor pélvico crónico", refiere Arnaéz, que insta a prestar atención también a otras molestias o sangrados al orinar e ir al baño.

¿Cómo afecta a la salud de la mujer, más allá del dolor?

El presidente de la SEGO, Txantón Martínez-Astorquiza, advierte de que el "infradiagnóstico" de estas enfermedades afecta a la fertilidad, el bienestar y la salud general de las mujeres. De hecho, en ocasiones puede ser necesaria una cirugía. "Si la endometriosis es profunda, por ejemplo, puede afectar tanto a la zona peri uterina como a los intestinos", señala. "Puede ser cosa grave".

Sobre el impacto en la fertilidad de las mujeres, Arnaéz lamenta que el diagnóstico llegue a menudo cuando la mujer lleva ya años intentando quedarse embarazada. "De repente les hacen un estudio, y ya tienen una reserva ovárica limitadísima (...) El diagnóstico temprano es muy importante", insiste, si bien reconoce que cada vez existe más concienciación en la sociedad y formación entre los profesionales.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de estas patologías pasa por una exploración física y una ecografía. "Hay personas a las que no les gusta el tacto vaginal en el ginecólogo, pero es importante para valorar la movilidad del aparato reproductor", valora Marta Arnáez de la Cruz. Sin embargo, no siempre es fácil identificar los quistes o miomas y a veces puede ser necesaria también una resonancia. La ginecóloga considera que mejorar la formación de los especialistas en estos problemas facilitará su diagnóstico.

¿Qué es conveniente tomar para el dolor menstrual?

El dolor menstrual que no está vinculado con ninguna patología (dismenorrea primaria o esencial) remite con analgésicos y antiinflamatorios. De hecho, es común que las afectadas vayan a la farmacia a conseguir medicamentos como el ibuprofeno, incluso sin receta.

"Lo piden con total normalidad porque ya lo han tomado o se lo ha recetado el médico y les ha ido bien", afirma la farmacéutica Aida García del Sol, que recuerda sin prescripción solo pueden dispensarles los llamados medicamentos publicitarios, más suaves. Y recuerda: "si sufre mucho de dolores menstruales, lo mejor es que vaya a un médico a que le haga un seguimiento".

En esos casos, el ginecólogo puede valorar un tratamiento hormonal. "Lo más importante es consultar", coincide Arnáez. "Al final hay una escala de tratamiento muy amplia, no solo los anticonceptivos, y por lo menos hay que descartar que no haya una patología orgánica de base".