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Elecciones en Francia

Los 13 millones de franceses que se han quedado en casa: así es la Francia descontenta

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La abstención en las elecciones francesas de 2022
Recuento de votos en la segunda vuelta de las elecciones francesas de 2022.

Emmanuel Macron ha ganado por segunda vez consecutiva las elecciones presidenciales francesas. El líder de La République En Marche! se ha impuesto de nuevo a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, que mejora sus resultados frente a 2017 y se posiciona como la clara oposición frente al actual presidente.

Tras los resultados de la primera vuelta, los sondeos auguraban la aparición de una figura clave en la siguiente votación, que podría aupar a Agrupación Nacional y dar un vuelco en el Elíseo: la abstención. En la segunda vuelta se ha situado en el 27,6%, un punto más que hace dos semanas, lo que implica retrotraerse más de 50 años para encontrar un resultado similar.

Con los datos escrutados al 100%, se evidencia que más de 13 millones de franceses han decidido no acudir a las urnas y no decantarse por ninguna opción. ¿Cómo es la Francia descontenta? ¿Cuál es el perfil de los abstencionistas de los comicios de este domingo?

Las razones para no votar

La empresa de investigación de mercados Ipsos elaboró entre el 21 y el 23 de abril una encuesta para conocer el perfil sociológico de aquellas personas que pretendían no votar y conocer los motivos que se escondían detrás de esa actuación. La principal razón es clara: los electores no veían reflejadas sus ideas en ninguno de los candidatos.

Si ya en 2017 muchos franceses afirmaron haber votado “con una pinza en la nariz”, en esta ocasión se han repetido los mensajes de un voto a Macron más por descarte que por convencimiento. Y el desencanto se observa en los datos: uno de cada cuatro franceses está cansado de votar simplemente por el hecho de neutralizar a la opción contraria. Por otra parte, un 24% considera que su voto no influye en los resultados, mismo porcentaje que los que repudian a ambos candidatos por igual.

En cuanto a los votos en blanco o nulos -las dos alternativas para emitir un voto sin decantarse por una candidatura u otra-, los porcentajes se sitúan en el 6% y 1,8%, respectivamente. Entre las razones principales destaca la repulsión por ambos líderes que esgrime un 40% de quienes han elegido una de esas opciones, seguida por el bloqueo categórico al otro candidato.

El perfil de los abstencionistas: hombres jóvenes con ingresos bajos

Teniendo en cuenta la proyección de la abstención elaborada por Ipsos -anterior al resultado final, ya con el 100% de los votos escrutados-, las mujeres en estos comicios se han movilizado ligeramente más que los hombres.

Por edad, la población entre los 18 y los 49 años es la que menos ha acudido a las urnas, especialmente los más jóvenes -entre 18 y 24 años-, donde casi tres de cada cinco han ejercido su derecho al voto. Y la abstención se reduce a medida que aumenta la edad: el 85% de los mayores de 70 años votó en la segunda vuelta.

La relación entre la abstención y el nivel de renta también es inversamente proporcional. A menor renta, más abstención: hasta un 40% entre aquellas personas que perciben menos de 1.250€ al mes. Por contra, las rentas más elevadas -a partir de 2.000€ mensuales- son los que más se han decidido a emitir su voto.

La abstención por departamentos: solo disminuye en tres

Nueva Caledonia, colectividad de ultramar al este de Australia, es el territorio con la abstención más elevada: dos de cada tres personas han decidido no ir a votar. También es el lugar donde más ha crecido la renuncia a ejercer ese derecho: 18 puntos más que en 2017. En San Martín/San Bartolomé y en Guayana, el porcentaje es superior al 60%, y también lo sobrepasan los franceses residentes en el extranjero.

Solo en tres territorios ha crecido la participación frente a los comicios anteriores: Alto Garona, San Pedro y Miquelón y San Martín/San Bartolomé. No obstante, la subida más elevada solo se traduce en tres puntos más.