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El exdirector de la Policía Pino dice que no hubo "intención de perjudicar" a los Pujol con el 'pendrive fantasma'

  • Eugenio Pino ha expuesto que el USB se lo entregó un "comisario principal" y ordenó que se reenviara a la UDEF
  • El letrado de Jordi Pujol Ferrusola ha presentado una apelación para revertir la absolución del exDAO

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El ex director adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino
El ex director adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino

El ex responsable de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, ha afirmado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que "no hubo intencionalidad de perjudicar a la familia Pujol" al entregar a otro mando policial un pendrive que contenía información del clan y cuya procedencia era presuntamente ilícita.

"No hubo ninguna intencionalidad de perjudicar a la familia Pujol, simplemente es recoger la prueba y remitirla a la autoridad judicial a través de mis subordinados", ha dicho Pino, durante la vista convocada en el TSJM para estudiar el recurso de apelación presentado por Jordi Pujol Ferrusola para intentar revertir la absolución del exDAO y que sea condenado a hasta dos años de cárcel por un delito de revelación y descubrimiento de secretos.

El letrado de Pujol Ferrusola ha argumentado que Pino deber ser condenado por una actitud reprochable penalmente, aunque ha dejado la puerta abierta a que lo sea a dos años de cárcel -y no a dos y medio, como solicitaba inicialmente- en virtud del artículo 197 ter del Código Penal.

Ordenó reenviar a la UDEF el USB

En una breve intervención, Pino ha ratificado la versión que ofreció en el juicio desarrollado en 2020 en la Audiencia Provincial de Madrid. Así, ha expuesto que el pendrive se lo entregó un "comisario principal" y ordenó que se reenviara a la UDEF con miras a que fuera finalmente el entonces juez instructor, José de la Mata, quien valorara la prueba.

El exDAO ha asegurado que los policías no son jueces para rechazar inicialmente una prueba y en concreto él "no tenía capacidad de dirigirse a los jueces", sino solo de coordinar el trabajo de los policías.

Previamente, su letrado ha defendido la sentencia que absolvió a Pino, al que ha definido como "un mando con 47 años en la Policía que, cuando le llega un elemento que puede ser importante para una investigación policial, lo manda a la unidad de policía que investiga" ese asunto, y ha dicho que si hubiese optado, en cambio, por "tirarlo a la papelera, entonces habría sido condenado por otro tipo de delito".

Por su parte, el abogado de los Pujol, Cristobal Martell, ha defendido que "no estamos aquí para jugar a la policía patriótica ni a la guerra de comisarios; es una cuestión muy técnica", y ha sostenido que "el Estado de Derecho gana músculo y rigor si respetamos la legalidad procesal".

Martell ha tildado la sentencia que absolvió a Pino como "brillante" pero también "peligrosa, porque establece una serie de barra libre que autorizaría a los policías a obtener materiales ilícitos y a llevar el proceso con esa alegría".

La fiscal ha defendido la absolución de Eugenio Pino, como ya hizo en el proceso, al no ver delito en el hecho de que el entonces director adjunto operativo de la Policía, cuya obligación es coordinar, diese el USB a otro mando para su valoración.

No obstante, más allá de las responsabilidades penales, la representante del Ministerio Público sí ha afeado a Pino su comportamiento. "No podemos convertir una conducta reprobable en una conducta reprochable penalmente", ha indicado.

El caso 'pendrive fantasma'

En 2020, la Audiencia Provincial de Madrid acordó la absolución tanto de Pino como del inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano. En esa sentencia,  los magistrados reprocharon el "oscurantismo" de la conducta del exDAO, pero estimaron que no cometió ningún ilícito porque actuó amparado por el cumplimiento del deber de perseguir el delito.

Según declaró Pino durante el juicio, el pendrive se lo entregó en 2012 o 2013 el entonces jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, que le comentó que se lo habían pasado "estos", expresión con la que el otrora DAO supuso que se refería a los detectives de Método 3 con los que colaboraban.

De acuerdo con la reconstrucción que hizo la Fiscalía del viaje del pendrive, Pino se lo dio en 2015 a Díez Sevillano, para que lo entregara a su vez a la UDEF. El dispositivo se perdió estando en manos del Grupo 12 de esta unidad policial hasta que dos años después el inspector jefe José Manuel Álvarez Luna lo encontró ordenando su mesa y lo envió al Juzgado Central de Instrucción Número 5 a cargo de De la Mata, que lo sacó de la causa por las dudas sobre su origen.