Enlaces accesibilidad
Alemania-Rusia

Berlín designa personas no gratas a dos diplomáticos rusos por el 'asesinato del Tiergarten'

  • El juez ha considerado probado que el asesino actuó siguiendo instrucciones de los servicios secretos rusos
  • Moscú no ha tardado ni un día en responder calificando de "acciones inamistosas" la expulsión de sus funcionarios

Por
La justicia alemana ha declarado culpable de asesinato al ruso Vadim Krasikov
La justicia alemana ha declarado culpable de asesinato al ruso Vadim Krasikov

El Gobierno alemán ha designado personas no gratas a dos diplomáticos rusos tras conocer la sentencia por el llamado 'asesinato del Tiergarten', según ha anunciado este miércoles la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock. Un tribunal de Berlín ha condenado a cadena perpetua a Vadim Krasikov, un ciudadano ruso de 56 años, declarado culpable de matar a plena luz del día a un opositor georgiano-checheno solicitante de asilo en Berlín en 2019 y de haber actuado por orden de Moscú.

"Este asesinato por encargo estatal, como ha determinado hoy el tribunal, es una grave violación del derecho alemán y de la soberanía de la República Federal de Alemania," ha declarado Baerbock durante una comparecencia retransmitida en directo. La sentencia, leída por el juez Olaf Arnoldi, ha determinado que el asesinato se cometió por encargo de "los servicios rusos" a Krasikov, "colaborador suyo", que tenía órdenes de "liquidar" a la víctima en represalia por su papel en la segunda guerra chechena.

Tras conocerse la condena, Baerbock ha calificado el asesinato del ciudadano georgiano Tornike Khangoshvili, que tuvo lugar en el parque berlinés Kleiner Tiergarten, una "ejecución en toda regla".

"Acabamos de convocar al embajador ruso y le hemos informado de que declaramos personas no gratas a dos miembros del personal diplomático de la embajada," ha agregado Baerbock.

Rusia responderá a la expulsión de sus diplomáticos

Moscú no ha tardado ni un día en responder calificando de "acciones inamistosas" la expulsión de sus diplomáticos. La portavoz del ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha anunciado que el Gobierno ruso realizará una declaración oficial en pocas horas.

El embajador ruso en Berlín, Serguei Necháiev, ha comentado a través de la cuenta de Twitter de la legación diplomática que la "absurda afirmación" de que Rusia guarda relación con el asesinato es "impuesta de forma continua" a la opinión pública y ha hablado de una sentencia "políticamente motivada".

Actos como el asesinato del opositor checheno suponen "una grave carga" para el tipo de comunicación que según la Baerbock debe producirse entre Rusia y Alemania, "abierta y sincera en interés de ambos," según le ha comunicado a su homólogo ruso Serguei Lavrov.

"El Gobierno hará todo lo posible por garantizar la seguridad en nuestro país y el respeto a nuestro orden legal," ha concluido Baerbock, que tomó posesión del cargo la semana pasada. Ya en 2019, unos meses después del crimen, Berlín expulsó a dos diplomáticos rusos por "no contribuir" al esclarecimiento del asunto. El Kremlin respondió expulsando a dos miembros de la legación diplomática alemana en Moscú.

La identidad del asesino, clave en el caso

La víctima del asesinato fue Zelimjan Jangoshvili, también conocido por el alias de Tornike Khangoshvili, un georgiano de la minoría étnica chechena que había comandado una milicia contra Rusia en la segunda guerra de Chechenia y en 2016 había solicitado asilo en Alemania, que le había sido denegado.

Según la versión de la Fiscalía, respaldada por la sentencia, Krasikov, un exoficial de los servicios secretos rusos, viajó a Alemania tras hacer escala en Varsovia bajo la identidad falsa de Vadim Sokolov y mató a Jangoshvili tras aproximarse a él en bicicleta.

La policía detuvo a Krasikov después de que testigos presenciales le vieran cambiándose de ropa y, posteriormente, arrojando el arma, la bicicleta y una peluca al río Spree, a pocos cientos de metros de distancia del lugar de los hechos. Jangoshvili había sido designado como terrorista por las autoridades rusas y el presidente ruso, Vladímir Putin, se refirió a él como "bandido" y "asesino", acusándolo de participar en crímenes como el atentado de 2004 en el metro de Moscú, aunque Rusia, que mantiene que el asesino condenado no es Krasikov, no había solicitado su extradición.

Una de las piezas clave del juicio fue la confirmación de la identidad del acusado, gracias a varios testimonios. De Krasikov era sabido que ya se había visto implicado en un asesinato con un 'modus operandi' similar y que mantenía contactos con los servicios secretos.